Lo de esta mujer ya empieza a ser preocupante. A sus 45 años, hace unos meses se casaba por cuarta vez (ella, no queremos decir que el mismo matrimonio se celebrara cuatro veces) con el que, según ella, parecía ser "el hombre de su vida" (¿de qué me suena esa frase?) en una ceremonia celebrada en Las Vegas que acabó con la pareja a lomos de un Cadillac rosa y dos semanas después con Barry Herridge, que así se llama el susodicho cónyuge, por un lado y la O'Connor por otro. Pero no acabó ahí la cosa, porque entre pasote y pasote e intento de suicidio incluido, después volvieron a juntarse, ya imaginamos que por aquello de intentar salvar una unión tan grande, para volver a romper a los pocos días. De haberse producido en España, estos dos habrían vuelto locos a los reporteros y tertulianos de 'Sálvame Deluxe' y similares, pero no, dejémoslos en paz que ellos bastante tienen ya con lo suyo.

Después de estas idas y venidas y de entretenerse con sus juguetitos (atención a esta perla que soltó: "Nunca más me uniré a alguien románticamente (...) Voy a ser mía. Y si a alguien no le gusta esto pueden buscar terapia. Porque soy maravillosa tal como soy, como diría Bridget Jones, y seguiré siendo yo (...) Tengo 10 dedos y un buen número de juguetes. Bueno, los juguetes no, pero ahora los necesito porque ¡a lo mejor me podeis enviar algunos!), quiso dejarle claro al mundo que no hay nadie en el mundo del pop más salido que ella y solicitó "ayuda" para su problemilla colgando un post en su blog en el que detallaba los requisitos que debía reunir el aventurado caballero que se atreviera a responder, entre ellos el de ser peludo, no usar demasiada colonia, tener un trabajo estable y lo más importante, ser un empedernido practicante del sexo anal. En pocas palabras, que a la chica le apetecía que le dieran... un tiempo para pensárselo. Pues bien, después de tanta ida de olla, la cosa sigue en las páginas de la revista inglesa 'The Word', donde ha declarado: "Es una de las cosas que soñaba con hacer cuando era una joven y miserable irlandesa: posar desnuda para la revista 'Playboy'. Podría hablar de economía completamente desnuda, a cuatro patas y con un collar de perro". Ojo, que a este paso puede que en los próximos días se abra el casting para que las mujeres díscolas y descerebradas desprejuiciadas como ella puedan tener su oportunidad. Si es que no lo abre ella misma, claro.

A todo esto, su nuevo y bastante interesante disco, que lo cortés no quita lo valiente, se titula 'How about I be me (and you be you)?' ya se puede escuchar en Spotify, y a ella la podeis ver en una de sus más recientes actuaciones en este vídeo en el que luce tatuajes, traje andrógino y algunos kilos de menos después de que hace un año nos preguntáramos al ver ciertas fotos qué demonios se había comido la irlandesa. ¡Qué gran incorporación se está perdiendo la nueva edición de Gran Hermano!