Los sevillanos Hidalgo, un apellido que
podría ser cualquier otro, han grabado un segundo disco que está empezando a
tener la repercusión que le faltó al primero. Antes hablaban de lunas, ahora de
soles y constelaciones tan radiantes como sus canciones. Rabia, energía
contenida y miras muy altas son los ingredientes básicos de una receta que no
inventa la rueda pero sigue la senda abierta por otros expertos creadores de
melodías urgentes. Además, incluyen una versión de The Church y se sienten
capacitados para iniciar una carrera de largo recorrido. Razones más que
suficientes para que quisiéramos saber más sobre ellos, y Carlos Hidalgo, voz y guitarra (ahora se entenderá mejor lo del nombre de la banda), nos amplió información sobre este fantástico 'El sol de Andrómeda'.
Hidalgo
surge como muchas otras bandas del nuevo pop español. Tras un par de
apariciones en recopilatorios, dais el salto con un trabajo como ‘La luna no
está sola’ y empezáis a hacer algo de ruido. ¿Pasasteis por un proceso
complicado hasta llegar a grabar esas canciones?
Bueno, sí, un poco, imagino que como otras bandas, vas dando vueltas hasta conseguir completar primero el grupo en sí y luego las canciones y el repertorio que le den forma. Grabamos dos o tres demos hasta llegar a ‘La luna no está sola’, más de once canciones. Algunas de ellas las incluimos en el primer disco.
Serían la puerta de entrada a una carrera propiamente dicha que se ve
ahora ratificada en este ‘El sol de Andrómeda’, en el que el grupo suena mucho
más seguro de sí mismo.
Estas canciones son más directas
y contundentes, eso se ve reflejado en el disco. Hay un giro hacia “la luz”,
con más fuerza, y esa mala leche te da cierta seguridad.
Canciones
rabiosas, concisas y rápidas, porque el disco dura poco más de media hora y hay
mucha información contenida en él.
Es cierto. El primer disco creaba
atmósferas más oscuras y las canciones se hacían más largas (literalmente,
duraban más). Esa contundencia en ‘El sol de Andrómeda’ no se ha buscado a
propósito pero sí, en cierta forma nos lo pedía el cuerpo, la “rabia contenida”
termina por explotar algún día.
Hay
muchas más guitarras y mucho más contundentes. Y también se nota que le dais
una tremenda importancia a los estribillos.
Bueno, no lo habíamos pensado, pero puede
que sí, pero lo hacemos según nos va saliendo, porque hay canciones en las que
les damos mucha importancia y están muy definidos, como ‘A pleno sol’ o ‘Mi
colección’, pero también hay otras donde están más difusos, como ‘Lugar’, ‘Luna’
o ‘Un paseo por Andrómeda’ mismo.
¿En
qué ha variado la producción de este disco respecto al anterior? En principio
todo parece mucho más denso y trabajado.
Bueno, ‘El sol de Andrómeda’, a diferencia
de ‘La luna no está sola’, está producido por José Luis Osuna (Lunar Discos).
Teníamos claro que queríamos a alguien externo para que supervisara y diera su
propia opinión de lo que estábamos grabando. Nos dio más tranquilidad a la hora
de las mezclas y aunque hubo algunas diferencias, en general quedamos muy contentos.
Participasteis
en un disco tributo a The Church más que interesante y ahora incluís
‘Perdidos’, una revisión de uno de sus mejores temas. ¿Fueron los australianos
tan importantes en vuestra educación musical?
Gustavo, el batería, era el que más los
conocía de todos, la verdad es que cuando nos propusieron participar en el
recopilatorio revisamos un poco su discografía y vimos que tienen un sonido muy
actual para ser un grupo de los noventa. Le dimos una vuelta de tuerca a ‘Perdidos’
y la pasamos al castellano. Incluirla en el disco masterizada de nuevo creemos
que fue un acierto.
Claro
que también está El Niño Gusano como referencia ineludible en una de las
canciones.
