AS: Cuando empezaba Mucho remarcabais que querías ser una banda con vuestro propio sonido, reconocibles, con este tercer trabajo ¿creéis que ya lo habéis conseguido definitivamente?
Efectivamente siempre hemos ido detrás de un sonido único e intransferible,
creo que hemos dado con algo similar a eso que me gusta llamar personalidad.
Usemos los instrumentos que usemos siempre hay algo que suena a nosotros,
seguramente sea la voz y nuestro amor por el groove.
AS: Escuchando en bucle vuestros tres trabajos hay una clara evolución para
nuestro gusto casi exponencial, en las letras, en los mensajes, en el sonido e incluso en vuestra imagen desde dentro ¿lo
percibís así también?
Efectivamente, nosotros notamos lo mismo. Con el primer disco era la
primera vez que cantábamos en castellano y hasta que logras encontrar tu sitio
en el idioma y en la composición de canciones hay un aprendizaje. Según lo veo
el primer y el segundo disco para nosotros fueron un aprendizaje, un ensayo y
error a la hora de componer hasta que nos hemos dejado llevar por esta
corriente tan hermosa que es nuestro idioma. Siento que con nuestro anterior EP
“Grupo Revelación” y ahora en nuestro nuevo disco ya hemos aprendido a no tener
miedo a nada y a componer desde un sitio mucho más libre y abierto.
Somos de nombres oscuros, problemáticos y por lo que parece un poco
bíblicos. Creo que todo es culpa de mi profesora de historia del arte. Ella me
abrió los ojos al arte y a una iconografía conceptual muy importante, desde la
cual puedo entender a Pink Floyd y a Caravaggio de igual manera. Me ordenó la
cabeza y creo que me marcó toda la palabrería religiosa que envuelve el
arte.
AS: Ricky Falkner, Santos Berrocal y Fluren Ferrer os han acompañado en vuestra
historia desde el principio, ¿Qué significan para vosotros?, ¿Os imagináis
Mucho sin ellos? Nosotros No.
Para nosotros ellos han sido nuestros senséis, nuestros maestros en esto de
componer y hacer discos. En cada disco me sorprenden y en cada disco aportan cosas
fundamentales, cada uno desde su punto de vista y desde su pasión
inconmensurable hacia la música. En este disco han abrazado nuestro cambio
musical como si fuera el suyo y verdaderamente se han volcado. Podría estar
horas hablándote maravillas de todo lo que son capaces de hacer en un disco
pero hay una cosa que es común a los tres y eso es el amor eterno por la música
y por hacer de los discos verdaderas obras artísticas, tienen una visión muy
alta de nuestro oficio que nosotros también compartimos. Se han convertido en
nuestros hermanos y sería verdaderamente extraño estar en un estudio sin que
ellos estuvieran a nuestro lado.
AS: Sois una banda formada por músicos con amplia experiencia. Cada uno de
vosotros tocabais en otras formaciones antes de Mucho y en la actualidad,
todavía lo hacéis. ¿Cuál de estas formaciones recordáis con más cariño y por
qué?
Supongo que cada uno tendrá su sentimiento sobre esto. En mi caso tengo
grandes recuerdos de todos los proyectos en los que he militado, Underwater y
los Sunday para mí fueron muy importantes en muchos aspectos, sobre todo
vitales. Tengo un gran recuerdo del pasado y lo rememoro con gran alegría,
tengo momentos imborrables que me marcaron de por vida. Yo no terminé la
universidad y los grupos de música fueron mi universidad particular.
AS: Se os ve en vuestra salsa bailando en el videoclip de "Nuevas
Ruinas". A nivel individual ¿Cuál es vuestro temazo favorito para salir a
bailar?
Cualquiera de LCD Soundsystem me hace bailar a muerte.
AS: Ojala mi música fuera setentera.. ¿Con que época de la música os sentís más
identificados?
Siempre hemos sido muy de los 70’s. Es una época de explosión creativa, de
canciones eternas y de música genial, una época de libertad creativa muy cañón.
Es verdad que nos identificamos mucho con esa época pero en realidad siempre
que la música de calidad nos da igual de qué era sea. En los 80’s por ejemplo
se hicieron producciones totalmente radicales y muy originales y también nos
encanta. Es verdad que con la que menos conexión sentimos es con los 90 a
excepción de Blur y Radiohead.
