NOVEDADES

martes, noviembre 22, 2011

Dorian - Sala Apolo, Barcelona. 19 de noviembre



Dorian-Sala Apolo de Barcelona. 19 de noviembre.

Con aforo completo se presenta Dorian en la Ciudad Condal.
He llegado puntual y, como yo, sus teloneros, Amatria. Durante su hora de concierto la sala principal empieza a coger forma.

A eso de las 21:15 la Sala Apolo está ya hasta la bandera. Las zonas del escenario y de las barras han quedado convertidas en una masa de gente. El público ha llenado también la planta de arriba y se asoma por los balcones que dan a la sala grande.

Los asistentes empieza a silbar y a las 21:45 sale el grupo al escenario. Con la primera canción, Veleros, ponen el listón muy alto. Verte amanecer, llega en segundo lugar. Marc, cantante del grupo, pregunta “¿listos?” antes de dar paso a la tercera canción de la noche, Paraísos Artificiales. Vuelve a dirigirse al público y adelanta que va a ser una noche muy intensa. La mañana herida nos da un primer pronóstico del éxito que Dorian va a cosechar a lo largo de la noche.

El vocalista da las gracias, en catalán, por la acogida que han tenido y explica cómo ha sido la gira fuera de España. Y, para que el concierto no pare, empieza el siguiente tema, Domingo perfecto. Para cantarlo invitan a “una promesa de la música”, como le ha denominado el cantante, a cantar con ellos. Piden un fuerte aplauso y siguen sobre el escenario los cinco de abordo. La sala se vuelve a animar con Te echamos de menos.

Para el siguiente tema Belly, la mujer del grupo, abandona su teclado de mesa para colgarse al cuello un guiteclado y moverse al ritmo de Estudios de Mercado.

Aquí llega la más mítica de Dorian y la más esperada sin duda. El público enloquece y da palmas mientras suenan los primeros golpes de Cualquier otra parte. Antes de que se enfríen los ánimos suena La Noche espiral, y los asistentes sigan saltando . En este momento en el escenario se cuelga el cartel de obervuking, cuando seis afortunados suben a él. Marc se abraza a ellos y formando un corro saltan al unísono. Lo chicos vuelven a bajar y la voz cantante del grupo se cuelga de nuevo la guitarra y grita un fuerte “vamos” ante de los últimos acordes de la canción. El público sigue saltando. Es, sin duda, el segundo gran momento, junto al vivido con Cualquier otra parte.

El grupo abandona el escenario y se prepara para los bises. No tardan en volver a salir y reanudan con Simulacro de emergencia.

Cambio de guitarras para enfrentarse al siguiente tema. Es el momento de otra de las grandes, Solar. Antes de poner punto final a la canción el polifacético Marc agarra una pandereta y sigue con ella el ritmo.
El momento más emotivo llega cuando el cantante le dedica un tema a su familia y a una persona que tienen en el hospital y pide un fuerte aplauso para esa persona. Pero no puede reprimir las lágrimas. Sus compañeros no tardan en acercarse a él para darle un abrazo. Él no deja de tocar la guitarra en ningún momento y en seguida se repone, después de las muestras de cariño de sus amigos. El público desde abajo también quiere apoyarle y todos se suman en un fuerte aplauso. Marc pone toda la carne en el asador y empieza a saltar.

Con la siguiente canción llega otro de los momentos del concierto. El público se viene arriba con Las malas semillas. El vocalista salta del escenario para seguir la canción desde el centro de la sala. “¿Lo estáis pasando bien?”, es lo primero que pregunta cuando vuelve a subir y añade “de eso se trata”.


Antes de empezar, con la que parece ser la última de la noche, promete nuevo disco para el año que viene, da las gracias por haber ido a la recta final de la despedida de La ciudad subterránea y presenta al equipo técnico.
Ahí está, ahora sí, el final. El cuarto gran momento del concierto llega con Tormenta de arena. El público echa los restos y el grupo se coge de las manos para despedirse desde el centro del escenario mientras que la sala queda inundada por confeti y los aplausos de los asistentes.

El grupo, reconocido por su sonido ochentero y su estilo hindie, no ha defraudado en la noche del sábado en Barcelona. Dorian, que se ha caracterizado por hacer siempre un directo de calidad, no ha roto la dinámica tampoco en esta ocasión. Han derrochado energía durante las casi dos horas de concierto, especialmente Marc y Belly que no han perdido complicidad con el público en ningún momento. El sonido ha sido muy muy bueno.

Desde su Twiter Marc ha agradecido a los asistentes la acogida que han tenido y ha recordado que hace algún tiempo la Sala Apolo y el Nitsa han sido su segunda casa.

Esperamos ansiosos el disco prometido para el próximo y ya cercano 2012.

¡Enhorabuena Dorian!




Alquimia Sonora os deja la que ha sido, sin duda, la canción de la noche:


Share this:

Publicar un comentario

¡Comparte tu opinión!

Esperamos tu comentario

 
Copyright © 2014 ALQUIMIA SONORA. Designed by OddThemes