A las 9 de la noche la sala madrileña ya estaba abarrotada de gente de muy diferentes edades, síntoma de que Burning es una formación que ha quemado líneas temporales e intergeneracionales, sobreviviendo no sólo a las trágicas muertes de dos de sus más emblemáticos y carismáticos miembros, sino también a múltiples modas que han visto nacer y morir antes sus ojos.
Era una noche especial, no sólo por el eterno idilio entre Madrid y la banda, sino por el ambiente emotivo que supone la despedida de una gira por toda la península con más de 60 conciertos.
Johnny apareció en el escenario con su eterna actitud juvenil y custodiado por las guitarras de Edu Pinilla y Nico Álvarez, el bajo de Carlos Guardado, la batería de Kacho Casal y el saxofón de Maykol Slingluff.
Arrancaron el concierto con gran parte de su nuevo repertorio incluido en el maravilloso álbum Pura Sangre: Bestia Azul, Tú te lo llevas Todo y Willie Dixon. Este trío de trallazos junto a Rock n Roll Mamá pronosticaba un derroche de energía importante.
Como decía Pepe Risi: "las baladas también son rock n roll" y Johnny quiso hacer honor a esta sentencia regalándonos una auténtica joya: la preciosa Todas las noches, un medio tiempo interpretado por Pepe presente en el disco Cuchillo.
Johnny comentó que este tema era solicitado frecuentemente por viejos seguidores de la banda en la barra de los bares: "Johnny tío, tienes que tocar esta..."
Los clásicos Jack Gasolina y Jim Dinamita irrumpieron sin previo aviso recuperando la energía del inicio y terminando de calentar la sala. Parece que no se querían dejar nada para el final, pero aún quedaba mucha noche.
Tampoco quisieron perder la oportunidad de homenajear a Tom Petty, otro gran referente para la banda, tocando "I Need to Know".
Después de este tributo al estadounidense siguieron con su repertorio de clásicos: Todo por nada, Es Decisión, Tu ruina total, Todo a cien y I´m Burning.
Después de este bloque de canciones subió al escenario Adri, del grupo Desvariados a interpretar Muévete en la oscuridad.
Temazo que alcanza el clímax cuando el saxo de Maykol se cruza con los potentes riffs de Edu Pinilla mientras que Johnny canta desde su piano ese estribillo que es toda una invitación al disfrute.
"Ginebra Seca" y "Mueve tu caderas" cerraron el bloque de clasicazos para dar paso a los himnos.
Rubén Pozo subió a interpretar "No es extraño que tú estés loca por mí", muy agradecido y emocionado por la invitación y con sólo dos palabras en su saludo al público: "BURNING y MADRID"
El dúo Los Cigarros subió a interpretar "Qué hace una chica como tú en un sitio como este", ayudados por el público que actuó como coro durante toda la canción.
Parecía que la velada alcanzaba su final, pero todos los presentes sabíamos que un concierto de los Burning no podía terminar sin cantar la balada entre las baladas, el clásico entre los clásicos, una letra y melodía que emociona a cualquier roquero de corazón: Una Noche sin Ti
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