¡Ay, perdón, ha sido una errata como la copa de un pino, quería decir el muestra penas! ...Ah, no, no, está bien, que me he liado, ¡es muestra PENES!

El suyo, vamos, para ser más correcto con la noticia.

Estaba el mozo en mitad de un concierto de Take That que dieron hace pocos días en Irlanda y, ni corto ni perezoso (Robbie Williams digo, no su aparato), metió mano a la cremallera del pantalón y sacó al pájaro a que le diera el fresco.

Según testiculos, perdón, testigos: "No es sorprendente que se lo haya sacado. Tampoco parecía que tuviera prisa por guardarlo. Definitivamente, no es cohibido. Estaba muy animado, gritaba y decía majaderías tratando de animar al público antes de volver a colocarlo en su lugar. Y aunque parecía un hombre poseído, las mujeres no se quejaron para nada".

Las más de ochenta mil personas que estaban disfrutando de "Rock DJ" en esos momentos se quedaron, como mínimo, a cuadros bicolor.

Claro, ahora entiendo que vayan a prohibir grabar los conciertos los de Apple... ¡ejem!