Madre mía, con lo mal que está el patio desde la subida del IVA cultural y el tema de que el cine español es de mala calidad, ahora encima vetan a los famosos al ir al cine, seguro que ha sido el ministro ese como-se-llame... Ah, no, me informan por el pinganillo que no van por ahí los tiros, perdón.

Resulta que aquí mi prima estuvo presente en el festival de Nueva York, al menos físicamente. Mentalmente debía estar en el mercadillo de su barrio comprando leggins para hacerle la competencia a Lady Gaga porque, mientras se proyectaba la película "12 años de esclavitud", alguien telefoneó a la reina del pop a su móvil y esta, ni corta ni perezosa, decidió contestar a la llamada del ahorro.

Fueron los espectadores quienes, tras múltiples quejas y una desafortunada contestación de la diva ("Es por negocio... ¡esclavizadores", les dijo), lograron que el dueño de una conocida cadena de cines estadounidenses se haya decidido a vetar la entrada de Madonna a sus salas.

Pues ya verás, ya, cuando la chavala se entere y te vete a tí entrar a sus conciertos. Arrieritos somos...