Josh Rouse. Sala Wah Wah. Valencia,
18 – 4 – 2015
(Fotografías: Susana Godoy)
Valencia y Josh Rouse.
Una relación difícil de explicar, basada en una especie de
identificación por parte del músico americano como lugar para
reposo del guerrero tras todas sus giras, y como objeto idolatrado
(en ocasiones hasta el fanatismo... y ayer hubo algún que otro
ejemplo al respecto) por parte del público valenciano, identificado
a su vez por las letras, tan americanas, pero tan universales, del
“turista” Rouse.
Josh Rouse se presentaba, de
nuevo, anoche ante los valencianos, ante una Sala Wah Wah
abarrotada hasta la bandera, con un nuevo disco, “The Embers Of
Time”, uno de los mejores de su época reciente. Lo hacía con
dos músicos de la “tierra” que lo ha acogido y un batería
venido de los Estados Unidos (Nashville, creo que
mencionó). Lo hizo con una hora de retraso, con cierta impaciencia
entre el respetable, pero una vez arrancó con los primeros acordes y
la armónica de “Crystall
Falls” la gente le
perdonó todo. ¿Qué otra cosa se podía hacer al disfrutar de la
peculiar atmósfera rítmica, sin complicaciones pero de absoluto
virtuosismo, con la que Rouse envuelve sus conciertos?
Y eso que el repertorio me pareció
algo más irregular que en otras ocasiones que le he podido ver.
Aunque, claro, gran parte de sus canciones son tan incuestionables
que te arrolla, incluso cuando toca solo, en un momento íntimo entre
Valencia y él (tal y como reconoció, justo antes de soltar
la palabra “hijo de puta”), la siempre esperada “Quiet Town”
o se arranca con una musculosa versión del “Man On The Moon”,
de REM. Lo demás son clásicos y clásicos (alguno faltó,
pero no sobró ninguno), y algunas novedades de su último álbum,
que no desentonan en absoluto, cayendo una tras otra durante casi dos
horas de concierto.
La sensación, tras la actuación, es
la que se oía fuera de la sala: cuando acaba sales feliz, no hay
tristeza alguna. Y es que Josh Rouse, con su aspecto que ya
empieza a estar levemente marcado por algunas costuras y recodos de
la edad (no se preocupen: tiene 43 años; todavía le quedan muchos y
muchos discos), a pesar de su eterno mascar durante el directo y su
sombrero (bueno, equipaje completo) cowboy-folk, lleva muchos, pero nunca
demasiados, años dándonos días y, sobre todo, noches doradas,
llenándonos la cabeza de bellezas, felicidades, ocasos, viajes
vitales y morales, preocupaciones por el tiempo y la memoria,
creándonos recodos en el alma para enamorarnos, caer en desgracia y
volver a enamorarnos, de luminosas terapias y buenas vibraciones.
Más info:
Josh Rouse - "JR Worried Blues"
Josh Rouse - "You Walked Through The Door"
Josh Rouse - "Comeback (Light Therapy)"
Josh Rouse - "Man On The Moon"
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