Aún no hemos averiguado en qué parte de Arizona queda el Puerto de Santa María. Ni cómo un grupo que pone los pelos de punta desde que sale al escenario y hacen de cada concierto un espectáculo, no está ya copando los carteles de los mejores festivales pero, al menos en Granada, hemos tenido el lujo de tenerlos con nosotros en la fiesta que Discos Bora Bora preparó el sábado en Planta Baja como pre Record Store Day.

Son Furia Trinidad y es una de esas bandas que no sabes con qué te van a sorprender, pero sabes que van a hacerlo. Con esa idea en mente esperas a que salten al escenario y que Nur Wong (guitarra, voz y coros) empiece a hacer los primeros punteos para meterte de lleno en un western con guión surrealista protagonizado por Goli Supersummer (voz y guitarra).

En este western ellos serían la chica en apuros y el “malo” de la película pero alrededor, Daniel Escortel (bajo) y Esteban Perles (batería) tendrían también un importante papel, aunque no el de salvar a la chica, porque Nur es una de esas mujeres que a pesar de su frágil apariencia se basta y se sobra para salir airosa de cualquier situación comprometida y posiblemente, el final del film nos mostraría a un Goli maniatado en un pajar y una mujer que se marcha triunfal a caballo.

Pero claro, todo esto es una película que se monta uno en la cabeza (cada uno se imaginará la suya propia) mientras que esta potentísima banda desgrana su “Listen To Phenomenal Western Rock Combo”, un LP son sonidos que destilan un rock agresivo que se codea incluso con el metal en algunos temas y a los que saben sacar todo el jugo que pueden dar de sí unas composiciones redondas, con mucha cohesión entre sí a nivel sonoro, como si de una banda sonora se tratasen.

Y así, entre los gritos, los saltos y la gran dosis de interpretación que le pone Goli a los temas, Nur ofrece el contrapunto reposado, desplegando toda su elegancia, Fender Mustang en mano, y rompiendo su hieratismo bruscamente para dar el giro argumental que toda buena película tiene, como as bajo la manga. Porque, cuando menos te lo esperas, Nur agita la melena y entra en la vorágine de rabia y furia que dieron comienzo desde que toda la banda se sube al escenario.


Mucha película la que nos pudimos montar en casi hora y media de concierto, con bastante más de media sala acompañándoles, pero es que cuando te encuentras un grupo con esa capacidad de comunicación y tanto feedback con el público, el argumento pasa a un segundo plano, la banda sonora se adueña del espacio y lo único que te interesa es disfrutar el momento.

Antes que ellos, el ambiente lo caldearon Cuchillo y Cubalibre, o lo que es lo mismo, Antonio Pelomono y Tony “el Oso de Benalúa” y un popurrí de rock, blues y experimentos musicales de otros de los múltiples proyectos en los que se meten, para salir siempre bien parados esta curiosa pareja musical tan promiscua en cuanto a su presencia en otros grupos.

Nos queda ahora esperar “la secuela”, la segunda parte de esta historia tan cinematográfica, una parte que ya se está cociendo, que ha pasado por los estudios de Paco Loco y que nos tiene en ascuas para saber por dónde va a ir el nuevo argumento pero de eso hablaremos en otro momento en una entrevista con el grupo.

El final, por supuesto, feliz, con fiesta incluida y emplazamiento para una segunda jornada llena de mucha Furia Trinidad al día siguiente en Discos Bora Bora.

Crónica y fotos: María Villa