Hace casi dos años que conocimos a Junior Mackenzie sobre el escenario. Fue en Valencia y abriendo show para Jero Romero. Desde entonces, Juan Fortea, el alter (o mismo) ego de Junior, ha compaginado su trayectoria musical (la publicación del EP “Mr. Good Horse”) con la “locura” que os presentamos, The Mackenzie Sessions. A modo de patriarca de un proyecto ilusionante, Juan aka Junior, se lanza a trabajar de pleno por los directos y por los artistas que intentan ir a contracorriente que, en realidad, es la corriente que deberían seguir. 

Alquimia Sonora: Bastón en mano y presidiendo el logo de The Mackenzie Sessions pero manteniéndote en la retaguardia. Explícanos… ¿qué son The Mackenzie Sessions? 

Juan Fortea: Ji, ji, ji... ¡No es un bastón, es un palo de golf!... Podríamos definir "The Mackenzie Sessions" como un proyecto musical en el que los únicos beneficiarios son los músicos y el público. La esencia es acercar a la gente música realmente emocionante. Hay mucha música ofertada a día de hoy, pero sinceramente creo que son clones de clones y copias de copias. El filtro aquí reside en propuestas brillantes que no se están moviendo lo suficiente y que merecen ser escuchadas por el público. El proyecto adquirió una dimensión social desde el momento en el que todas las entidades a las cuales presenté la idea decidieron ser colaboradores y poner su granito de arena con lo que considerasen apropiado. Así pues conseguimos que Nacho García (baterista en la actualidad de Jacobo Serra y Jero Romero) diseñara el logotipo, Felix Ribes (bajista de Lula) los posters, dEluxe Pop Club y Veneno Stereo se apuntaron cediendo el espacio y un séquito de colaboradores de prensa musical y radios están ayudando con la promoción del evento por lo cual les estoy enormemente agradecido. Lo más emocionante es que en estos tiempos que corren de individualismo a todos los niveles (y en el musical aún más), se haya conseguido despertar el espíritu de comunidad por un bien tan maravilloso como es la música, despojándola de temas económicos, divismos y demás circos que siempre la han rodeado. 

Luchar contra los divismos asumiendo el trabajo de management y promoción es complicado; que deje esos quehaceres a una agencia puede acabar resultando caro. Tras tu experiencia como músico a pie de obra, ¿qué crees que este proyecto aporta a las bandas “Mackenzie” que ya forman parte de él? 

Como tu bien dices, el echo de ser músico a pie de obra hace que te caigan más ladrillos de los que te gustaría y a base de golpe vas ordenando tus ideas sobre lo que realmente es importante y lo que no. Existe un panorama patético de promotoras, managers y demás individuos que desde mi punto de vista no entienden la música más allá del beneficio económico, convirtiéndola de esa manera en un producto más. Para mi la música es arte y como tal es puro.Y es a raíz de una experiencia vivida en un festival durante el pasado verano que fui consciente de que nadie tiene derecho a hacer de juez ni a infravalorar el trabajo de alguien que intenta sacar la cabeza en algo tan complicado como es el mundo de la música. Así que en cierta manera me cansé de la tontería, el "postureo" y el "lameculismo" y decidí centrarme en promocionar ¡MÚSICA! (y no desfiles de moda....). Y es por eso que trato directamente con los músicos/artistas y no los managers o promotoras a la hora de organizar las actuaciones. Creo que esta aventura musical aporta un gran respeto y admiración por las bandas y solistas que van a participan, una forma de hacer las cosas con cariño y sabiendo que necesita un músico antes, durante y después cuando se trata de promocionar su obra. 

Antes comentabas cómo has querido contar con otros compañeros de batalla en distintos ámbitos: desde los propios medios que en el momento que supimos de tu iniciativa nos volcamos (agradecer la entrega al Club de Amigos del Crimen, No me pierdo ni una, Somos Amarillo Eléctrico, La Gramola de Keith, Acreditados, Mondo Sonoro o Radio Klara en cuanto a medios) a las salas que se convertirán en residencia Mackenzie pasando por el resto de “fauna” musical que también forma parte de esta industria. ¿Crees que es posible remar en una misma dirección? ¿Cuál es el destino de ese viaje? 

A lo que tu llamas remar yo le llamo "mear en una misma dirección". Y si, creo que es posible. La prueba de ello es esta misma entrevista que estamos realizando; yo os propuse una idea con la que comulgasteis y con vuestros medios la estáis apoyando y haciendo crecer. Y como vosotros el resto de gente metida en este proyecto.Y aquí los beneficiarios somos todos porque hacemos crecer la música. El destino es mejorar el panorama de mierda con el que tienen que lidiar los músicos en este país creando un sentimiento de comunidad. 

Ante este sentimiento de comunidad, este trabajo unificado en pro de la música, hay una cabeza visible que es la tuya. Ni es fácil ni con ello buscas el rédito económico o musical. ¿Hay que ser muy talibán para dirigir el timón por amor al arte? 

