El viernes pasado asistimos a la presentación de “La inercia de la costumbre” en la Fnac-San Agustín (Valencia), un documental de Cápsulas Musicales que recoge el “making off” de “Reflexiones” de Manolo Tarancón. Una curiosa e interesante muestra visual del proceso de creación de un disco que nos deja también las opiniones de sus compañeros sobre su carrera y nos acerca a una cuestión muy en boga: la situación actual de la música independiente. 

Bajo la dirección de Rubén Soler, este deuvedé se convierte en un trabajo excelente donde el equipo de Cápsulas Musicales ha demostrado una vez más su calidad, ingenio y buen hacer. Un esfuerzo titánico que Manolo agradeció a todo su equipo. 

Pantalla en negro y títulos con la “voz en off” de Manolo dan comienzo a la cinta, una entrada con apariencia desesperanzadora donde un Tarancón cargado de emotividad nos muestra esa fuerza que le hace mantenerse en ese duro empeño de sacar discos en los tiempos que corren: “Piensas en dejarlo, gritas dejarlo varias veces. Sin embargo al día siguiente, te levantas, vuelves a componer, sin darte cuenta estas grabando otro disco, buscando financiación, evitando otras cosas y renunciando a muchas otras cosas y vuelve a empezar la rueda. Y para mi esta es la inercia de la costumbre”. 

En la intervención en la Fnac, Rubén Soler (Director) comentó que el documental presenta dos partes diferenciadas, utilizando el símil de las dos caras del vinilo. 

Cara A, personajes de la escena musical y sus compañeros de batalla cuentan su primer contacto con el artista. Una maraña de sensaciones que describen la autenticidad de un artista que ha sabido recorrer su propio camino, dejando en cada parada dosis de gran calidad y superándose a cada momento, un trabajo de autoperfección que da resultados como “Reflexiones”. Aparición de los dos productores del disco (Carlos Soler y Paco Loco) que nos desvelan pequeños detalles y la esencia del proceso de grabación de un disco. Con el visionado descubrimos las colaboraciones del disco: la compenetración profesional con Alejandro Jordá (batería), los coros a cargo de Vanessa Prado en Más de mil manías y Viejas fotos, conocer de la mano de David García como surge la relación con Limbotheque y el compartir Capri (Hervé Villard), donde la voz de Carol García pone el broche de oro, el sonido americano de guitarra a cargo de Jesús de Santos en Viejas Fotos y los brillantes halagos de Gilberto a Manolo. 

Cara B, pequeñas reflexiones sobre el estado actual de la música independiente y la crisis de la industria. En “Me quede en el medio” muestra ese espíritu defensivo (gane mil patadas, sueños y ganas de seguir), una crítica a la situación de su colectivo donde mantenerse es lo mejor que te pueda pasar (me quede en el medio, aprendiendo a caer) y una declaración de intenciones, no pretender otra cosa, no querer evitar, querer continuar y luchar. Así es como poco a poco, este artista se aleja de la casa discográfica para montar con su colega Fabián, La Viejita Música, un sitio donde poder autoeditarse y jugar con tu propia libertad.

El debate esta servido, crisis de la industria, el rascacielos se derrumba (Juan Puchades y Quique Medina), las grandes empresas ven desgastado su poder devastador que exprimía al máximo al artista, el cual ve reducido su fuente de ingresos a sus derechos sobre la obra y el momento del directo. Alegato de Juan Puchades (Efe Eme) del derecho del músico a poder vivir de su obra, que nos conduce al factor que hizo estallar a esa gran masa, hablamos de la crisis del soporte físico. Esta coyuntura aleja al artista de las máquinas de hacer dinero y le lleva a una vertiente polifacética donde este debe saber hacer de todo, como bien apunta Vanessa Prado, el artista ahora es el mejor promotor de su música. Pero no debería estar el músico solo a su quehacer compositivo, no debería dejar esta labor a otros profesionales, seguramente sería el camino más acertado como nos comenta Jesús de Santos pero la realidad como bien expresa Gilberto Aubán (Gilbertástico) no les permite siempre estar dando al teclado, luchan contra ellos mismos: “La vida es muy corta. Dedicarla a otra cosa, eso si que es un disparate”. 

Pero este documental no dramatiza, solamente narra y nos entrega corrientes positivas como la de Carlos Soler celebrando que el negocio de la música no existe y que las cosas se hacen por puro amor al arte, corrientes románticas como la de Quique Medina (Redacción Atómica, Vinilo Valencia) y la corriente sincera de Manolo Tarancón, no negar esa ambición de poder vivir de la música, esa es la verdad. El documental cierra con el tema que abre el disco, “Última esperanza” que pese a ese contenido lírico de desamor consigue convertirse en una melodía alegre. Concluyendo solo nos cabe exaltar este gran trabajo de Cápsulas Musicales que encaja y resume a la perfección una actitud ante la vida y la música, reflexiones que describen, sienten y gritan, y que no dejan indiferentes. Podéis visionar La Inercia de la Costumbre pinchando aquí.

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