La letra pequeña del pop español ha dado finalmente páginas
más gloriosas que las copadas por los grandes nombres, repetidos hasta el
hartazgo sin que haya justificación a veces dada la pérdida de calidad de sus
trabajos. En el nuevo cuaderno de la escena hispana escribimos hace unos meses
un nombre que ahora resurge con caracteres destacados, tras haber publicado un
fantástico EP de solo cuatro temas que es ya una de las propuestas más
refrescantes para este verano extraño y desangelado. El sonido del post
confinamiento pasa por el sur, la identidad propia y el renacer de unos músicos
que han pasado por bandas prestigiosas como Autumn Comets, Cómo Vivir En El
Campo o Modelo De Respuesta Polar. Con Cristóbal Colom (voz, guitarras y
teclados), Mario Ronchel (bajo) y Rafa Moout (batería) mantuvimos una pequeña
charla en la que nos revelan que lo de Cortadura, su nuevo proyecto, no parece
ser flor de un día ni una parada menor en sus respectivas andaduras. Ni
siquiera necesitan un título con el que vender una aventura musical que se
promociona por sí misma con solo pinchar temas redondos como “Arte y ensayo” o “La
gran historia”.
Una historia que se da cada vez con más frecuencia en la
escena pop nacional: Miembros de diversas bandas convergen en un proyecto común
y deciden abrir una nueva veta por la que colar las canciones compuestas en
conjunto. ¿Cómo y dónde nace el periplo creativo de Cortadura?
Cristóbal: Cortadura surge por iniciativa mía. Tenía algunas
canciones escritas y ganas de montarlas y arreglarlas con una banda. Coincidió
que Mario estaba libre tras la disolución de Autumn Comets y a Rafa me lo
recomendó Raúl, de La Mina. Al final es habitual juntarte con otros músicos que
conoces.
¿Se creó
la banda como respuesta a alguna de vuestras trayectorias anteriores, algo así
como para renacer como músicos?
Cristóbal: En mi caso, tras 5 años como guitarrista de Modelo de
Respuesta Polar, era por la necesidad de volver a escribir letras y cantar.
Rafa: En mi caso fue todo un descubrimiento poder hacer música
con personas adultas, maduras, y con las cosas claras. Para mí prima la persona
sobre el músico. Evidentemente la conexión musical es importante, pero con
quién tocas lo es más. Mario y yo ya habíamos grabado un disco juntos
anteriormente y al conocer a Cristóbal, todo se dio muy natural y fácil.
Mario: En mi caso no ha sido un renacimiento, nunca hubo una
muerte, ya que sigo tocando, grabando y produciendo en distintos proyectos
desde hace años. Ha sido una evolución hacia nuevos sonidos, ritmos y formas de
trabajar.
En el caso de
Cristóbal Colom, por ejemplo, es una alegría tener de vuelta a un compositor
dotado que ya escribió grandes canciones con Mañana, una banda que tuvo una
mala suerte brutal después de grabar en 2010 “A ver quién llega antes al fin”, un primer disco magnífico.
Cristóbal: ¡Gracias! Fuimos víctimas de la maldición del segundo
disco, como tantos otros grupos interesantes.
La escena
sevillana se está erigiendo en los últimos meses como uno de los hervideros
principales de nuevos e interesantes proyectos musicales en todo el país.
¿Creéis que este poso artístico al que estáis contribuyendo va a dar para mucho?
Cristóbal: Aunque estemos en Madrid, dos tercios de la banda hemos
vivido muchos años en Sevilla, por lo que es normal que se nos relacione con la
escena de allí. En los últimos 10-15 años no han parado de surgir bandas
interesantes en Sevilla. El problema es el de siempre, cuando no estás en
Madrid o Barcelona es mucho más difícil hacer ruido y que tu proyecto vaya para
arriba.
Al
respecto de eso, ¿cuál es ese sur metafórico del que habláis en la nota de
prensa?
Cristóbal: El sur metafórico no es un lugar físico sino una forma de
ser, es la forma de ser del sur. Hay algo en común entre toda la gente que es
del sur, bien sea del sur de España respecto al norte o del sur de Europa
respecto al norte del continente. Hay algo en la forma de ser, tal vez más despreocupada,
más cálida, más alegre... También más pobre.
Mario: El sur en tu condición, en tu ADN, en la forma de
entender la vida.
Os
presentáis con un EP de solo cuatro temas y además sin título explícito,
simplemente con las iniciales “S/T” como evidencia de ello. ¿No hay aún un
concepto claro de lo que queréis transmitir?
Cristóbal: No queríamos que tuviera título pero tampoco que fuera
homónimo. No es un EP conceptual desde luego, pero creo que sí hay ideas que se
repiten en varias canciones.