Yo es que tengo mucho de ONG, poco de pesetero y me encanta estar activo y más cuando se trata de música. Llevo toda la vida haciendo música, pero nunca había hecho nada por la música. Creo que es bonito.  

Eliminar barreras, intermediarios, y todo lo que, de alguna forma u otra, entorpece el proceso de difusión de los músicos. ¿Realmente es posible seguir los dictados de la música o hay que rendir pleitesía a la industria? 

La industria musical lleva muchos años cambiando sin un rumbo alguno. Ya no hay fórmulas como hace años en el que en cierta manera había unas pautas a la hora de hacer las cosas. En ese aspecto vivimos una época un poco caótica. Y cuando las viejas reglas ya no valen creo que toda nueva idea es válida. Las cosas acaban cayendo por su propio peso, es cuestión de tiempo y paciencia. La mejor industria musical a día de hoy reside en el propio criterio del público, es por ello que hay que facilitarles el acceso a la música. 

Los costes de producción de un concierto, si hacemos un pequeño esbozo, irían desde los gastos de desplazamiento de las bandas (viajes, estancias, dietas), al alquiler de las salas, el intentar difundir los eventos a través de banners, publicidad, cartelería… Y en este sentido son varias las propuestas que intentan facilitar a los músicos tanto la movilidad de su música como minimizar esos costes. Un ejemplo son los compañeros de PitaSound Prom, hermanando la escena almeriense con la valenciana. ¿Son necesarias estas propuestas para que tanto público como músicos sigan creyendo en la música? 

Las propuestas de hermanamiento musical me parecen fascinantes, siempre y cuando se respete el pacto de "intercambio de bolos". Pienso que hacen crecer a los músicos y al público. Soy de la opinión que la madurez se va alcanzando cuando te expones a cosas nuevas.La idea de "The Mackenzie Sessions" es programar conciertos itinerantes; diferentes bandas o solistas de diferentes puntos de la geografía tocando en diferentes salas fuera de su zona. 

Las dos primeras conjuras musicales serán los próximos viernes 14 y sábado 15 de noviembre en el Deluxe Pop Club de Valencia y la Sala Veneno Stereo de Castellón respectivamente con Jacobo Serra y Chlöe’s Clüe. ¿Qué es lo que une a estos dos músicos con The Mackenzie Sessions? 

Tanto Jacobo Serra como Chlöe’s Clüe definen a la perfección lo que para mi es un artista; alguien capaz de plantarse en un escenario con su guitarra y su voz y no necesitar nada más para hacerte flipar en colores y vibrar. 

Chlöe y Jacobo. ¿Cómo ha conseguido seducir cada uno a este proyecto para ser los que estrenen esta libreta nueva que son las “sessions”? 

Ambos son capaces de seducir a cualquiera... si no lo consiguen plantéate si eres humano realmente porque su propuesta es preciosa. Probablemente no hay nadie a día de hoy en España con una propuesta tan interesante y tan bien hecha. Sinceramente creo que destacan en un panorama bastante monótono. 

Primera bala en un doble disparo para este mes de noviembre pero, ¿hay ya cargada más munición? 

Por supuesto!!! En Febrero....pero ya iremos dando más información. 

Ja, ja, ja... ¡Qué misterioso! Esperaremos confirmaciones. Como músico: ¿qué te gustaría llegar a conseguir con este proyecto? 

Conocer otros músicos, personas, gente que comparta mis puntos de vista sobre la música y sobre todo y ante todo sentir que la industria esta mejorando porque se está creando un sentimiento de comunidad. Me encantaría hacer entender al público que ellos también forman parte de la música y que en la mayoría de las ocasiones los artistas no buscan el beneficio económico, sino poder mostrar su obra en condiciones. Sin público la música no tiene sentido. Y de paso añadir que a los conciertos se va a escuchar música, no a hablar. Es de esta forma, al conseguir el silencio total, que el músico consigue conectar con el público teniendo lugar un ritual maravilloso poco comparable con nada en la vida. 

Bueno, lo de los conciertos "hablados" por parte del público es una batalla constante... Como promotor-director-cabeza visible de The Mackenzie Sessions, ¿qué desearías que este sueño le deparara a las bandas participantes? 

Poder promocionar su música en condiciones buscando su beneficio y el del público. 

Y como espectador, ¿qué te gustaría sentir en uno de los conciertos del ciclo? 

Quiero flipar en colores al ver que todos estamos disfrutando. 

Eso, si me permites añadir, es lo que todos queremos en un concierto, y es complicado de sentir muchas veces. Gracias Junior por seguir activando la savia musical de la mejor manera posible: con ilusión y muchas ganas de batallar, se gane o no, en esto de la música. A la espera de que se nos abran las puertas del primer directo “Mackenzie” en el Deluxe Pop Club de Valencia el viernes 14 de noviembre, os dejamos con uno de los protagonistas de esa noche, Jacobo Serra.

   

Jacobo Serra: “The word I never say” (2012)