Escuchar una canción de El Columpio Asesino puede hacer que
algo que no sospechabas que estaba ahà se remueva en tus entrañas. Seguir
navegando en el revuelto mar de sus letras y músicas tal vez se acerque a lo
que podrÃamos describir como una experiencia ciertamente perturbadora. Salir
ileso de dicha circunstancia depende del grado de acercamiento y complicidad
que se consiga respecto a sus discos y su trabajo serio y consecuente. Lo
rocoso de su sonido se corresponde con la firmeza de sus convicciones y las
palabras sinceras de Albaro Arizaleta, voz y baterÃa de la banda pamplonica,
además de uno de sus fundadores, junto a su hermano Raúl. Vienen de tocar en
algún festival veraniego, donde se los rifan, y van camino de Burriana, donde
actuarán en unos dÃas (y seremos testigos de ello) en el Arenal Sound presentando las canciones de su álbum más reciente.
Obviamente, habÃa ocasión para la charla correspondiente.
Alquimia Sonora: ‘Ballenas muertas en
San Sebastián’ es sin duda un esperado regreso. Lo tenÃais difÃcil, sobre todo
para superar un disco tan redondo como ‘Diamantes’.
Albaro Arizaleta: Efectivamente, las perspectivas eran altas. Es la
primera vez que sentimos tanta expectación. Es curioso, ‘Ballenas muertas en
San Sebastián’ ha supuesto para nosotros algo parecido a enfrentarnos a
nuestro segundo disco, con la carga de llevar ya cuatro a nuestras espaldas. Ha
sido nuestro mayor reto.
AS: Y para
sobreponerse al efecto ‘Toro’, que casi acercó a El Columpio Asesino a la pista
de baile cuando lo vuestro siempre ha sido otra cosa.
Albaro Arizaleta: No acabamos de entender el fenómeno de ‘Toro’ para las
pistas de baile. No nos parece una canción de discoteca, la verdad; creo que
hemos tenido canciones más bailables, pero con ‘Diamantes’ ha sido cuando más
nos hemos acercado a lo que se llama “el gran público”. Es una pena que no se
conozcan demasiado nuestros anteriores discos, tienen grandes canciones.
AS: Una banda que
recibe tantos parabienes de la crÃtica y que cuenta cada vez con más adeptos
tiene que trabajar a conciencia y, como podemos comprobar, con este disco no
solo mantenéis las constantes de vuestro sonido sino que intentáis ir un paso
más allá. ¿Es vuestra apuesta más radical?
Albaro Arizaleta: Siempre nos ha gustado arriesgar, intentar sorprender
y sorprendernos a nosotros mismos. Decimos que puede ser nuestro disco más
radical, porque llevamos al extremo conceptos ya planteados en anteriores
discos. Hemos intentado condensar, llevar a la mÃnima expresión estilos y
ritmos con una producción menos recargada pero más intensa, incluso
violenta por momentos. Por otra parte, es el primero de nuestros discos que se
acerca a lo conceptual. Todo el disco gira en torno a la idea del fin de algo,
del fin de una etapa y un momento, tanto en lo personal como en lo social. La
sombra de la muerte sobrevuela por todo el disco.
AS: Parece que
siempre estéis buscando otra vuelta de tuerca, una nueva forma de retorcer las
canciones y asumir un riesgo que otras bandas no se atreverÃan a asumir.
Albaro Arizaleta: Es nuestra manera de entender y hacer música. El
riesgo nos parece un ingrediente fundamental. Nos gusta derrapar, salirnos de
la curva. A veces te la das, pero cuando sales de ella airoso es cuando llegas
a lugares totalmente inesperados y sorprendentes.
AS: Elegisteis el
aislamiento para componer. ¿Cómo se lleva eso de pasar varios meses sin apenas
contacto con el mundo exterior ni acceso a internet?
Albaro Arizaleta: Decidimos aislarnos con la finalidad de crear un espacio
de concentración y trabajo, autoimponernos una rutina diaria de trabajo con los
mÃnimos estÃmulos exteriores posibles. También supuso una forma de hacer banda,
recuperar el espÃritu de nuestros inicios cuando trabajábamos todos juntos en
el local haciendo canciones. Éramos conscientes del riesgo que suponÃa el
convivir juntos tantos meses, de la intensidad de la experiencia, pero el
verano transcurrió en buena armonÃa y con la banda reforzada.
