Entre esas bandas que sorprenden
a la primera escucha, Maenoba se llevó el viernes 8, en Planta Baja
un lugar de honor. Con el poco tiempo del que dispongo últimamente, tengo que
decir que no les habÃa prestado mucha atención (cuestión que he corregido tras verlos
en directo) pero que, si alguna impresión tenÃa de ellos, es que es de esas bandas
que “se lo curran”, tanto en lo musical como en sus redes y relaciones con
otras bandas. Son, de esas bandas, que saben estar y saben hacerse ver sin
prisa, pero sin pausa. Trabajando desde abajo su presencia en la escena.
AsÃ, de primeras, bajando las escaleras de Planta Baja, sin aún verlos, me resultaba familiar lo que empezaba a escuchar según iba entrando. Y es que, como punto positivo, me recordaban vagamente una banda granadina, ya desaparecida, que siempre me ha gustado mucho. Asà que, antes de entrar y ver la alegrÃa desbordante que exhibÃan en el escenario, ya se habÃan ganado mi interés. Una vez dentro, multiplÃcalo por dos, como mÃnimo.
Buenos músicos, temas interesantes, actitud y simpatÃa. Ingredientes suficientes para estar pendientes de la evolución de esta banda que está acompañando a los también malagueños Ballena en algunas fechas. Lo hacÃan, presentando su primer EP “74”, seis temas que hay que escuchar con tranquilidad para sacarles todo el jugo.
Ballena llegaban con su “Odisea Ballena” y toda la experiencia de una banda que ya tiene muchas tablas. Contundentes, bien acoplados, con un sonido redondo y ese estilo personal que les han convertido en una banda de referencia en Málaga. Formada por Ale, Juande y Miguel, el disco, grabado con Jass (Producciones Peligrosas), aunque mezclado y masterizado por Carlos Hernández Nombela, cuya impronta se ve clara en el sonido final de este segundo LP de la banda.
Un gran concierto por parte de
los malagueños, compacto y con un repertorio bien elegido para esa puesta de
largo en esta ciudad en la que se quedaron “en puertas”, a punto de estrenar
este trabajo justo cuando la pandemia interrumpió la vida de todo el planeta.
Entre las novedades de la noche ¡el público por fin estaba de pie! Y es que, ya hacÃa falta volver a moverse, a bailar, a brindar y a darse un abrazo al llegar a una sala y, esta ocasión, fue un soplo de aire fresco para los que hemos echado de menos el ambiente de sala, las noches compartidas con los asiduos.
No hubo, sin embargo, demasiada asistencia,
quizás porque en estos primeros conciertos de pie aún hay cierto miedo por
parte de alguna gente. Quizás, también, porque el público no es muy receptivo cuando
no hay bandas locales en el cartel. Eso sÃ, los que hubo, disfrutando al máximo
de la noche.
Que sÃ, que asà se disfruta más,
como pudimos disfrutar el viernes de estas dos bandas, indie de la costa del
sol, luminoso, brillante, con matices. Por muchos más conciertos como este,
enhorabuena a Maenoba y Ballena, el mundo, es de los que salen al
escenario a hacernos disfrutar con la música. El mundo es de los valientes.
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