Septiembre. El final de la temporada de festivales y la vuelta a la rutina más o menos esperada han llegado a Valencia con los habituales coletazos del verano, en una ciudad que huye del frío y que sigue apostando por la música al aire libre. Mientras las salas muestran sus cartas de cara al otoño, ciclos como Live The Roof (en su edición valenciana) o Sons Al Botànic cierran programación en su primer año, con un balance enormemente positivo. 

No se trata tanto de diseñar un cartel innovador, de nombres que no sean asiduos en nuestra ciudad, sino de ofrecer una experiencia diferente para disfrutar de la música en directo, en entornos no habituales que proporcionan una vivencia bien diferenciada. En el caso de Sons Al Botánic, tras cuatro conciertos llega ese “fin de ciclo”, en el que The New Raemon presentará su último largo “Oh, Rompehielos”, y el reciente maxi single “El Yeti”. 

La cita, el próximo viernes 18 en la Plaza de los Magnolios del Jardí Botànic de la Universitat de València, en la que estará acompañado al bajo por Javi Vega (ex Maga), afortunada adquisición del grupo de músicos que colaboran habitualmente con el de Cabrils. 

Mucho se ha hablado de etapas y cambios de ciclo en la carrera de The New Raemon tras el estreno de “Oh, Rompehielos”. Un importante cambio, volver a su discográfica de siempre, BCore, y seguramente un giro en su propia trayectoria vital que deviene en una atmósfera diferente, más liviana, en sus composiciones. Tras la rabia y el sarcasmo descargados en “Tinieblas, por fin” y “Libre Asociación”, el peso se alivia en la forma, pero no tanto en el fondo. 

Melodías más claras, guitarras que pierden densidad y la voz que se descarga de graves para transmitir de nuevo esa manera de contar historias, imaginamos que propias y en ocasiones sangrantes, y que no podemos más que interpretar en la distancia. Las referencias cinematográficas y mitológicas siguen ahí, como vehículo y metáfora, y esa “alegría triste” que camufla tan bien bajo canciones supuestamente optimistas. 

Suponemos que, concierto tras concierto, el público seguirá pidiendo “Te Debo un Baile” o “Tú, Garfunkel”, mientras unos cuantos nos quedamos pensando en la catarsis de “El Refugio de Superman” o en el desgarro de “Llenos de Gracia”. Todos ellos pueden añadir “Reina del Amazonas” a la lista de peticiones, pues Ramón Rodríguez ha compuesto una canción enteramente optimista. Ahí está el cambio de etapa. 

Entradas: 15 euros anticipada en Movingtickets