CosmoSoul + Liv and the Dawn – Sala Russafa. Valencia 03-10-14

De elegancias sonoras y presencias vocales

Mucha oferta musical para la ciudad de Valencia en un viernes en el que había que dejar paso al soul y al mestizaje de raíz negra en la sala Russafa de Valencia. De la mano de LiveXMusic, no solo llegaría la propueta de CosmoSoul, sino una sorpresa tan cosmopolita como los protagonistas de la noche. Con una sala que consiguió acoger a un nutrido público, las más de dos horas de show se convirtieron en el descanso del guerrero, de todos los guerreros que, a un lado o a otro del escenario, se dejarían llevar por el groove latente del cartel.

La sorpresa que escondían desde LiveXMusic no tardaba en subir al escenario. Y es que los invitados de la noche fueron Liv and the Dawn, banda formada por alumnos de la Berklee y que no podrían encontrar mejor escenario y cartel para seducir a los presentes. Jon O’Hara (teclado), Olivia Mok (cantante, violín), Gonzalo Eyzaguirre (batería), Ian Cahil (bajo) y Joan Martorell (guitarra) anticiparían lo que veríamos después con Cosmosoul: las diferentes procedencias de sus componentes en un enriquecimiento multicultural y, sobre todo, musical. Esa amalgama de ritmos quedaba patente en un repertorio basado en las versiones. Desde Sara Bareilles y su “Love Song” a Lorde con “Royals” pasando por el “I'm feeling good” de Nina Simone o el “Reload” de Sebastian Ingrosso. Una banda de músicos que son capaces de meterse con el "Kashmir" de Led Zeppelin en versión instrumental y salir más que airosos de la batalla. Olivia Mok a la cabeza de una orgía orquestada en la que el resto de sus compañeros acabaría participando y elevando el tema como ningún otro corte de su setlist.

Una formación a la que aún le queda mucho por compactar y a la que los nervios, el estreno en una sala como aquella en la que se presentaban e incluir en su setlist algún tema nuevo no interpretado anteriormente ante público, fueron algunos de los elementos que deslucieron su actuación. Pero de lo que no cabe duda es de las ganas que tienen de subirse a un escenario y dedicarse profesionalmente a la música. El respaldo de sus amigos y compañeros comprobamos que lo tienen, y al finalizar su show, también habían conseguido, pese a esas imperfecciones del directo, hacerse con el respeto y la ovación (sesión de aplausos con el respetable puesto en pie). Destacable ese corte de firma Liv and the Dawn gestado a partir de un viaje que Olivia Mok hizo a Roma. Lo verdaderamente interesante será verles de nuevo sobre un escenario pero con repertorio propio.

Abogando por una mezcolanza sonora, CosmoSoul convertía en un gran universo emocional la Sala Russafa. Porque más allá de las melodías amables, de los ritmos en los que se cobijan, destilan una sensibilidad que, sin grandes pretensiones, consigue calar en aquellos que se dejaron llevar por “Sunrise” y sobre todo por “Terra”, el último trabajo que presentaban en Valencia. Sergio Salvi desde Italia (teclados), Alana Sinkëy en la voz (Portugal, Guinea Bissau), el argentino Abel Calzetta (guitarra), Akin Onasanya desde Nigeria (batería) y el español Manuel Pablo Sanz (bajo) sentenciaron con su propuesta. Limpios y técnicos pero entregados a la música con esa energía que consigue verles relajados sobre el escenario y disfrutando. Y en ese disfrute participaron, aunque de forma más comedida, el público asistente.

Repaso por sus dos trabajos (auto)editados, desde ese “Heartbeat” que abría su repertorio (y que ya dejaría claras sus intenciones) a “Sunny Days”, “É você” o el “Sunday's groovy nights” con el que recalan de alguna forma en aquellas jam sessions que comparten con otros músicos. Esas ganas de vivir la música solo por el hecho de poder sentirla es lo que se destila de cada uno de los cortes que salpicaron de honestidad escénica la noche. Un reseñable Abel Calzetta a las seis cuerdas que dejaba paso a sus solos, ya sea con un wah wah de por medio como en “The legend of the fish” o con un slide en “Sunday's groovy nithts”, y un sorprendente inicio de Akin Onasanya tocando con las manos el tom y la caja al inicio de “Loni Itumo”. Ese “quejío” que cada uno aporta a la banda sin protagonismos unipersonales y haciendo que CosmoSoul sea, más allá de una banda al uso, un estilo de vida plasmado en sus letras: “…It’s unlimited, it’s cosmopolitan, only understand the language of you heart…”.

Un setlist coronado con dos covers ante los que postrarse. El “Could you be loved?” de Bob Marley y ese “Easy” de The Commodores. Poner el punto y seguido en su show en la sala Russafa con un tema bastante más lento es tener muy claro que CosmoSoul no van hacia el golpe de efecto, huyen de ese efectismo facilón con el que mover al público.

Este soul con toques de worldmusic, jazz y mucho groove es uno de esos géneros “imposibles” en la escena valenciana. Bien por falta de cultura neo-soul o por la falta de oportunidades de poder ver en directo a formaciones de este calibre, lo cierto es que siendo una propuesta sólida, solvente y enérgica, son pocos los que se dejan arrastrar por estos estilos tan mestizos. En esta ocasión la respuesta del público fue más que destacable, no solo por todos aquellos que se decantaron por este show, sino por el respeto y la gratitud que desde las gradas mostraron hacia los músicos. Y eso no hay radiofórmula que consiga imprimirlo en los asistentes.

Os dejamos con dos muestras de ese flow que se extendió por la sala Russafa con el “Nada de mal” de CosmoSoul y el “Love Song” que se llevaron a su terreno Liv ant the Dawn. Y nuestra reverencia ante el trabajo que desde LiveXMusic está haciendo potenciando la visibilidad de músicos que sería casi imposible que pudieran subirse a un escenario en Valencia. Propuestas así son las que consiguen que todo esto de la música logre tener algún sentido; como los mismos CosmoSoul cantan en “Loni Itumo”.