Después de un breve receso y algún que otro ajuste técnico el plato fuerte ya estaba listo, la sala que por aquel entonces tenía una digna cuarta parte del local se empezó a llenar hasta llegar a los tres cuartos. Los rumores y susullos se iban haciendo cada vez más fuertes hasta que durante el primer toque de guitarra se hizo silencio durante un segundo y todo empezó, el potente sonido despertó los sentidos y nuestros oídos fueron poco a poco acunados por temas profundos y oscuros, pudimos escuchar algunos detalles que nos hicieron recordar en varias ocasiones al grupo argentino Soda Stereo, banda que como ellos mismos han reconocido ha tenido una gran influencia en el sonido, en las letras y en la forma de contar las cosas de Magnética.
Los asistentes disfrutaron con grandes temas como No tienes alma o Insignificante, en algún momento se perdía la voz del cantante entre los instrumentos pero eso no le restó personalidad a la interpretación de Askel Gil que se permite incluso jugar con el falsete en algunos temas.
La actuación muy bien estructurada y acompañada de efectos de sintetizador y un entretenido complemento audiovisual que ilustraba las canciones nos terminó atrapando por la atmósfera tan especial que supo crear el grupo en la sala; sin lugar a dudas dejaron satisfechos a sus seguidores y a gente que no los conocía, entre los que me incluyo.
Cuando todo terminó en nuestra cabeza todavía sonaba el pegadizo estribillo de Pintando al óleo, el tema estrella del nuevo EP, y todos salimos de la sala con una agradable sensación, la certeza de saber que hay grandes bandas en el panorama local que merecen realmente la pena.
La banda madrileña liderada por Askel Gil (voz) e Israel Leal (Bajo) capitanean una nave con rumbo al éxito si siguen logrando hacer temas tan magnéticos.
Con la colaboración de Natxo y Bea
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