Monster Magnet + Steak – Sala Bikini. Barcelona, 05/02/2014. 

Gran noche la que nos proporcionó Dave Wyndorf el pasado miércoles. No podemos hablar de regreso porque Monster Magnet nunca se fue (cambios de formación y problemas varios aparte) pero sí que existe esa sensación de vuelta “a lo grande” desde que salió al mercado su último trabajo Last Patrol y, sobre todo, después de ver la expectación que ha despertado su gira. 

Los encargados de romper el hielo fueron los londinenses Steak, joven banda de stoner que solo cuenta con un par de sencillos, Corned Beef Colossus y Disastronaught, pero que apuntan maneras. Quizás, en algunos momentos, recuerdan demasiado a Kyuss pero dejaron muy buen sabor de boca. Lástima que ellos no se llevaran buen recuerdo de Barcelona gracias a los majetes que les reventaron la furgoneta y les robaron el backline. Debido a esa “gracia”, Steak no pudieron tocar en Madrid. 

Y sí, vamos a por el plato principal. Definitivamente, en Monster Magnet no tiene cabida la nostalgia. La actualidad manda y acaban de sacar uno de sus mejores discos en mucho tiempo, por lo tanto, estaba cantado que el setlist de esta gira iba a estar completamente centrado en Last Patrol. Así pues, Wyndorf y los suyos se dedicaron a repasar por completo, y en el mismo orden que en el disco, los temas nuevos, dejando para el final a sus tres discos más conocidos: Superjudge, Dopes To Infinity y Powertrip. 

Sí que es cierto que quizás les costó un poquito arrancar y que el trío I Live Behind the Clouds, Last Patrol y Three Kingfishers se hizo un poquito largo y le faltó algo de intensidad pero, a partir de aquí, la energía fue en aumento y me atrevería a decir que temas nuevos como Mindless Ones, The Duke y, sobre todo, la alucinante End of Time estuvieron al mismo nivel que las imprescindibles Twin Earth, Look to Your Orb for the Warning, Dopes to Infinity y Space Lord con las que el GRAN (sí, en mayúsculas) Dave Wyndorf cerró el concierto. 

Wyndorf hace ya mucho tiempo que no es aquel frontman que se retorcía por el suelo, pero suple toda esa fisicidad con su tremenda presencia escénica y consiguió hacernos disfrutar el presente de la banda, es por eso, también, por lo que afirmo que en los Monster Magnet de 2014 no hay lugar para la nostalgia. 

En el apartado negativo, solo destacar que debido a ese inicio pelín tibio del concierto, la fantástica Last Patrol quedó un poco deslucida, pero estas son reflexiones que surgen a posteriori ya que en el momento estaba demasiado ocupada disfrutando. 

 Steak

 Monster Magnet