A veces en nuestro camino se cruzan discos y personajes anecdóticos pero entrañables. Personas que llenan un vacío que ni siquiera sabes que existe. Es el caso de Javier Vallina, o como le conocemos ahora, Bueno que tras años en bandas y con medio mundo recorrido por fin ha decidido plasmarse en un disco. Nueve Canciones Minúsculas, Un Huracán y Un Millón De Lunares es un disco peculiar pero sobre todo muy personal y gratificante.

Bueno ha tenido la gentileza de dedicarnos su tiempo en una entrevista que nos desvela la inquietud y la templanza de un músico del que tenemos mucho que aprender.


Alquimia Sonora (AS): Empecemos por el principio, ¿Por qué Bueno?

Bueno (B): El nombre surge mucho antes de poner en marcha el proyecto. Hace unos años con Los Mancos, en la furgoneta camino de un concierto, bromeábamos sobre nombres de grupos y no se porqué se me ocurrió el nombre de “Bueno” y empecé a hacer juegos tontos de palabras con el nombre.

Con el tiempo, fui grabando cosas en un 4 pistas de cassette, canciones e ideas sin ningún propósito claro, pero pensando en hacer algo en un futuro. Esas cintas, las etiquetaba bajo el nombre de “Bueno” simplemente para identificarlas.

Cuando ya me planteé editar el disco, a pesar de ser un proyecto en solitario, no me veía llamándome Javier Vallina ni nada similar, no me gustaba esa idea, así que opte por “Bueno”… no se, es fácil de recordar, sencillo, evoca algo positivo y me sirve también de “apellido musical” si se tercia. Hay gente que ya me lo llama por ahí…

AS: Los temas de 9 canciones… surgen como pequeñas maquetas preparadas en un principio para formar parte del disco de Los Mancos, ¿es cierto?

B: No exactamente. Estaba grabando un disco con Los Mancos (grupo del que soy bajista) y justo durante esa grabación, en un momento concreto y por una serie de circunstancias vitales me encontré con una serie de canciones nuevas que encajaban bien unas con otras. El disco iba toando forma en mi cabeza, casi sin pretenderlo y supe que, a pesar de estar inmerso en otros proyectos, era el momento de lanzarme con esta historia.

Todo fue surgiendo de una forma natural. En realidad el primer día que grabé algo de lo que hay en este disco, la idea era hacer 4 ó 5 temas nuevos solo con guitarra y voz para no olvidar las canciones… luego fui tirando del hilo y llegué no se sabe muy bien como hasta lo que hoy es el disco.

Tenía intención de hacer algo yo solo con las canciones que iba componiendo pero no tenía fecha fija. Lo iba retrasando por otros proyectos. Seguramente es más el fruto de una evolución natural que de algo premeditado, era el momento de dar un estirón y un paso al frente. Lo mejor de todo es que Bueno nace como un proyecto que tendrá continuidad, no como un disco aislado.

Mientras tanto con Los Mancos tenemos nuevo disco ya grabado y esperamos publicarlo no tardando mucho.

AS: Este es tu disco número 11. Eso para un músico es mucho, pero quizás sea el más personal de todos porque no sólo lo compones, también lo produces, lo arreglaste, y un largo etcétera, ¿ganas de controlar hasta el último detalle o necesidad de hacerlo a tu gusto?

B: Si sumamos todos los discos anteriores con muchos otros grupos, este hace el número 11, pero sin duda este es en muchos aspectos el primero.

Es el más personal, por muchos motivos… porque es la primera vez que canto mis propias canciones, también por lo que cuento, por el grado de implicación, etc.

En este disco he hecho absolutamente todo, desde hacer las canciones hasta editarlo y distribuirlo pasando por grabar todos los instrumentos y producir el disco.

