Colgaron el «agotadas» en la Repvblicca, y lo han hecho también para varios de los próximos bolos que tienen programados en su extensa gira transoceánica. Los Bad Religion congregaron a un heterogéneo y profuso grupo edetario de fieles e infieles. Nada mejor para celebrar sus 40+2 años de trayectoria punkmelódica que echarse a la carretera por enésima vez, no con todos sus miembros originales, pero sí con gran parte de ellos (3 de 4), lo que permite considerar como un privilegio la asistencia a cualquiera de sus postremas actuaciones. Además de como una clamorosa delectación, obviamente.

La expedición debió comenzar en 2020; sin embargo, todas las gentes del globo somos conocedoras de los acontecimientos que paralizaron absolutamente todo durante dos años; lo que debería haber servido como celebración del 40 aniversario del Profesor Griffin y su banda, lo ha sido para el 40+2. Presentan en sus poderosos directos el último álbum que han publicado Age of Unreason (2019), producido por de la Garza. En este larga duración no ofrecen nada que no hayan mostrado anteriormente; para bien o para mal, perseverantes en sus formas y en sus fondos, nos abofetean con 11 cortes, poniendo en solfa las acritudes holistas del ecosistema integral actual: la era de la sinrazón. Lo llevan a cabo de manera salvaje, aunque dejando resquicios por los que se permite acceder al anhelo positivo. 

Dado que se trataba de una gira de aniversario, no dejaron de  sonar temas como Infected, Punk Rock Song, American Jesus o Generator… Con sus inagotables métodos y mecánicas, no defraudaron a devotas y devotos en la Sala Repúvlicca, teloneados por los arrolladores Blowfuse y unos, en ocasiones, deliciosamente decadentes Pulley, que, esa noche, por mor de ser sinceros, lo petaron.