La pareja inicia una extensa gira europea que recala en una decena de salas españolas 

Será un martes. Quizás un día no tan propicio para salir de casa y dejarse llevar por la propuesta tranquila de americana de Amy LaVere y Will Sexton. El próximo martes 9 de junio, el Loco Club de Valencia se convertirá en el hogar de esta pareja, no solo musical, que inició su gira europea hace unos días y que les llevará a un total de 11 salas de forma consecutiva. La oportunidad de no dejar pasar el directo de LaVere y Sexton con los temas de “Hallelujah I'm a dreamer”, último trabajo que publicaban hace solo unas semanas y que casi podría haberse solapado con ese “Runaway's diary”. Una doble presentación en la que Amy LaVere al contrabajo y Will Saxton a las 6 cuerdas darán rienda suelta a esa letanía arenosa que siempre se desprende de sus composiciones. Un concierto para el que podéis adquirir las entradas de forma anticipada a través de OneTwoTix a un precio de 10 € y que en taquilla la misma noche estarán disponible a 15 €. 

Amy LaVere no es que tenga una voz prodigiosa con la que despeinar al respetable. Tampoco se desenvuelve por las aguas de la, en ocasiones, dolorosa épica de la americana. Ni por la tradición americana en su sentido más estricto. Pero es la delicada cadencia musical de Nashville la que toma las riendas de su propuesta. Músico desde su juventud (inicios punk) que ha acabado ahondando en las simas más claras de la música americana. “Tonight will be fine”, “Lesson” o “Day like Any” son algunos de los cortes de ese “Hallelujah I'm a dreamer”que se convierten en perfectos compañeros de viaje.

Por su parte, Will Sexton, el hermano de Charlie, se convierte en parte esencial de la propuesta escénica que llegará al Loco Club. Un dúo compenetrado musicalmente que consigue dar vida a unas historias nada complicadas, sin otra pretensión que la de dejarse llevar por lo que estos dos storytellers proponen. Y ahí radica uno de los atractivos para dejarse atrapar por LaVere y Sexton: la cercanía de sus temas, la invitación a acomodarnos en su propio porche y escucharles sin más ruido que el de las propias cuerdas del contrabajo retraerse. 

De su anterior trabajo, del “Runaway's diary” llegará también ese “Last rock'n' roll boy to dance” con el que ilustraremos este artículo y con el que nos da tiempo a sumergirnos en la seriedad de una propuesta que se deja querer por la americana, por el rock de corte sureño y reminiscencias del blues y del soul que salpican temas como este mismo. Martes de concierto, noche de gloria.

   

Amy LaVere: “Last rock'n' roll boy to dance” (2014)