En realidad tal y como se planteó la historia, lo más práctico era grabar yo todos los instrumentos, hacer todos los arreglos y demás, y continuar así con todo el proceso hasta el final. Esas canciones no existían más que en mi cabeza, no era un trabajo de un grupo que lleva tiempo ensayando unas canciones en el local ni siquiera había maquetas previas. Incluso varias canciones se escribieron durante la grabación, y también llegue al punto de para la mezcla para grabar una última, porque pensaba que el disco no tenía cierre. Fue un disco grabado completamente al revés, a capricho y en el que hasta el final, cuando todas las piezas encajan nadie de los que me ayudo en la grabación entendía nada. Fue muy intuitivo y a pesar de todo en la cabeza tenía claro como quería que sonara todo, cada paso era muy certero, aunque decir esto suene contradictorio.

Fue mucho más fácil hacerlo así. Llegó un momento en que tenía claro como quería que sonaran las canciones y si era posible hacerlo yo todo, resultaba más práctico. Además aprendí y disfruté mucho con toda la grabación y no cambiaría nada del disco, las canciones suenan tal y como yo las escuchaba en mi cabeza. Creo que me gusta mucho trabajar así, pero en el futuro será difícil renunciar al talento del grupo que hemos formado ahora para los directos…

AS: La autoproducción tiene muchas ventajas y muchos inconvenientes ¿Qué has aprendido de esta experiencia?

B: He aprendido todos los pasos, todo lo que implica editar un disco, desde el punto de vista legal, la parte económica, planificar, organizar todo el tema de fechas… todo el proceso.

Al igual que la grabación la autoproducción era en ese momento lo más práctico. No tenía muy claro que hacer con el disco una vez que tenía el master definitivo. Este disco lo grabé porque yo lo necesitaba, nunca pensando en editarlo. Luego me tome un tiempo para pensar que hacer con ese trabajo y en el momento en el que decidí editarlo no me apetecía empezar a enviarlo a sellos, no tengo mano ni contacto con sellos y estoy seguro que tal y como está la “industria”, eso de “envié una maqueta a un sello y me ofrecieron un contrato!!!” ya no existe. No quería esperar y que a las canciones les pasar el momento, así que decidí editarlo yo, hacerlo bajo mi propio sello “Nada Bueno” y a ver que pasaba. Luego con el disco ya funcionando Astro se unió para la distribución y algo de promo.

No se si la autoproducción es la mejor formula, pero a mi me está funcionando. Como dices tiene sus ventajas y sus inconvenientes, para las cosas buenas es la mejor formula ya que puedes hacer las cosas a tu manera, a capricho. Pero también hay una parte mala, quizás la de llegar a los medios y que te hagan caso es más difícil, económicamente implica un esfuerzo importante y arriesgado, pero sobretodo es agotador, mucho trabajo que te despista de hacer canciones, ensayar y tocar que es lo que más me gusta.

De todos modos también puedo decir que he aprendido mucho y creo que ha sido un buen trabajo y una edición a capricho en un formato bastante especial, el que se merecía el disco y que casi ninguna discográfica estaría dispuesta a hacer.

AS: Además te has animado a crear tu propio sello “Nada Bueno”, ¿Qué planes tienes para él?

B: “Nada Bueno” surge como sello con la única idea de editar este disco, tampoco me veo yo editando discos de otros ni mucho menos.

Ahora preparo ya el próximo disco, “Nada Bueno” esta ahí, siempre puedo volver a autoeditarme si así se tercia.

AS: Cuéntanos qué tal la experiencia de grabar de una forma tan artesanal, tenemos entendido que el disco nació en casa de Agustín Orviz.

B: Agustín es un amigo que ha tocado en varios grupos de la zona con los que tengo relación (Faraón Félix y Herbert, Klaus & The Happy Amish). El caso es que llegué de un viaje a Centroamérica y ya llevaba antes de irme en la cabeza la idea de grabar algo. Le llamé y le pedí que me dejara ir a su casa a grabar algo (como dije antes 4 o 5 canciones, guitarra y voz para que no se me olvidaran), fue casi lo primero que hice tras regresar. Al acabar esa primera tarde, me ofreció volver a su casa y así seguimos unas semanas más, en horas sueltas y sin mucho orden completando las grabaciones. Luego cuando me “echo” de su casa porque aquello corría el riesgo de convertirse en un disco muy largo y con muchas más canciones. Me fui a un estudio (Paff) muy casero también, en la cocina de una casa de barriada. Allí con “Los Joses” completé alguna grabación más y le dimos forma final.

