Mónica Naranjo – Conciertos de Viveros. Valencia 17-07-14 

Diva, barroca, excesiva… Así llegaba Mónica Naranjo a los Conciertos de Viveros afrontando la recta final de este ciclo de conciertos en Valencia de manos de Serious Fan Music. Presentando su último trabajo editado, “4.0”, y dándose un baño de multitudes en uno de los conciertos que más público ha registrado en lo que llevamos de Feria de Julio. Asistentes convencidos a entregarse a la causa casi épica de su espectáculo y con el guión más que aprendido para gritar a pleno pulmón cada uno de los himnos que la han acompañado en su carrera. “Pero se ha dejado mucho fuera”, escuchábamos al acabar el show… Tantos como todos aquellos que no han pasado por la máquina de “costumizaRock” en la que ha batido los temas que sí llegaban a Valencia. 

Un show sin concesiones a la improvisación o a dejar la rigidez del mismo a un lado, y en el que pone en escena gran parte de los cortes con la cara lavada de ese “4.0” con el que celebra la doble efeméride: sus 40 años y los 20 que hace que publicara su primer y homónimo trabajo. De su lado, un público entregado desde esos primeros instantes que anticipaban su aparición sobre el escenario de Viveros. De otro, lo innecesario de unas versiones electro-rock que no aportan más intensidad a las versiones originales. 

Dejando atrás cuestionable de su último trabajo, lo cierto es que Mónica Naranjo conoce el escenario y sabe cómo hacer que un concierto funcione mejor revestido de show. Todavía a años luz de los espectáculos en gran formato, la parafernalia escénica y conceptual que rodea este “4.0” tiene buenas intenciones aunque no consiga llegar a ese punto de excelencia que logre sacarle el brillo grandilocuente que pretende. Temas en los que se intercalaron momentos instrumentales (compuestos por Pepe Herrero) en los que el cuerpo de baile podía brillar al margen de la diva. 

“Europa” abre la noche. Escuchábamos las “apuestas” entre algunos seguidores de la catalana y los asistentes se debatían por otros temas. Esos que sonaron una vez avanzado el show. Dejábamos caer al principio ese toque “barroco” con el que inunda el “4.0” en directo. Y ese inicio, entre la penumbra y el misterio daba paso a la explosión que vendría después. Rebautizada en la iconografía heavy, progresiva y gótica, ha sabido rodearse de un puñado de músicos de la escena metal estatal: Matt de Vallejo (batería de Zero3Iete), Álvaro Tenorio (bajo de Hamlet), Eloy Terrero (teclado), Alberto Marín (guitarra de Hamlet), Pepe Herrero (guitarra de Stravaganzza) y las voces de Beatriz Albert (Ebony Ark), Patricia Tapia (KHY, Mago de Öz) y Miguel Ángel González en la parte musical y los bailarines Max, Marcos, Olaya e Irene también sobre el escenario para terminar de conformar ese “4.0”. A medio camino de llegar a la estética Mad Max de algunos de los componentes de la compañía, sin duda es Pepe Herrero el responsable de ese toque de guitarras que coquetean con el heavy (ha sido el responsable de la ambientación musical del “Adagio Tour” o del “Madame Noir Tour”). Culpable de los derroteros por los que Mónica Naranjo parece que va lanzando sus latigazos, como ese “Make you rock”, que también se incluía en el show, tema que se nutre en exceso del “Cry for you” de September y que incluye ese sampler del “Smalltown boy” de Bronski Beat. 

Un recinto que se convertía prácticamente en ese Zion subterráneo de “Matrix” cuando sonaban temas como “Entender el amor”, “Desátame” o “Kambalaya”, y que solo encontró una vía de escape rítmico cuando pasó de puntillas y a capela por algunos pasajes de “Empiezo a recordarte” o cuando terminó de instalarse en la intimidad de “Rezando en soledad”. Las únicas licencias al margen de esa evolución 4.0 que se permite en sus shows. Sin embargo, casi no importaba qué era “lo siguiente” que llegaba canción tras canción cuando hay un ejército de acérrimos seguidores, móvil en mano, que casi convertían en karaoke todo el show. 

Lo que es innegable es que, pese a esos problemas de garganta que achacó la artista en algún momento de la noche, la tesitura vocal de la diva va más allá de los parámetros convencionales en el pop. Estirada hasta el extremo en ocasiones, y llegando al límite de lo morfológicamente posible, parece que la voz de Mónica Naranjo se encuentra como en casa cuando la emprende con este espíritu metalero, en el que el exceso, lo recargado y la potencia en los agudos son siempre la máxima predominante. 

Con “Solo se vive una vez” Mónica Naranjo cerraba su espectáculo en los Conciertos de Viveros consiguiendo que los asistentes se sintieran como protagonistas de su propia canción: “…yo me subo a tu tren…”. Nosotros, por nuestra parte, quizás nos subiéramos al tren de esa “gran familia” que la acompaña en su gira y que cambió las leyes del metal para enrolarse en un proyecto tan poco convencional como el que se presentaba.

  

Mónica Naranjo & Fans: “Solo se vive una vez” (2014) 

 

 Mónica Naranjo en los Conciertos de Viveros

 Mónica Naranjo en los Conciertos de Viveros

 Pepe Herrero (guitarra)

 Pepe Herrero (guitarra)

 Álvaro Tenorio (bajo)

 Mónica Naranjo en los Conciertos de Viveros

 Beatriz Albert, Miguel Ángel González, Patricia Tapia (voces)

 Mónica Naranjo en los Conciertos de Viveros