Llegó el momento se abrieron las puertas del Bbk live 10º aniversario. Una década de conciertos entre montañas.

La primera jornada  contó entre otros con los directos de Black Rebel Motrocycle Club, Disclosure Capital Cities, Future Islands o Dover, pero sin duda el público esperaba al cabeza de cartel Mumdford and Sons. Máxima expectación, los británicos no defraudaron. Intensidad es la palabra que mejor define la actuación. Su folk rock fueron ideales para fundirse con los parajes de ensueño que delimitan el recinto de conciertos. Un grupo perfecto, que ha conseguido mayor versatilidad en directo con su ultimo trabajo "Wilder Mind 2015". Álbum del que sonaron temas como Snake Eyes, Belive, Ditmas o The Wolf, aunque no faltaron clásicos como Babel o I Will Wait. Este sonó pronto y el publico respondió, dejando sin palabras a Marcus Mumdord (Voz, Guitarra). El único fallo no vendría de parte de la formación, sino, de la producción de audiovisual en pantallas. Capaces de sacar planos de infarto, pero también de enforcar a diferentes miembros cuando no estaban interviniendo en escena.

Los californianos Capital Cities abrían la veda a los sonidos electrónicos. Fueron los encargados de encender a los asistentes para el aluvión de electrónica que albergo el resto de la noche. Disclosure otro de los grandes nombres del festival, se las prometían fuerte. Montaje espectacular a bases pantallas y luces de alcance infinito, acompañaron el inicio sus hits White Noise y F For You. Sin motivo aparente, el sonido desapareció, tras dichos temas, el intento frustrado de los franceses por hacer sonar su arsenal de sintetizadores y cajas de bits, de poco sirvió. Los problemas técnicos se alargaron durante unos minutos, provocando la salida anticipada de parte del público. Una actuación que pudo ser brillante, pero no tuvo la suerte de cara.

Con el viernes pareció llegar la calma The Jesus And Mary Chain nos introdujeron en su viaje musical con Just Like Honey. Tras él siguieron deshojando temas de su primer álbum "Psicocandy 1985", demostrando canción tras canción por han sido cabeza de cartel. Su sonido oscuro acompañado de múltiples distorsiones trasformaron Kobetamendi en la Inglaterra de los años 80. Alt-J y Ben Harper sucederían a los escoceses. El trío inglés no tuvo suficiente con el escenario mediano asentando en monte Kobetas. Supieron jugar bien su cartas mezclando sus éxitos con cortes más pausados. Acabaron por todo lo alto con Breezeblocks. Por el contrario Ben Harper apoyado por sus Innocents Criminals, le vino grande el escenario principal y tardío el horario. Sin duda la actuación más orgánica de los tres días. Técnicamente intachables con su estilo blues rock armonizado a base de suaves melodías reggaes. A pasar de haber aportado algo de contundencia en los cortes interpretados con still guitar, no fue suficiente para cumplir las expectativas de hora y lugar. Un simple ajuste de horarios entre The Jesus and Mary, Alt-j y Ben Harper habría obtenido mayor alcance de público.

Otro cantar fue la actuación de Shaka Ponk, desenfreno, locura, ruido y mucho movimiento sobre el escenario. Una apuesta arriesga que mezcla rock electrónico, punk o metal con letras cantadas en un mezcla de ingles, castellano y francés.  Un excelente broche de oro para la segunda jornada. No podemos olvidar tampoco el show ofrecido por Guadalupe Plata en pleno centro de Bilbao. Donde se concentraron los mas puristas del rock para disfrutar de temas únicos, antes de adentrase en el mundo de los pintxos.