Si, todo esto del título ha pasado, ¿Cómo es posible? Es que los festivales de la canción no son lo que eran, ¡Cachi en diez! Pero vayamos por partes para entendernos.

En primero lugar Italia regresa a Eurovisión. El país de los spaghetti decidió unilateralmente renunciar a su permanencia en el concurso por la escasa repercusión de sus interpretaciones. Teniendo en cuenta que le festival parece gafado, amañado y no hay quien lo gane lo de quedar en últimos puestos acabó con la paciencia de los italianos que decidieron quedarse con su Sanremo de toda la vida. Pero este año han decidido regresar tras su ausencia de 13 años así que ele ganador del citado festival representaría a Italia en el certamen televisivo.

Entre los participantes Luca Barbarossa presentó un dúo con Raquel del rosario de El sueño de Morfeo, la canción Fino in fondo partía como una de las favoritas pero fue Roberto Vecchioni el vencedor de la sexagésimo primera edición del Festival de la canción italiana de Sanremo, durante la que también se decidió que el representante italiano en Eurovisión será Raphael Gualazzi que viajará a Dusseldorf para intentar llevarse el premio y acabar con el gafe.


Ni la presencia de su marido ayudó a la española a ganar y a arrancar unos votos pero os dejamos con la actuación par que os deleitéis.


Y ahora llega la parte de la bronca. El presentador del certamen Gianni Morandi es un tipo muy perfeccionista y pidió a todo el mundo que hiciera sus pruebas de micro. Take That no se presentaron. Los ingleses llegaron una hora tarde y con el tiempo pegado al culo lo que molestó al presentador. Robbie se encaró y… Morandi le dijo que le importaba “una gorgonzola” que no hubieran podido llegar antes así que les cancelaba la actuación. Después de la bronca llegó la mediación y la audiencia se impuso al riguroso orden del presentador así que Take That actuaron finalmente en el Teatro Ariston.