Amor elefante. Café Cerati.
Valencia, 30 – 8 – 2015
Argentina es una de las grandes
cunas del indie-pop actual. Infinidad de grupos de gran calidad se
cuelan por las rendijas del bandcamp y del soundcloud,
demostrando una pureza, sencillez y degustación auditiva de las que
pocos lugares (que yo conozca) pueden hacer gala.
Unos meses después de la visita de
Facu Tobogán (líder de Tobogán andaluz) a la ya, por
desgracia, extinta La Llimera, ahora es el turno de Amor
elefante, que cerraban su especie de minigira-viaje vacacional en
Valencia (posteriormente a una europea, que las llevó a
Berlín o Amsterdam), tras haber pasado por algunos
locales de Benicassim, Gandía y, finalmente, la
capital valenciana. Y lo hacían con algo más de público (lleno del
Café Cerati, pero tampoco es que sea difícil de llenar, para
qué engañarnos) que aquel día de Facu, pero parecido
desinterés por parte de cualquier medio, empeñados ya sólo en lo
conocido y fácil de conocer de fuera, y en los amiguetes de dentro
de la ciudad.
En directo acústico, con un calor de
justicia en el local (una de las componentes decía que no había
sudado tanto jamás en su vida), quizás Amor elefante pierde
parte de la fuerza pop sesentera de sus dos álbumes, adaptado en un
toque más folk de cantautor contemporáneo más convencional, pero
sí que no perdió nada de su dulzura nada naïf, de su espíritu
sentimental pero no sentimentaloide, ni mucho menos de su viveza,
debida a la simpatía sin par de las tres chicas.
En el repertorio algunas
reinterpretaciones bastante lo-fi de algunas de sus grandes canciones
(tan maravillosas en su versión de estudio, aunque algunas
conservaban parte de su espíritu
pequeñoepopéyico-nocturno-ochentero) y un adelanto (como hemos
dicho, el toque folk de todo el repertorio nos impide saber por dónde
irán exactamente los tiros) del que será su próximo trabajo, y que
decían que iban a grabar nada más pisar Buenos Aires. En
total, un concierto breve, de escasa media hora, que representa su
último concierto en España por, quizás, mucho tiempo. Lo
siento. Se lo han perdido.
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