A nadie le extrañará si decimos que Valencia al inicio de la década de los años ochenta del pasado siglo fue un hervidero de nuevas tendencias musicales que nacían bajo el amparo de un nuevo paradigma cultural. El fin de la autarquía y el inicio de la incipiente democracia propició una explosión de estilos de vida nacidos en libertad que en el plano musical se substanció en el nacimiento de multitud de tribus urbanas. De entre las surgidas, la que recogió la herencia del legado histórico de bandas como The Kinks o The Who y de su contemporáneos The Jam o The Specials fueron los mods, a imitación de sus iguales británicos. Las bandas que surgieron bajo la estela del movimiento en la península Ibérica fueron más que sobresalientes: Los Flechazos, Brighton 64, Kamenbert, Los Sencillos oLos Elegantes fueron aplicados discípulos de Ray Davis, Pete Townsed y Paul Weller. A nivel local, The Scooters, un cuarteto formado por Julio Llopis “Bolo” (guitarra y voz), Juan José Albiñana “Woody” (bajo y coros), Pepe Gregorio (guitarra) y José Lorenzo “Cipri” (batería) fueron portadores del estandarte británico y nos hicieron bailar a ritmo de beat y de pogo, además de animar el paisaje urbano de la ciudad con sus parcas verdes de paracaidista, trajes negros con corbatas estrechas, polos Fred Perry y, los más afortunados, scooters que resumían toda la iconografía del movimiento. Un paseo por la puerta de Pelayo 25, en la calle del mismo nombre o por los aledaños de Gasolinera ofrecía un panorama similar al de Londres en aquellas fechas: decenas de mods compartiendo litronas con punks mientras pasaba la tarde o la noche y que solía finalizar con un amago de tumulto colectivo, más por imitar a sus homólogos británicos que otra cosa. Algunas broncas fueron sonadas como la que se produjo durante el concierto de Los Scooters en la plaza de toros en 1986, con el que ganaron la edición anual del concurso Pop-Rock convocado por la Diputación de Valencia, aunque tuvieron que suspender el concierto por la magnitud del enfrentamiento.
“Tiempos lejanos”, uno de sus temas más coreados, recrea escenas como las descritas en el párrafo anterior, rindiendo homenaje a personajes, lugares y actitudes que escribieron una página de la historia musical de esta ciudad. “Mi Generación 80”, tema incluido en el Lp editado por la Diputación de Valencia que reunía a las bandas finalistas del concurso mencionado, se convirtió inmediatamente en el himno de los mods no solo a nivel local sino nacional, dando título a un vinilo que recopilaba éxitos de las mejores bandas del movimiento. “Toma anfetas” fue su único single y, junto con “Mi Generación 80”, su tema más popular. Versión de un original de The Selecter, (una de las bandas del catálogo del sello británico 2TONE Records impulsor del revival ska de principios de los 80s), significó un éxito para los valencianos y fue uno de los primeros temas de este género en el panorama musical local. La cara b del single editado por la discográfica valenciana Utopía Batusi y reeditado en 2008 por Turia Records, contenía el tema “Chile”, referencia a la convulsa situación social y política del país sudamericano bajo la dictadura de Pinochet.
La noche del sábado sobre el escenario del Club 76, uno de los templos de los sonidos sixties en Valencia, sonarán estos temas interpretados por la formación actual de Los Scooters, Guillermo Fuster (Willy), Juan Albiñana (Woody), Domingo Antúnez (Buto) y Julio LLopis (Bolo). Tampoco faltará su versión del clásico de The Who “The kids are allright” para certificar ante un público compuesto por nostálgicos de aquellos inquietos años en que se formó la banda y en general por todos los amantes del pop-rock más lúdico que se recrea en guitarras vibrantes, estribillos pop y letras sobre historias cotidianas que “Los chicos están bien”.
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