Bueno, esa canción casi instrumental surgió
un poco entre todos y fue el propio José Luis el que vio en ella un bonito
homenaje a uno de sus grupos favoritos.
Si
alguien no iniciado aún en vuestra música nos preguntara a qué suenan Hidalgo,
¿sería una buena respuesta decirle que a un punto de encuentro nada casual
entre The Pixies y Sonic Youth?
La pregunta del millón. Es difícil
definirnos incluso a nosotros mismos, precisamente porque hacemos la música que
queremos, sin ataduras y sin complejos. Pixies y Sonic Youth nos gustan
(incluso algunos de nosotros tuvimos la fortuna de verlos en directo), pero
también otras muchas bandas como The National, Wilco, Flaming Lips,… además,
cada miembro del grupo tiene sus propias preferencias.
Es
cierto lo que se anuncia desde vuestra oficina de promoción. Vuestras canciones
parecen inmediatas, pero no lo son tanto, sobre todo si prestamos atención a
algunas letras.
Pues sí, es cierto. Aunque en ‘El sol de
Andrómeda’ haya canciones más directas y contundentes, no renunciamos a una de
nuestras señas de identidad desde ‘La luna no está sola’: Canciones
crepusculares, de medios tiempos, como ‘A pleno sol’ o ‘Luna’, mantienen un
poco la línea del disco anterior, con letras intimistas y un tanto
surrealistas.
La última banda sevillana que nos pareciera realmente notable, dejando
a Pony Bravo aparte, fue Zico, que parecen haber dejado su próxima grabación en
stand by. Vosotros tenéis potencial y
canciones para que la escena local salga de los círculos más locales y tenga
proyección. ¿Cómo queréis afrontar ese paso que os podría llevar más allá en
cuanto a repercusión?
Bueno, pues todos estaríamos
encantados de dar ese salto, pero con cuidado de no darnos un batacazo. El tema
de los conciertos es complicado, aunque parece que se va animando la cosa.
Que seáis un
grupo con dos discos editados, al nivel en que hoy trasciende el trabajo de la
mayoría de músicos, ¿os hace consideraros aún unos aprendices o ello implica
que vuestra carrera debería empezar a despegar?
Estamos muy contentos de contar
con dos discos, el primero autoeditado y el segundo con Lunar, y con mucha más
repercusión. Pues lo que esperamos es eso mismo, tocar y “despegar”, pero con
los pies en el suelo. Aunque sí es cierto que en la música uno está aprendiendo
todos los días, eso sí, las “horas de vuelo” cuentan.
Empezáis
a promocionar el disco a principios de verano, fecha propicia para la
contratación en festivales y eventos de corte similar por toda la geografía
española. ¿Creéis que podríais llegar a ser, y perdón por la expresión, lo que
se llama “carne de festival”?
El circuito de festivales es complicado
porque ya tienen cerradas desde hace tiempo a las bandas. Pero hemos de decir
que estaremos actuando en el Nocturama de Sevilla el 30 de julio acompañando a
The New Raemon. Esperemos que podamos estar en más festivales.
Finalmente, ¿cuáles son vuestras sensaciones respecto al futuro más
inmediato, aparte de aquello tan necesario de seguir trabajando y haciendo
canciones?
Nuestras sensaciones son que
tenemos parte del camino recorrido, porque hemos llegado a tener con mucho
trabajo y esfuerzo dos discos publicados, que se dice pronto, estando además
todos muy contentos con el resultado. Creemos que con ‘El sol de Andrómeda’
hemos dado un golpe encima de la mesa y estamos dispuestos a tocar y
presentarlo donde se pueda. ¿Y el futuro? Hay todavía mucha carne que cortar,
la música es una droga que una vez que la pruebas engancha, y el que te diga lo
contrario miente.
Más info:
https://hidalgo.bandcamp.com/album/la-luna-no-est-sola
https://es-es.facebook.com/pages/Hidalgo/286252594742518
https://twitter.com/grupo_hidalgo
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