Son diez años,
dos emplazamientos diferentes y ya un nombre internacional que hace que
la cita con el Low en pleno Benidorm la última semana de julio marque
las vacaciones musicales de muchos jóvenes. Y no es para menos, con cada
nueva confirmación aumenta el interés por este evento compatible con el
periodo vacacional y con la ruta festivalera del circuito valenciano.
Más de 80.000
asistentes y 75 nombres sobre sus escenarios. Un total de cuatro
escenarios que intentaron equilibrar y dar opciones para todos los
gustos: djs, acuáticos, directos, piscina VIP... una combinación
perfecta cuyos nombres propios son tan variados que cuesta creerlo.
Dentro de los conciertos inolvidables conciertos en el escenario Matusalem el primer día sonaron en el show de La Bien Querida con canciones como 'de momento Abril', 'Muero de amor' o la impecable 'a Veces ni Eso' inevitable bailar.
Inauguró
Christina Rosenvinge Vibra Mahou en una noche memorable, su último
disco es digno de escucha si no le habéis dado aún una oportunidad. Sin
prisa pero sin pausa Phoenix tomaron el escenario principal con una
buena retahíla de hits que dejaron el público a punto de caramelo tras
el resultón Ivan Ferreiro que no se pierde un festival.
Si no tenías
suficiente Leon Benavente, en un estado de gracia superior lo dieron
todo en el escenario Matusalem. Memorable concierto, como todo lo que
pasó por este escenario durante sus tres jornadas.
Hay
que reconocer que las nuevas canciones de La habitación roja suenan
mucho mejor en directo aunque se hayan dejado oir poco en su concierto
pero al menos suenan más estilosas. Mismo escenario que hace dos años y
mismas ganas de disfrutarlos. Eso si, a ver si para la próxima vez se
animan con Berlín que es sin duda de sus mejores novedades.
El
público restante del escenario Vibra Mahou presenciaron el gran evento
audiovisual tecno pop de Kero Kero Bonito. Buen ambiente y bailes
dulzones hasta altas horas de la mañana. Disfrutar solamente de lo
espectacular que es 'Only Acting' merece la pena.
Después
de la intensa primera noche la jornada del sábado la arrancamos
con Carlos Sadness. Canciones como Hale Bopp ya son tan hit que suenan
durante el año en entornos más mayoritarios. Se agradece que
determinados artistas tengan un poco más de proyección.
No
nos engañemos. Uno de los nombres con más tirón del sábado fueron Los
Planetas. Regresan con 'Zona Temporalmente Autónoma' al Low después de
dos años, con un tibio comienzo pero animaron en poco tiempo a
asistentes que siguen vibrando con 'Un buen día' como si no pasara los
años. 'Segundo Premio' , 'Santos que yo te Pinté' , 'Toxicosmos'
permanecen como 'Corrientes Circulares en el Tiempo' del repertorio, de
las nuevas destacan 'Amanecer' o la crudeza de 'Islamabad'.
Javiera Mena también regresa después dos años al escenario Matusalem con
nuevo disco 'Espejo', cambios de formación y repertorio bastante más
bailable. Se ha incluido canciones de su primer disco como 'El Amanecer'
o 'Luz de Piedra de Luna', la eterna solicitada 'La Joya'. Lo que
echamos en falta fue 'la carretera' con ausencia de ritmo y coros que
proporcionaba su banda anteriormente y la emotiva 'sol de invierno' que
llevaba tiempo dentro del setlist. Los singles de su último disco como
'intuición', 'espejo' o 'dentro de ti' también fueron las novedades
incluidas. Echamos de menos las proyecciones de otros años.
Las
proyecciones acompañaron sus composiciones de bucles infernales,
eternamente frescas. Con mezclas corrosivas, sorprendentes,
imprevisibles de llevar la electrónica hacia posibilidades elevadas,
dificultando las bases tradicionales para letras como soporte durante el
concierto de más afluencia de la jornada.
El
domingo comenzó con menos afluencia que días anteriores pero gran
ambiente cívico dentro del recinto y alrededores. La tarde se inauguró
con el destacado y gran concierto de la simbiosis Sexy Sadie y Santiago
Auserón que finalizó con una deconstruida, relentizada y voz rota
artísticamente 'Estatua del Jardín Botánico'.
Perro
proporciona vitalidad, energía y las carcajadas con unas letras y
proyecciones con mezclas totalmente absurdas presentando Trópico
Lumpen.

Y
lo que el público esperaba llegó a las 22:00 al escenario principal.
Mikel Izal y su banda con un emotivo concierto imperdible para sus
seguidores por la gran puesta en escena y tirando de equilibrio entre
sus tardes éxitos y canciones nuevas.
Un Low de 10.
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