Luego dicen que si soy muy bruto a la hora de escribir, que si soy hiriente o sangrante pero, como dijo aquél, "qué culpa tengo yo, si me han hecho así". Es más, qué culpa tengo yo si, en ocasiones como esta, me lo ponen a huevo.

En ese concierto tributo a Michael Jackson que tantos ríos de tinta (digital) ha levantado estas últimas semanas mientras que, paralelamente, se ha ido celebrando el juicio por su muerte, acudieron muchos amigos y conocidos para aportar su granito de arena. Entre ellos, la protagonista de nuestro artículo.

He leído por ahí que si su look desaliñado era "en homenaje a Jackson" y que para el show "lució un ajustadísimo body"... Ehm... Señores, a veces, aunque sea a sólo veces, a las cosas hay que llamarlas por su nombre.

Ese día no subió al escenario a cantar Christina Aguilera, ¡ese día el publicó vio a la mujer que se comió a Christina Aguilera! ¡Seamos realistas! El body no era ajustado, es que no entraba en él, y los pelos dudo mucho que fueran en homenaje a nadie a no ser que estuvieran hablando de Tim Burton.

Sí, ya sé lo que estáis pensando, que es todo mentira y que no es ella, que en realidad es Oprah Winfrey maquillada de blanco para algún sketch de esos de Saturday Night Live pero no, la "afoto" que acompaña al artículo es verdad de la buena.

Dicen los rumores que está así por culpa del alcohol, que está teniendo problemas y sus amigos y familiares más cercanos la quieren meter en un centro de rehabilitación. De hecho, el diario The Sun comenta que al termino de su actuación en la gala, tanto Aguilera como el resto de su equipo lo celebraron en el hotel donde se alojaban dejando a deber (atención, redoble) 5.000 eurazos en bebidas espirituosas.

No tengo nada más que declarar, señoría.