Llevábamos meses sin verles en nuestra ciudad. Presentaron “Superforma” en Granada a finales del pasado año y desde entonces, una gira que les ha llevado por distintas ciudades, les ha tenido fuera de los escenarios locales con algunas excepciones, cómo fue su paso por el Lemon Rock hace unos meses dentro del Insólito Festival, el Festival Viva la Vega o su actuación junto a The Vaccines. Ahora les tocaba subirse a La Nube. Koel elegían así, como en las anteriores ocasiones, un recinto donde estuviese permitido el acceso a menores. Esto último se notaba (y se agradecía) especialmente en las primeras filas, llenas de chavales que por fin tienen la oportunidad de acercarse a los escenarios y disfrutar de la música en directo.


En esta ocasión lo hacían con un concierto muy especial para ellos y, como tal, lo trasmitieron al público asistente. No en vano era el concierto debut de Pablo (batería) y Julio (bajo), dos incorporaciones que se han unido a la banda en estos últimos meses. Con un amplio repertorio, que no sólo pasó por los temas de su último trabajo, sino que recuperó temas del anterior e incluso alguna de la demo que fue su trabajo presentación (2013), hicieron un repaso a la corta, pero intensa, historia del grupo junto a invitados especiales como Pachi García – Alís, productor de esa Superforma que tan buena acogida ha tenido.


No se cerraba con su presencia el apartado sorpresas del grupo y sin margen entre uno y otras, las siguientes en subir al escenario junto a Koel fueron Cosmotrío, un trío en el que escuchamos a Marta Iglesias al violín, Clara Molina al violonchelo y Lorena García a la viola, que comenzó su andadura hace apenas un año y ya han colaborado con grupos de la talla de Los Planetas o Napoleón Solo. Con el toque especial que imprimen estas chicas a los temas, “Vinculados”, “Como puede ser cierto” y “Lenta impaciencia” sonaron más dulces, más melódicos, con esa gama de matices que consiguen dar a las composiciones que acompañan.


No quedaban tampoco ahí las sorpresas de la banda y tras ellas fue Nico, anterior bajista del grupo, el que ocupó el escenario para despedirse por la puerta grande, como merece un proyecto como éste. Sonaron entonces “Tras escaparates” y un “Aires de grandeza” con el que el público se despedía de él con muchísimo cariño.


Y sorpresa también, la que se llevó Gabi (cantante), cuando le llevaron hasta el escenario una tarta para celebrar su cumpleaños, una fecha que compartió con los presentes que, por supuesto, le cantaron y aplaudieron como es costumbre en estos casos.


No fue este sin embargo un concierto sólo de sorpresas, sino que también lo fue de calidad y buen hacer de un grupo que, especialmente en los últimos meses, ha ido haciéndose un sitio en el panorama local a base de originalidad y buen sonido, pero también a base de mucho trabajo y constancia, para conseguir que todo suene compacto sin dejar de lado el desenfado que les caracteriza también.


Escuchándoles vemos que el núcleo original del grupo,  Gabi (voz), Ángel (violín, sintes, efectos) y Efrén (piano, sintes) ha tenido claro desde los inicios cual era el camino sonoro a recorrer y se mantienen fieles a lo que han buscado desde el comienzo, pero la experiencia es un grado y no hay más que verles sobre el escenario para darse cuenta de que el grupo está en una racha imparable de ascenso, directo a La Nube esta vez pero seguro que dispuestos a llegar mucho más allá.