El certámen Eat my Soul, que se celebra al unísono este fin de semana en Valencia y Alicante, cuenta con un cartel que hará las delicias de los amantes del soul, funk, rhythm and blues, reggae o rocksteady.
Gracias al esfuerzo de gente entusiasta, dedicada en cuerpo y alma a mantener viva su idea, la escena soul en Valencia y, por extensión, todo lo que tiene que ver con la cultura modernista (usando el término en relación al movimiento mod) goza de una salud excelente, contra todo pronóstico. Hasta hace poco tiempo, los refinados, estilistas y amantes de la exclusividad militantes de esta forma de vida, estaban más que a gusto con sus ocasionales all-nighters, sus fiestas y sus salidas a concentraciones de fin de semana, o "weekenders", como a ellos les gusta llamarlas, como Le Clean Cut o Movin' on en Barcelona, el Euro-ye-yé en Gijón o como el internacional Le Beat Bespoké en Londres. Pero desde hace un par de años la verdad es que la cosa en la Comunidad Valenciana está empezando a hervir como hace años que no lo hacía. Los eventos y conciertos relativos al soul, rocksteady, mod-jazz y demás elementos, musicales o no, de esta ancestral cultura, se han multiplicado exponencialmente, tanto que no es raro encontrarse cada mes con algún fiestón digno de ponerse traje o si uno comulga más con la cultura hermana de los skinhead (los buenos, los red), tirantes, Ben Sherman, Harrington y Doc Martens.
Junto al exclusivo evento Modern Bazaar, que suele celebrarse en Black Note, tenemos el Soul Food del Juanita Club y desde Alicante, de la mano de Santa Leonor Producciones, también responsable de la semana de música negra que allí se celebra, nos llega el weekender "Eat my soul", a celebrar simultáneamente tanto en Alicante como en Valencia. Un evento que ya ha contado en carteles pasados con lo más granado de la escena soul, blue beat y rhythm and blues del país, como Granadians del Espacio Exterior, Sweet Vandals, Al Supersonic and The Teenagers, Go Freaks o The Excitements.
Grandes noticias puesto que el viernes 27 y el sábado 28 tendremos la oportunidad de disfrutar de una programación realmente incendiaria. En el caso de Valencia, los conciertos se celebrarán en el 16 Toneladas, con su correspondiente all-nighter posterior. Por su escenario pasarán nada menos que los divertidos Offbeaters y su auto-proclamado Reggae macarra, los elegantes Black Velvet Combo, el blues de Caustic Roll Dave, el deep funk de Priscilla Band, la interesantísima banda madrileña Anaut
Para los amantes del bluebeat, el reggae, rock steady, el ska, el sello Trojan y las Doc Martens este señor es de todo menos un desconocido. Roy Ellis comenzó cantando gospel en su Jamaica natal y tras emigrar a Gran Bretaña comenzó su andadura como músico en combos de rhythm and blues y ska, formando The Bees, que posteriormente se convertirían en The Pyramids y luego en Symarip (distorsion de la palabra "Pyramids") con los que acompañó a innumerables clásicos de esos géneros como Laurel Aitken, Prince Buster o Desmond Dekker y grabó sus propios discos, con canciones compuestas y cantadas por él mismo. Poco a poco, se fue fraguando en Inglaterra un movimiento de blancos que reivindicaba toda esa música de raíz negra, el skinhead (como veréis, nada que ver con las connotaciones racistas que se le han atribuido ahora), que rápidamente encumbró a su grupo como abanderados de su sonido y responsables de sus himnos de guerra, en concreto, su clásico Lp "Skinhead moonstomp"(1969) lleva vendidos más de 7 millones de copias hasta nuestros días, siendo el único disco de la Trojan que jamás ha sido descatalogado.
Tras la relativa pérdida de interés del público británico por la música jamaicana Roy emigró a Suiza, dedicándose con cierto éxito al soul y al gospel hasta que allá por 2006 los muchos fans que aún conservaba le convencieron de que debía volver y desde entonces ha estado girando y editando discos como "The skinheads them acome" (2006) o "The Boss is Back" (2011). Sus actuaciones son algo atómico. Yo tuve la suerte de contemplar una en el Purple Weekend de León hace unos años y no os anticiparé nada por no fastidiaros la sorpresa, pero lo que hizo ese tipo ataviado con su glamuroso traje de lamé dorado (en plan Elvis) es una de esas cosas que a uno se le clavan en la retina.
Ya lo saben. Fin de semana de "caloret" en Valencia, aunque sea febrero.
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