Anneke Van Giersbergen + Anna Murphy – Sala Razzmatazz 2. Barcelona – 28/03/2014. 

Hay que salir de tu zona de confort, sólo así, dejando de lado prejuicios e historias puedes toparte con sorpresas como la que vivimos el pasado viernes en la Razzmatazz 2 con Anneke Van Giersbergen. Este comentario es más un recordatorio para la que escribe que otra cosa porque el resto de asistentes seguro que sabían muy bien qué iban a ver. En mi caso, ajena a la carrera de The Gathering y con sólo algunas escuchas de los discos de Anneke en solitario, me había llamado la atención la versatilidad vocal de la holandesa y lo easy listening, en el mejor de los sentidos, que es su último trabajo pero no era consciente de lo muy por encima de géneros que está el talento de Van Giersbergen. 

Pero vamos por partes, la encargada de abrir era Anna Murphy, vocalista y zanfonista (¿existirá ese término?) de la banda metal folk suiza Eleuveitie. Murphy salió, puntualmente, acompañada de su banda para presentar al público barcelonés su primer disco en solitario, Cellar Darling. Hay que decir que, aunque el setlist resultó lineal y el grupo se mostró bastante tímido, conforme fue avanzando la actuación la vocalista parece que fue sintiéndose más cómoda y consiguió dar un poco más de calidez al conjunto. No obstante, no les iría mal soltarse un poco para que el show no resulte tan estático y frío, al fin y al cabo sólo cuentan con 45 minutos de concierto para llamar la atención de un público que no es el suyo. 

Y de la melancolía suiza pasamos a la vitalidad holandesa, así, sin comerlo ni beberlo. Anneke arrancó su set con toda la artillería, tal como advertía en una entrevista hace unas semanas. You Will Never Change y Drive, pertenecientes a su último trabajo, son dos temas extremadamente pegadizos con lo que al minuto uno de empezar el show, la holandesa ya tenía a todo el mundo bailando. 

A partir de aquí, Van Giersbergen fue repasando temas de toda su trayectoria, tanto en solitario como con The Gathering. Aunque quizás fueron demasiados los temas de The Gathering incluidos en el setlist, visto en conjunto, la composición del repertorio fue más que acertada ya que hizo evidente su versatilidad tanto vocal como interpretativa. En algo más de hora y cuarto pudimos disfrutar de la Anneke vital de You Will Never Change, Drive, We Live On o The Best is Yet to Come; de la Anneke intimista de Beautiful One, Circles y, en menor medida, My Mother Said y de la Anneke oscura de The Gathering. Recomendables las tres, pero es especialmente meritorio como llena el escenario ella sola con su electro-acústica interpretando Beautiful Ones y Circles. 

Con un magnetismo que no le cabe en el cuerpo y semejante voz, la holandesa demostró que está por encima del legado de The Gathering e incluso por encima de sus propios discos en solitario. No me malinterpretéis, todos ellos son muy disfrutables, pero es en el directo donde realmente se hace patente lo que puede dar de sí Anneke Van Giersbergen. 

Lo dicho, a salir de la zona de confort. 

Anna Murphy

 Anneke Van Giersbergen