Pokey Lafarge – Sala Rocksound. Barcelona – 18/11/2013. 

Pokey Lafarge, el disco, es ya el cuarto larga duración del músico de St. Luis. Su repercusión en su país ha ido creciendo a lo largo de estos años hasta el punto de ser fichado por Jack White para su discográfica Third Man Records o participar en su Blunderbuss, ser nombrado en un par de ocasiones como el Best Americana Album en los Premios de la Música Independiente ForMiddle o aparecer en la BSO de una serie de éxito como es BoardWalk Empire. 

Debo reconocer que yo no conocía a Pokey Lafarge hasta dos o tres semanas antes de su gira española, pero fue escuchar el nuevo disco, una colección de 12 temas de jazz y swing con un sonido de lo más clásico pero con mucha personalidad, y decidir que no podía perderme la primera visita de Lafarge a nuestro país. Pues bien, no fui la única en tener ese pensamiento a juzgar por el llenazo que consiguió el estadounidense en un lunes de lo más desapacible climatológicamente hablando. 

Con algo de retraso sobre la hora prevista, como es habitual en la sala barcelonesa, salían al escenario Pokey y sus chicos. La noche arrancaba con All Night Long, un tema perfecto para romper el hielo y establecer por dónde irían los tiros: un setlist diseñado para bailar y pasarlo bien. Para este disco y su correspondiente gira, la formación de la banda de Lafarge ha pasado de terceto a sexteto incorporando una sección de vientos que favorece esa sensación. Al ser la primera vez que tocaba en nuestro país, optó por hacer un recorrido a toda su carrera en lugar de centrarse en su último trabajo. Así, pudimos escuchar temas de Beat, Move and Shake (2008) como Cairo, Illinois; de Riverboat Soul (2010) como el “hit” La La Blues, la premiada Claude Jones o Hard Times Come and Go junto a canciones nuevas como la simpática Bow Legged Woman, Kentucky Mae, What the Rain Will Bring, Central Time o, mi preferida, The Devil Ain’t Lazy. 

Con semejante repertorio, el buen hacer de Pokey como frontman y las ganas que le pusieron los asistentes, no se puede decir más que el primer concierto en Barcelona de la banda fue todo un éxito. Un concierto que, además, demostró que hay algo más detrás de esa imagen tan cuidada, un grupo de músicos de verdad y que, de paso, también confirma el buen olfato de Jack White.