The Cult – Razzmatazz. Barcelona, 17/07/2010. 

En una época en la que encontrarse cuatro gatos en un concierto de rock es moneda corriente, toparse con una entrada tan generosa como la que consiguieron The Cult anoche es una fantástica noticia. Se nota que son uno de esos grupos que consiguen arrancar de sus casas a tod@s aquell@s que una vez fueron habituales de los conciertos pero que han ido dejándolo en favor de las obligaciones familiares, profesionales o lo que sea. 

Genio y figura hasta la sepultura, The Cult no salieron al escenario hasta pasada media hora del horario previsto, una media hora que se hizo eterna debido a esa temperatura casi tropical tan propia de la sala Razzmatazz. Lil' Devil fue la canción elegida para empezar un concierto muy esperado por un público bastante entregado, al menos en mis cercanías. 

Abro paréntesis y siento el tono personal del mismo, pero se hace obligado para poner en contexto esta reseña: The Cult, a pesar de sus idas y venidas, son una de las bandas de Hard Rock más grandes de la historia, sus clásicos son incontables; sus discos, aunque experimenten, siempre van de lo interesante a lo fundamental y Choice of Weapon no es una excepción, de hecho, para la que esto escribe es uno de los discos del año. Sin embargo, en directo son una banda muy irregular, capaz de dar el mejor concierto del mundo o de cargárselo sin más. Mi experiencia previa con ellos se podría enmarcar en la segunda categoría, sólo es necesario que mencione dos palabras para que me entendáis: Azkena y Piss'o. En fin, que iba con reparos a la cita y con la necesidad de borrar esa experiencia de mi mente y, aunque no lo consiguieron de pleno, sí fue un buen concierto. Cierro paréntesis. 

Al repertorio pocas pegas se le pueden poner, aunque no hubiese importado que incluyesen más canciones del Choice of Weapon ¿quién puede ponerle pegas a Rain, Fire Woman, She Sells Sanctuary, Rise o Love Removal Machine? Yo no. Honey from a Knife, The Wolf, For the Animals y Life/Death fueron los únicos temas nuevos que The Cult introdujeron en el setlist. Faltaron muchas canciones, seguro, pero es lo que dio de si un concierto corto, demasiado corto. 

El sonido merece un punto y a parte. Decir que el sonido era regular es ser bastante optimista, aunque la guitarra de Duffy sonaba bastante bien, la batería podía haber sonado más poderosa y las voces... casi ni se entendían en algunos momentos. Un sonido sucio y caótico que deslucía la ejecución de los temas. Sin ir más lejos, no sé qué paso con The Wolf, uno de los mejores temas de Choice of Weapon, pero fue muy decepcionante. 

Lo mejor del concierto de anoche fue Billy Duffy, un guitarrista fantástico con una actitud escénica impecable que sí, es cierto, se aísla del resto de la banda y va a lo suyo, pero que no tiene ningún problema en relacionarse con el público, siempre desde la austeridad claro. 

Ian Astbury estuvo tan comunicativo como siempre, con los habituales “oes oes campeones”, que agradecí mucho que rematase con un “fuck futbol, who cares”, “muchachos” etc. Por suerte, esas ansias de comunicar no hicieron que dejase de cantar como en la anterior gira y estuvo bastante centrado en los suyo. Aunque su voz ya no es la que era y su puesta en escena es, a veces, dudosa, ayer, en cuanto se soltó el pelo (literalmente) en la recta final, su actuación ganó muchos enteros, lástima que llegó un poco tarde, quizás con media hora más de concierto, el tono de esta reseña sería distinto.

Esta noche, 18 de julio, The Cult estarán tocando en La Riviera de Madrid a partir de las 20:15. Las entradas están disponibles en la red Ticketmaster (y en sus puntos de venta asociados: Fnac, Halcón Viajes y Carrefour).