A pesar de haberse grabado en casa y de una forma nada sistemática, creo que suena espectacular. Podría contar mil anécdotas del proceso de grabación, todo muy peculiar. Pero con muchísimo cariño y mimo. Creo que eso se respira en las canciones.

Grabar en casa hoy en día es viable, es relativamente fácil y con una inversión “pequeña”. Te permite tener más tiempo, trabajar de una manera más informal y para un disco peculiar como este era la forma ideal.

Grabar así y encargándome de todos los instrumentos es apasionante… escuchar las cosas en la cabeza, tratar de sacarlas fuera, ver todas las capas que forman parte de una canción, darle la vuelta a todo… Es como construir un edificio casi (aunque a veces lo empecemos por el tejado).

AS: Agustín es además bajista de tu banda. ¿Cómo es Bueno en directo?

B: Una de las condiciones que puso Gus para aguantarme en su casa era encargarse de tocar el bajo en los directos si finalmente se editaba el disco y se montaba una banda para los directos.

Bueno en directo somos 5 (Miguel Altable a la batería, Agustín Orviz al bajo, Alejandro Rubio al sinte e Iván Vallina a la guitarra) y suena realmente a grupo, no a un tipo con cuatro músicos más. A la hora de montar la banda, decidí rodearme de la gente que más quiero y que más me quiere para hacer este tipo de cosas y ellos son los más indicados.

Hay diferencia entre el disco y el directo, pero es una diferencia buscada. El disco respira otro tipo de ambientes y transcurre por otro tipo de atmósferas, está planteado para escuchar de otra forma. El directo es más vivo y más intenso, jugamos un poco con la estructura de las canciones, introducimos temas nuevos… y como digo todo eso es intencionado. Creo que el directo está funcionando muy bien.

AS: Volviendo al disco el proyecto esconde una historia preciosa. Realizaste una tirada de 500 copias en las que las portadas de esos discos fueron pintadas a mano. Las cajas se colocaron en el suelo formando un rectángulo y sobre ellas se aplicaron distintos tonos de pintura y se fueron coloreando a mano. El conjunto se pintó en la Mediateca de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial el 20 de mayo de 2009, como una actividad abierta al público y con entrada libre y permaneció expuesto en la misma sala. El día de la primera presentación del disco en directo (28 mayo, Festival Intersecciones Cajastur 2009, Oviedo) el conjunto se separó y el disco se puso a la venta. Ahora esos 500 ejemplares únicos los vendes en tu concierto por el precio que quieran pagar y todos los compradores pueden registrarlos en la web hasta completar el mosaico de nuevo. ¿Cómo surgió esta original propuesta?


B: La primera idea era buscar la forma más económica de editar el disco. Contacté con una imprenta para los libretos, una fábrica para los CDs y pensé… “ahora necesito algo que contenga esto”. Le di vueltas en la cabeza, pensé en algún tipo de caja reciclada, varios tipos de sobres… y sobre ellos pintar a mano una a una cada copia con una plantilla de acetato. Investigando sobre el tema de las plantillas pensé, vale… a mano, todas las copias distintas, pero que unidas formen un gran lienzo… un mural de 500 piezas. Luego contacté con “Mimoum” y empezamos a planear lo del mural y a buscar un tipo de caja de cartón específico que hubo que encargar a imprenta con un troquel a medida y demás porque ese formato no es habitual.

A parte de las 500 copias pintadas a mano y numeradas, hay una edición en el mismo formato de caja de cartón pero con la portada de imprenta, que ha quedado muy bonita también.

La experiencia de pintar las portadas fue de lo más interesante… imagínate a pesar de las pruebas, el resultado era incierto. Pero al final ha quedado una historia muy chula y que da un valor añadido al disco. Además poder pintar y exponer el resultado una semana en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial no es cualquier cosa.

Las canciones y el sonido del disco es especial, el envoltorio tenía que serlo. Me gusta mucho la idea de que el mural sea un todo de 500 partes, que la pieza completa nunca se vuelva a unir, que la gente se lleve una porción y vuelva a reconstruir virtualmente el mural en la Web del grupo con el código que acompaña el CD. Es como hacer de la edición del disco algo más interactivo.