Rafa: El concepto está y se nota en las canciones. El título
nos daba bastante igual, la verdad.
La
anterior pregunta se refería únicamente a esa ausencia de nomenclatura, porque
está claro que hay un hilo, al menos en cuanto al sonido, que conduce y une las
canciones. ¿Tuvo mucho que ver en ello la producción?
Cristóbal: Desde luego todas las canciones comparten una
intencionalidad sonora, a medio camino entre el pop lo-fi y la psicodelia, todo gracias al trabajo de Ramiro Nieto a la
producción. También en las letras hay un hilo conductor, las redes sociales,
que en realidad ya son el hilo conductor de nuestras vidas.
Hay
bastante poso psicodélico en estas canciones, como algo latente y que es otra
de las que parece van a ser las señas de identidad de Cortadura.
Cristóbal: Probablemente pero... ¿Quién sabe? Somos gente inquieta,
estaremos cambiando constantemente.
Rafa: De momento estamos probando y jugando mucho, ya veremos
que pasa.
Mario: Estamos en constante cambio, alimentando nuestra voz de
mil maneras para ver dónde nos lleva cada vez.
Y en las
letras sorprende el tino con el que se describen ciertos males de la música
actual, como la liviandad de algunos artistas o la banalización del arte en
aras de un capitalismo voraz. ¿Pensáis en alguien en concreto al escribirlas?
Cristóbal: No, nadie en particular (risas). Pero bueno, seguro que te vienen muchos a la
cabeza...
Gran
parte de ellas giran en torno a la controversia que generan las redes sociales.
¿Cuál es vuestra postura respecto a ellas, sobre todo ahora que sabemos que
para una nueva banda que quiere promocionar su trabajo pueden resultar un apoyo
fundamental?
Cristóbal: Las odio por deformación profesional (trabajé 5 años como
community manager para diversas
marcas y empresas), pero no nos queda otra que usarlas. Las redes sociales se
han convertido en el hilo conductor de nuestras vidas, casi todos los aspectos
de nuestro día a día pasan por ellas (o por el teléfono móvil).
Rafa: Las redes sociales son un medio maravilloso para mostrar
lo que haces y crear conexiones con personas muy interesantes; ahora, el uso
que se les quiere dar ahora, y hacia dónde está virando todo en términos de
promoción, ya es menos maravilloso. De alguna manera sentimos que le resta
tiempo a lo realmente importante: La música. De qué te vale tener muchísimas
fotos guapísimas en instagram si luego tu directo apesta y tus canciones no
conectan con nadie.
¿Cuáles son las
armas para combatir el aburrimiento y la desidia, más allá de estar todo el día
pendiente de las redes y de algunos comentarios que conducen más a la desunión
que a la concordia?
Cristóbal: Para mí el gran problema de las redes sociales es que me
roban mucho tiempo. Les dedicamos mucha atención en busca del placer inmediato
(recibir un like, ver un meme
divertido, enterarnos de una noticia impactante...). Y todo ese tiempo es
tiempo que no estamos dedicando a otras actividades que puedan dejar más poso
en nosotros, como leer un libro, ver una peli, escuchar un disco entero,
realizar cualquier creación artística, aprender cosas nuevas, etc... En mi
caso, me roban tiempo que podría dedicar a componer mejores canciones.
Mario: Para mí, hacer música y la literatura. Para ninguna de
las dos cosas necesitas internet.
Ahora que
todo es tan incierto y que parece que mucha gente vuelve a hacer oídos sordos
al miedo y la concienciación social, ¿qué expectativas pueden tener músicos
como vosotros, que no cuentan con el apoyo de una multinacional y que solo
pueden hacer camino a base de kilómetros y tocar todo lo que puedan?
Cristóbal: Ahora mismo lo que más nos apetece es tocar en directo,
algo que se ha visto imposible con el estallido de la pandemia. Esperamos poder
hacerlo este otoño. Y mientras tanto, seguir componiendo para hacer buenas
canciones y trabajando para darlas a conocer y conseguir que el público se pare
a escucharlas.
Rafa: Nuestras expectativas están de momento en las canciones y
poder dar directos, a partir de ahí iremos viendo.
Para
quienes nos hemos quedado con ganas de más después de escuchar este EP, ¿hay ya
escritos nuevos temas para publicar en próximos pequeños formatos? Igual estáis
pensando en un disco largo al uso, tal vez cuando las circunstancias sean algo
más favorables.
Cristóbal: Por supuesto, estamos trabajando ya en varios singles que
esperamos que salgan en los próximos meses. Para un disco me temo que habrá que
esperar, al menos hasta que recuperemos más o menos la normalidad.
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