AS: Porque la música ya no es lo que era… ¿Cómo veis el panorama musical
actual?, ¿Qué opináis de las nuevas bandas que nacen?
¿Cómo habéis sentido la pérdida de algunas como StandStill por la que siempre
habéis remarcado vuestra admiración?
La pérdida de Standstill es una de las noticias más tristes que podía tener
la música de este país. Siento pena y una enorme tristeza por no poder volver a
disfrutar de sus increíbles directos nunca más. A la vez siento culpa y creo
que todos deberíamos sentir culpa, no es una banda que se haya separado por
diferencias personales sino porque no podían subsistir con su oficio. Realmente
todos tenemos culpa de que se hayan separado, deberíamos cuidar más a las grandes
bandas de este país, para mí Standstill eran un bien cultural muy importante y
hemos dejado que se extingan y ahora vivimos en un país mucho peor porque ellos
nos están con nosotros.
Si alguien del gobierno abriera los oídos y los ojos vería que estamos
viviendo una época dorada en lo que se refiere a la música patria, mucho mejor
que la tan sobrevalorada Movida madrileña. Alguien debería empezar a apoyar la
música de este país porque está pasando algo muy grande y nadie se da cuenta.
Dejen de idolatrar una época pasada que en realidad se erigió gracias al apoyo
estatal y apoyen ahora a esas bandas que nacen porque esta época sí que está
siendo creativamente única y especial, Standstill son mucho más grandes que
Radio Futura o que Nacha Pop pero nadie los ha apoyado.
AS: Uno de los temas de vuestro disco Reunión de Pastores, Ovejas muertas tiene
un hermano cuyo padre son Egon Soda, es para que la gente decida a quién quiere
más si ¿a la versión de papá o de mamá? Contadnos como fue esta historia.
Egon Soda son una de nuestras bandas favoritas, nos encantan sus canciones
y las personas que forman la banda. Es un honor increíble haber hecho una
canción con letra de Ferrán Pontón que para nosotros es el mejor letrista del
país, de hecho acaba de editar un libro maravilloso que deberíais leer.
“Reunión de pastores, ovejas muertas” surge durante una gira con Mi Capitán,
Ferrán es el bajista de esa banda de hermanos. Después del primer concierto en
Miranda de Ebro salimos a fumar un cigarro todos juntos y una señora al ver a
tantos barbudos sueltos fumando nos dijo esta frase: “Reunión de pastores,
ovejas muertas”. Nos hizo tanta gracia que después entre copas a Ferrán se le
ocurrió que haría una letra con esa frase y decidimos que cada grupo tanto Egon
como Mucho haríamos una canción diferente con esa letra. Así ocurrió.
AS: ESTO ES LO QUE DECIS DE PIDIENDO EN LAS PUERTAS DEL INFIERNO: “Pidiendo
en las puertas del infierno” es el disco más extraño que hemos hecho. El
diccionario dice: “Extraño, que es muy distinto de lo habitual, natural o
normal y tiene algo de extraordinario o inexplicable que excita la curiosidad,
sorpresa o admiración.” Después de nuestro segundo disco queríamos hacer algo
diferente, hacer algo distinto a lo que, para nosotros, es habitual. Así que
decidimos cambiar todo el proceso. Nunca habíamos llegado al estudio sin
ensayar. Nunca habíamos creado una canción casi desde cero y grabarla
directamente. Nunca habíamos escrito y vomitado tanta letra. Nunca habíamos
grabado sin guitarras y mucho menos sin bajo. Nunca habíamos hecho una canción
en la que los únicos instrumentos acústicos fueran la batería y la voz. Nunca
habíamos grabado un disco en apenas ocho días. Nunca habíamos sido tan directos.
Nunca habíamos cantado así. ¿Volveríais a hacerlo exactamente igual?
Sí, volveríamos a hacerlo totalmente igual. Aunque si ahora tuvieramos que
hacer otro disco lo haremos totalmente distinto, porque no hay nada más
aburrido que repetirse.
AS: Ya habéis empezado con los directos del nuevo Álbum ¿Cuál es la sensación?
¿Qué vamos a descubrir al veros sobre el escenario?
Los conciertos de esta gira están siendo realmente especiales, es muy
difícil de describir pero os diré que nuestros sintes suenan como tractores en
celo y que nuestros conciertos son una verdadera experiencia musical, un viaje
psicodélico y bailongo de gran envergadura.
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