AS: ¿Y cómo va el tema? ¿Quedan muchos por “localizar”?

B: El disco se ha vendido muy bien. A parte de todo esto, también ayuda que en los conciertos el disco no tiene precio, si no que cada comprador paga lo que quiera pagar por cada copia.

Los discos de la edición numerada con portadas pintadas a mano se han agotado ya hace tiempo. Eso sí, la gente va lenta registrando los discos. Creo que vamos por la mitad más o menos. Toda la evolución se puede consultar en la Web del grupo www.lawebdebueno.com.

AS: Provienes de una larga trayectoria musical pero ¿Cuáles son tus referencias musicales? ¿Qué grupos o cantantes te han marcado?

B: Esta pregunta siempre es difícil… si tuviera que hablar de estilos, podríamos decir pop… pero salpicado de muchas cosas más. Desde muy crío siempre he sido muy de The Beatles, Bowie, los Stones, The Smiths, Prefab Sprout, R.E.M., The Stone Roses… y también de escuchar mucha música cantada en castellano como Radio Futura, Nacha Pop, Ronaldos, Los Planetas, Piratas, Calamaro. Pero estos últimos años más todavía… A parte siempre voy escuchando alguna cosa suelta y menos esperada por ahí… algo de folklore Sudaméricano, música de Europa de Este, algo de electrónica o mejor dicho, grupos que usan la electrónica dentro de canciones de pop-rock…

También algunos gustos inconfesables, que me han influenciado más que otras cosas a priori más obvias pero que me sonrojaría comentar.

Te digo los discos que más estoy escuchando estas semanas y en paz… “Libre asociación” (The New Raemon), “Adelate Bonaparte”(Standstill), I´ll Be Lightning (Liam Finn), “Nubes de papel” (Depedro), Yankee Hotel Foxtrot (Wilco) y “Matilda”(Refree).

AS: Si tuvieras que elegir con quien compartirías escenario ¿Quién te viene a la cabeza?

B: Pues no se… no quiero ser muy mitómano… creo que lo que más me apetece es una fiesta con todos los amigos con los que he tenido la suerte de tocar todos estos años. Lo mejor que se me ocurre sería montar una gran fiesta con la gente más cercana y liar una buena.

AS: Grabasteis un videoclip para el tema Paila, ¿a qué se debe la elección de este corte?

B: Conocí a Alberto Menéndez (director del videoclip), me dijo que le gustaba el disco y me enteré que hacía cosas, tenía algún corto y siempre muchas ideas y buena disposición para embarcarse en proyectos.

Le pedí sutilmente que se animara a hacer algo con una canción del disco. Sin presupuesto y en un tiempo record rodó y montó el videoclip de Paila.

No recuerdo exactamente como elegimos la canción (lo hablamos una noche a las tantas), pero quizás porque el pensó que la historia del tema le podía dar más juego.

AS: El videoclip es muy íntimo y tiene un toque muy especial, ¿Cómo surgió esta idea?

B: Fue todo idea de Alberto. Lo único que le comenté era que yo prefería no salir si no era necesario.

El planteó como hacerlo todo y lo sacó adelante en tiempo record, sin medios con mucho merito y cariño, en ese sentido algo parecido a lo que fue la grabación del disco. A mi el resultado me encanta.

AS: ¿Cuáles son tus planes de futuro?

B: En próximos días entraré a grabar el próximo disco. Aún no tiene título ni fecha de publicación, pero las canciones ya están seleccionadas.

Quiero plantearlo también con calma, quiero quedar tan satisfecho como con el anterior, así que las prisas no son buenas.

AS: Desde Alquimia Sonora te deseamos mucha suerte y esperamos verte muy pronto en los escenarios.

B: Gracias!!! Permaneced atentos a la Web del grupo www.lawebdebueno.com donde aparecerá puntualmente toda la información sobre los pasos que voy dando.






Más información:
www.lawebdebueno.com

Gracias a Borja Montes por el Material Gráfico.