Pa mear y no echar gota, vamos...

En algún momento de su carrera, a Brüno Mars le han debido de preguntar por su tupé; el cómo es capaz de conseguir que luzca de esa manera y se mantenga tan perfecto. Él, así como quién no quiere la cosa, declaró que no usa productos químicos, que no le gustan la gomina, la laca o la espuma para el pelo o cualquier otro tipo de gel y que, en realidad, se lo cuida con un potingue de producción casera. A saber:

"No puedo deciros las proporciones exactas, pero lleva margarina, zumo de fruta natural y, sorprendentemente, restos de patatas fritas. Así consigo que mi pelo se mantenga en su sitio".

En caso de resultar cierto y que ese día no estuviese bebido (o "colocado" de Lays), resulta cuanto menos curioso el que no haya patentado la receta y haya sacado un champú para competir con el famoso "champú de huevo" (el de verdad, no el del sketch de Martes y 13).

Y yo digo, ya que estamos, ¿qué les impide a otros artistas entonces usar sus propios "productos milagros"?

Se me ocurrre, yo que sé, a Chayanne preparando un deshodorante de "rabo de toro a la crème de sudor de traje de luces"; o a Duncan Dhu secándose con una toalla de plumas de cien gaviotas vírgenes; a Elthon John fabricando su propia marca de purpurina... nah, eso sí que sería imposible... o hasta a Belén Esteban fabricando, euh, haciendo, esto, inventando la, ehm, verás sí, creando... ¡Bah, ya se le ocurrirá algo, caray, no presionéis!