AS: ¿Sirve eso para
aumentar el deseo de comunicación real o ayuda a verlo todo mucho más claro?
Albaro Arizaleta: Ayuda a desarrollar mejor una idea, a sumergirte en el
concepto. Te cambia la visión de las cosas, de tu entorno, interpretándolo,
transformándolo y llevándolo al mundo que vas construyendo poco a poco.
AS: Habláis de
decadencia, social y de valores, pero no parece que queráis arengar a nadie,
sino expresar una visión externa y hacerlo de la forma más agresiva posible.
Albaro Arizaleta: ‘Ballenas muertas en San Sebastián’ está lleno de
retratos esperpénticos y surrealistas de esa decadencia que comentas. Pero son
retratos, no damos respuestas sino que planteamos preguntas. Muchas de las
contradicciones que vemos en el “sistema” se dan en nuestro interior, no
sentimos legitimidad moral para decir a nadie lo que debe hacer ni para señalar
culpables. Cierto es que en este hundimiento que estamos presenciando hay
responsables con nombres y apellidos con mucha más culpabilidad que la mayorÃa
de la sociedad, y que muchas sandÃas debieran rodar al cesto de la plaza.
AS: Hablemos de las
canciones. En ‘Babel’, por ejemplo, el ritmo industrial se impone casi como una
melodÃa, y no es que vuestra música se caracterice precisamente por la
abundancia de ellas.
Albaro Arizaleta: Hay muchas maneras de hacer denuncia. Una de ellas es
a través de la palabra, pero también puedes hacerlo a través del sonido. Hemos
intentado crear un ambiente de tensión y obsesión. La obsesión y la tensión que
atraviesa el ciudadano de la gran metrópolis moderna. Para ello nos hemos
servido de una producción industrial de ritmos machacones y muy repetitivos,
intentando crear mantras industriales, el sonido de las cadenas de trabajo de
producción, el chirrido de un modelo de ciudad que encalla como la “ballena” de San Sebastián.
AS: ¿Usáis la
electrónica para crear ambientes que subrayen esos ritmos?
Albaro Arizaleta: La electrónica nos parece el lenguaje más apropiado
para expresar lo que te comento.
AS: El tono se
suaviza en ‘La espalda del mar’, quizá la huida del paisaje oscuro que dibuja
la mayor parte del álbum.
Albaro Arizaleta: Parece que no hay más salida que la huida individual.
Pero es algo que no tenemos claro, creo que ahora mismo se están dando
movimientos muy interesantes que estimulan la esperanza en lo colectivo.
AS: ¿Y ese
‘EscalofrÃo’ a lo Suicide?
Albaro Arizaleta: Es un tema que surge de la idea de la sobreexposición
en la que vivimos. Sobre la muerte de la intimidad. Sobre el acoso que sentimos
por las nuevas tecnologÃas de la comunicación.
AS: ‘A la espalda
del mar’ y ‘Anzuelos’ sacan vuestro lado pop. Engañoso si luego continuamos
escuchando el disco, pero necesario, ¿no?
Albaro Arizaleta:Puede que ‘A la espalda del mar’ se acerque más al
terreno del pop por su melodÃa, pero ‘Anzuelos’ no me lo parece. Me parece un
mal sueño en la que una voz engañosamente agradable flota sobre ella.
AS: Eso también
tiene que ver con la voz de Cristina, que evoca cierta dulzura pero suena
perturbadora en muchos momentos.
Albaro Arizaleta: SÃ, hemos intentado que la voz de Cristina despierte
la mÃnima dulzura y belleza posible.
AS: Vuestra entidad
como banda ya es indudable después de este trabajo, pero donde se gana
prestigio es en directo. El de El Columpio Asesino es brutal no, lo siguiente.
¿Qué os diferencia hoy de lo que érais hace diez años?
Albaro Arizaleta: Creo que seguimos teniendo la misma actitud frente a
la vida y la música. También nos sentimos menos ingenuos. Pero lo que vas
aprendiendo tras los años es a apuntar y a acercarte cada vez más al
blanco.
Más info:
https://www.facebook.com/pages/El-Columpio-Asesino/178638698833460https://twitter.com/columpioasesino
http://www.musicoscopio.com/el-columpio-asesino/
http://lafonoteca.net/grupos/el-columpio-asesino
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