Hay
momentos en la vida que se quedan como un bello recuerdo, aunque, a
ojos de los demás, puede ser que no haya pasado nada especial, ni
mucho menos esencial. El primer concierto que vi de Nick Garrie,
cuando supuestamente mi educación sentimental ya estaba completada
por un tiempo (una gran mentira, porque nunca queda acabada), fue un
descubrimiento, sólo sombreado por una monumental bronca que Garrie
dirigió al irrespetuoso y ruidoso público. Con su aspecto de hooligan inglés
(me recuerda un personaje de Roddy Doyle, lo reconozco), en
verdad Nick Garrie es uno de esos poetas malditos que hay que
conocer de vez en cuando para mantener la esperanza, un héroe
romántico, formado en los 50 y en los 60, entre poemas franceses y
demás vida bohemia.
Tocando
aquí y allí, consigue que le graben un primer disco, producido con
muchísima instrumentación, en contra de la opinión de Garrie,
y que culmina con la nula promoción en el lanzamiento tras el
suicidio del presidente de la discográfica, saldando la empresa con
un golpe sin precedentes, un fracaso de culto llamado “The
Nightmare Of JB Stanislas”. Medio retirado de la música,
intentando superar la pesadilla, vuelve, desde entonces, una vez por
década al terreno, consiguiendo buenas ventas (sobre todo,
curiosamente, en España, donde llega incluso a telonear al
todopoderoso Leonard Cohen). Al final, acaba “adoptándolo”
la discográfica Elefant Records (sorprendentemente, porque no
acaba de ser su estilo, en verdad), que vuelve a relanzar su primer
disco, con rarezas no publicadas incorporadas, además del, por
ahora, su último larga duración (bueno, larga por decir algo: no
llega a media hora), “49 Arlington Gardens”, una obra
maestra de madurez y serenidad, contemplativo y sosegado.
Ojalá
sea un concierto tan significativo como lo fue aquel que contemplé.
Para colmo, estará acompañado por el músico valenciano Llum,
que sigue presentando su reciente primer álbum, Limelight, en
unos directos acústicos estupendos (incluso más que el disco, de
reluciente y abundante instrumentación, contradiciendo... o no, quizás,
anteriores opiniones de Nick Garrie). Ambos actuarán en ElLoco Club, más cercano a descargas eléctricas no menos
inolvidables, por lo que ya veremos qué clase de sorpresas puede haber. Lo tendremos que
comprobar el jueves 7 de marzo a las 20:00 (a partir de las 22:30
habrá más conciertos, así que...). La entrada será de 12 euros,
10 la anticipada.
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