Si ya de por sí, disfrutar de un concierto de Vetusta Morla, especialmente en estos momentos en los que su anunciado parón hasta 2026 ha hecho que todos sus fans tengamos muchas más ganas de verlos, es algo realmente especial, verlos dentro de un recinto tan maravilloso como el Teatro del Generalife convirtió en concierto en toda una experiencia. Lo han hecho dentro del ciclo “1001 músicas – CaixaBank” y, como no podía ser de otra forma, colgando un “sold out” que indicaba, una vez más, que son una de las bandas más esperadas en cualquier ciudad por la que pasan.
En esta despedida vienen repasando el amplio repertorio de su largar y fructífera carrera, pero también presentan su último trabajo “Figurantes” en un directo diseñado para disfrutar de los temas de una forma única, a veces reinventados, a veces utilizados como arma cargada de futuro. Así son los conciertos de Vetusta Morla, potentes y bien trabajados, inolvidables.
Un sonido a la altura del evento y una iluminación, producción de directo y escenografías diseñados para mejora la experiencia hicieron que, tras “Los puentes que nos unen” en la que Pucho añadió la primera de sus frases reivindicativas, un “No verán Palestina en ruinas” que dejó claro que no son ajenos al dolor de este pueblo masacrado.
Entre las tandas de temas Pucho aprovechó para hablar del parón o “despedida momentánea” de la banda, de la vida como un ciclo, de amistad, poesía y amor ante un auditorio que él definió como “manejable” o como una boda grande donde bien podrían casarse entre ellos después de tantos años juntos. Un auditorio que se puso en pie en el segundo tema, ante la imposibilidad de escuchar sentados a una banda que nos mueve a todos tanto por dentro.
Guiño al espacio también en “Virgen de la humanidad” con un “Esperando ver la Alhambra en un grano de arroz”, que nos hace sentir que Pucho siempre está pendiente de todo lo que le rodea para mencionarlo en sus canciones de una forma natural. Tema tras tema, sin apenas tregua, con un público que sólo se sentó una vez, mientras el grupo interpretaba “Cosas que hacer un domingo por la tarde”, perteneciente a su último disco y que, obviamente, aún no se ha aprendido el público que muchas veces asiste a los conciertos como quien va a un karaoke y parece disfrutar más mientras más parte de la letra puede cantar con las bandas, aunque a veces esa costumbre sea molesta para el público que acude sencillamente a escuchar a su grupo favorito.
Llegado el turno de “Copenhague” vimos a Pucho bajarse entre el público, provocando los gritos de alegría de los asistentes. Maravillosa interpretación también de “Consejo de sabios” con unas proyecciones llenas de pájaros y alas que nos hicieron volar junto a ellos por todo el Generalife y nueva tregua en “La derrota”, también de su último disco. Claramente, los temas nuevos aún no los canta la gente y eso nos dejó al resto de asistentes momentos en los que disfrutar del silencio para apreciar más intensamente de la música.
Un duelo de guitarras en “Mapas” puso el centro de atención en el virtuosismo de la banda, muchas veces opacada por la enorme presencia escénica de su carismático frontman. Llegando al final del concierto, una larga charla para agradecer su trabajo a todo el equipo de gira y especialmente a los de escenografías, que les han acompañado en varias giras. Pucho aprovechó la pausa también para “recordar” su primera visita a Granada junto a Zahara, Havalina y Amigos Imaginarios en un festival que se inventaron ellos en una época en la que a ninguno de ellos les llamaban para festivales. Curiosa anécdota que nos habla, sobre todo, de cómo cambian las cosas en el mundo de la música.
Tras dirigirse al público con su curioso anecdotario, turno de los bises con “Cuarteles de invierno” y “Los días raros” aunque antes, no faltaron temas imprescindibles como “El discurso el rey”, “Golpe maestro”, “Finisterre” “¡Ay, Madrid”, “Te lo digo a ti” y tantas otras que van a formar parte para siempre de la banda sonora de nuestras vidas.
Un apoteósico final para este concierto promovido por Proexa con el patrocinio de CaixaBank, cofinanciado por el Programa Feder Andalucía 2021-2027 y la Junta de Andalucía, así como con el patrocinio y colaboración de Sabor Granada, Diputación de Granada, Ayuntamiento de Granada, Fundación Amigos de la Alhambra, FAM Cultura, Renfe, Cervezas Alhambra, Moët & Chandon, Royal Bliss, Bodegas Muñana, doctortrece, Ideal, Mondo Sonoro, Canal Sur, Radio 3 y Ticketmaster.
Y, tal como dijo Pucho al comenzar el concierto, para la banda formada por el mismo junto a David García “El Indio”, Jorge González, Guille Galván, Juanma Latorre y Álvaro B. Baglietto se despide pensando ya en los que serán sus conciertos de bienvenida. Esto no es un adiós, es un hasta luego que les va a dar margen para disfrutar de un merecido descanso tras años de pisar incansablemente los escenarios. Por supuesto, se nos hará larga la espera, pero les recibiremos con las mismas ganas con las que nos despedimos y, estamos seguras, con mucho que ofrecer aún a todos los incondicionales que les han acompañado a lo largo de tan intensa carrera.
Fotos: 1001 Músicas - CaixaBank
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