La del jueves 22 de marzo era, a priori, una noche dura para cualquier artista que pretendiese dar un concierto en la ciudad de Barcelona, nada más y nada menos que Rosanne Cash, la hija del hombre de negro, tocaba en Badalona. Sin embargo, Tim Easton consiguió congregar a unos cuantos fieles en la Sala Rocksound de Barcelona y no sólo eso, sino que les hizo ulular como coyotes, literalmente. 

Pero empecemos por el principio, con un poco de retraso sobre la hora prevista subía al escenario Her Only Presence en una versión de pequeño formato: Luis Cifré y su guitarra. Canciones como AWOL, Goodnight, You are My Home, Simple o December resultan perfectas para escuchar en posición fetal y dejarse llevar, un ratito, por la melancolía. Una propuesta llena de sensibilidad la de Her Only Presence, esperamos poder disfrutar de su set completo en breve. 

Y llegamos a Tim Easton. Debían ser cerca de las once de la noche cuando Easton se dirigió hacia el escenario y empezó a preparar sus bártulos; ni corto ni perezoso, cruzó la sala cargado ya con la guitarra para llamar la atención al personal que todavía rodeaba la barra de Rocksound y, cumplida su misión, empezó a tocar. 

La excusa para la actuación era la presentación en sociedad de sus dos últimos lanzamientos, un disco acústico titulado Since 1966 Volume 1 y otro eléctrico, Beat the Band, ambos publicados el pasado año, sin embargo en cuanto vi el quilométrico setlist que llevaba pegado en el lateral de la guitarra, intuí que la selección del repertorio sería más bien aleatoria, dando un repaso a toda su carrera. Y no me equivocaba, aunque más que a su carrera, el repaso lo dio a su vida. A lo largo de la aproximadamente hora y media que duró la actuación no sólo pudimos disfrutar de, entre otros, temas como Burgundy Red, Black Dog, Exploding Buildings, Poor Poor LA, Lexington Jail, Northbound o una preciosa All the Pretty Girls Leave the Town a petición del público, sino que, además,  pudimos escuchar reír y llorar a la hija de Easton, supimos el porqué de sus temas, nos habló de sus viajes por todo el mundo e incluso nos invitó a visitar su casa en el mítico Joshua Tree, ¡cuidado Tim que la propuesta es muy tentadora! Easton demostró con todo ello que es uno de esos artistas que lo da todo de si mismo al público, no es alguien distinto dependiendo de si está arriba o abajo del escenario. 

En cuanto a la música, un nombre que suele mencionarse para describir la música de Tim Easton es Wilco y escuchando sus últimos lanzamientos se entiende el porqué, pero no sólo podría relacionarse con Wilco, también con Ryan Adams e, incluso en algún momento, con Ben Harper; pero es normal relacionarle con ese tipo de artistas, al fin y al cabo comparten, en mayor o menor medida, raíces y género musical, el americana. No obstante en directo, Tim Easton deja bastante de lado su vertiente más pop-rock para convertirse en un artista 100% rootsy, impartiendo una lección de blues y de rock clásico americano llena de fuerza y de autenticidad. El mejor momento es difícil determinarlo pero quizás sería la interpretación de Burgundy Red, un tema de su álbum Porcupine (2009) que te retrotrae a esa época en que el Blues acababa de parir al Rock n'Roll.

Como punto negativo remarcar quizás la actitud un poco tímida del respetable que en todo momento se mantuvo bastante alejado físicamente del escenario creando una pequeña barrera entre público y artista que Easton consiguió romper en varios momentos gracias a sus tablas. 

Tim Easton prometió volver el próximo año, si lo hace nosotros estaremos ahí, ¿y vosotros? 

A continuación podréis ver algunas imágenes de lo que dio de si la noche y un par de vídeos de dos de los mejores momentos de la actuación de Tim Easton, esperamos que os gusten:










Más fotos de Her Only Presence y Tim Easton.