Las mentes inquietas de Lunar Discos nos obsequian con otro de los grandes lanzamientos de los últimos meses, esta vez en forma de EP. Un puñado de canciones grabadas por una banda en plena expansión, que sabe dosificar su producción en trabajos menores pero deliciosos. Delbosque es una de las bandas que lo demuestran a la perfección.
El porqué de haber desechado un disco completo, si es que el
concepto aún sigue en pie, después de escuchar estas cinco grandÃsimas
canciones (seis si añadimos la intro instrumental) solo puede catalogarse como
un misterio. Indecisión, aplazamientos eternizados, presupuesto insuficiente o
simple precaución, el caso es que Delbosque han demostrado que solo con lo
grabado en este y el anterior EP ya alcanzan una notoriedad que solo se ve
reflejada en pequeños trabajos que empiezan a despegar justo cuando llegan a su
fin, con lo que el sentimiento de insatisfacción es más que palpable, como si
de un improbable coitus interruptus
se tratase.
Bajo el
mando experimentado de Fernando Zambruno, uno de los magos de lo que se podrÃa
denominar “nuevo sonido independiente” (está en los créditos de otros recientes
grandes trabajos, como los de Quentin Gas o los fundamentales Maga), la
concreción y las directrices de llegar al núcleo más que quedarse, como habÃan
hecho hasta ahora, dándole vueltas de tuerca a la esencia de las canciones,
marcan la lÃnea sonora de un disco cuyo “Centro de gravedad” se distribuye en
matices pero jamás diluye la intención original. Estos músicos han mamado mucho
pop independiente, del que se hacÃa en el corazón de la tan traÃda y llevada
década de los noventa, con bandas con injundia como Pavement atisbándose en el
horizonte, y es algo que se palpa en la naturaleza de “¡¿SÃ o no?!” o las
guitarras que huelen a desamor en “Las fuerzas”, una forma de demostrar que
todo fracaso lleva implÃcito un nuevo y poderoso comienzo. Igual que la
oscuridad implÃcita en la grandÃsima “La lista negra”, donde se rastrean las
direcciones primigenias de la música de la banda en unos versos de rabia
contenida que llegan a donde tienen que llegar. La magia del pop furibundo se
entrevé en “Libertadores”, donde además da un repaso de urgencia a la
superficialidad con la que los tiempos actuales nos pasan por encima, un hecho
que “Sin centro de gravedad” apenas unos minutos antes ya habÃa puesto sobre la
mesa, esta vez con atmósferas reprimidas y un tono agridulce que empieza a
postularse como marca de fábrica.
Cuando
te topas con trabajos breves y atinadÃsimos como este piensas que no toda la
música que nos rodea está gobernada por la inmediatez o directamente la
idiotez. Hay todavÃa mucha gente que se preocupa por expresarse como es debido,
con las armas que tenga más a mano y la elegancia de saber que su mensaje, de
haber alguno, solo será leÃdo entre lÃneas por algún oÃdo avezado o
directamente obviado por el más común de ellos. Delbosque son lo
suficientemente inteligentes como para dosificar sus canciones y hacerlas asÃ
un poco más duraderas, pero ante todo mucho más comprensibles.
Escucha "Centro de gravedad" aquÃ.
Más info:
https://delbosque.bandcamp.com/
https://es-es.facebook.com/delbosquepostnoise
https://www.discogs.com/es/label/367201-Lunar-Discos
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