Lori Meyers – Rock Sin Subtítulos. Scala – Londres, 26-11-11

Eso que dicen de que si te vas a Londres solo vas a encontrarte a “Spanish” por ahí es cierto. Vamos, no se trata de ninguna novedad, y menos si decidimos ir a uno de los conciertos que los amigos de Rock sin Subtítulos organizan en la ciudad del Thamesis. Con el recién cumplido tercer aniversario (¡felicidades chicos!) de una impecable iniciativa musical más allá de “on-the-floors” y los “ya-tu-sabes” con los que tanto machacan en locales de ocio nocturno... incluso allí. Música en directo desde una Spain pronunciada con “e” y con “ñ”, acompañada de acento del sur y vestida para la ocasión con camisa blanca, chaqueta, pantalón negro y con corbata a juego: el Lori Meyers' style más granadino en la cuna sonora del Britpop.

Lori Meyers aparecieron sobre el escenario del Scala a las 22.00h, con la soberbia puntualidad tan típica de los aledaños del Big Ben, y demostraron a lo largo de 2 horas ininterrumpidas de música quiénes son y qué son capaces de hacer ante un público totalmente entregado. Y nos quedaríamos cortos al decir que esa entrega era máxima... no solo desde un aforo que hacía temblar el suelo a base de saltos y coros, sino también desde el terremoto sonoro con el que golpearon en lo alto del escenario. Y es que si a alguien le quedaban dudas al respecto del estilo de estos granadinos, tras la noche vivida desde luego que disiparía cualquier atisbo de “peros” o de “es que no me van...” que siempre llegan a escucharse. Incluso los más escépticos que se desplazaron hasta el Scala salieron convencidos de lo que habían vivido.

Como curiosidad, decir que no solo asistieron al concierto españolitos estudiantes o trabajadores en London... Muchos fueron los que se desplazaron en exclusiva para poder asistir a este concierto de los Meyers en tierras anglosajonas. Los que se desplazaron y, por qué no decirlo, los que se pelearon por conseguir una de las setlist del escenario tras acabar el concierto... setlist, púas, baquetas o toallas... El coleccionismo más groupie cobró otra dimensión en el Scala...

Nada de promocionar su último trabajo, “Cuando el destino nos alcance”, en exclusiva. Noni (voz), Alejandro (guitarra), Alfredo (batería), Antonio (percusión), Miguel (teclados) y Miguel López (bajo) repasaron sus 4 álbumes de estudio. El mapa más visceral de la trayectoria escénica de los Lori a través de “Viaje de estudios” (2004), “Hostal Pimodán” (2005), “Cronolánea” (2008) y ese “Cuando el destino nos alcance” (2010) que finalmente nos alcanzó y nos arrolló. 23 píldoras vitaminadas del mejor pop que nada tiene que envidiarle al hermano brit y que en ocasiones nos hizo soñar con un 1977 en el que Syd Vicious destrozaba su bajo con acordes punk.

El viaje Granada-Londes comenzó en la parada “Nuevos tiempos” para ir calentando la noche. Apuestas había varias entre los asistentes en la previa al concierto hasta que Noni lanzó su decálogo de intenciones con ese “ahora vienen nuevos tiempos; el amor está en el aire”. Y sí, nada de miedos, nada de orgullos o sermones... Un setlist que hizo transbordos constantes en las estaciones de “Dilema”, “Corazón elocuente”, “Ventura”, “Tokio ya no nos quiere” o “Transiberiano” y que enlazó con otras líneas del underground granadino como “La pequeña muerte”, “Luciérnagas y mariposas”, “Castillos de naipes”, “De superhéroes”,... Para llegar al destino del éxtasis colectivo en las paradas de “¿Aha han vuelto?”, “Mi realidad” y ese “Alta fidelidad” descamisado que saciaba la sed propia de un largo trayecto emocional. Y como guiño, esa versión de “La caza” con un Juan y Junior convertidos en 6 magos del pop patrio.

Magos, y no solo porque desplegaron sus hechizos a escasos metros de la estación de King's Cross (sí, esa desde la que salía el Howart Express con Harry Potter cargado de libros y de malos augurios...), sino porque además fueron capaces de convertir una fría noche de sábado en la City en una olla a presión con toques de pop, de rock y de electrónica. En más de una ocasión hemos hablado (y criticado, es cierto...) esa tendencia de acabar abrazando el lado oculto del indie a través de momentos más electrónicos. Lori Meyers también han jugado en este tablero pero dejándonos momentos de un pop brillante y ensordecedor por dentro; ahí es donde aparece un tema como “¿Aha han vuelto?” (e incluso “Religión”), quizás uno de los más esperados pero que tenía un claro asiento (en business class) hacia el final de la noche: vibración cargada de devoción en sus primeros acordes... Sin olvidarse de los momentos más cálidos con temas como “Luciérnagas y mariposas”, uno de los que despertó ese “ohhh” más sonoro en toda la sala junto a “Castillos de naipes”. Que faltaron temas, desde luego... que se echaron en falta... quizás no. Conseguir que el respetable no acabe reprochando en petit comité por qué no incluyeron esta o aquella canción no es sencillo, pero lo consiguieron a base de dejar sin aliento a toda la sala. Y al propio Noni, que acabó descamisado y postrándose a los pies de los asistentes... y de las madres de los propios componentes del grupo, que también compartieron con acento del sur cada una de las letras de sus vástagos... Si es que los hijos... no dan más que disgustos... ¿o no?

Pocas concesiones directas a un público que tampoco las pidió porque esas mismas concesiones llegaban implícitas en todos y cada uno de los temas con los que atacaron cada rincón de la sala. Algunos “zenquius” disueltos entre canción y canción y la pertinente presentación del grupo... El resto sobra cuando el bruto del contenido pesa bastante más.

Un concierto que no habría sido ni la mitad de lo que fue si no hubiera sido por el sonido de la propia sala, rozando la perfección y haciendo olvidar algún “defectillo” en los monitores de alguno de los músicos. Algo que muchas veces se olvida o a lo que acabamos resignándonos finalmente, pero que en este show cobró una importancia remarcable.

La noche no acabó con la despedida de los granadinos, sino que continuó con la ya tradicional Mega Spanish Party que Rock sin Subtítulos prepara tras cada uno de los conciertos que ha llevado a orillas británicas. Y ahora entendemos por qué lo de “Mega”: tres ambientes distintos por los que vivir las 6 horas siguientes de música y esparcimiento español por doquier. “Spain is different”... pero cuando se concentra en un local como el Scala se convierte en una oda a la nostalgia de las anécdotas, de los conocidos que conocen a otros conocidos y del compartir resultados futboleros en la cola del toilet... Una organización impecable en la que no faltaban los carteles indicando por dónde ir a cada sala (en castellano), por dónde salir a fumar o qué escaleras subir para encontrar los servicios, algo que se echa en falta en muchos festivales y que demuestra que las iniciativas más arriesgadas, si se atacan con ganas y corazón, siempre son las que salen a flote.

Y qué mejor que salir a flote en su 4º año de vida con el cartel que ya puede vislumbrarse para el 2012... Vetusta Morla, La oreja de Van Gogh, Rulo y la contrabanda y Nacho Vegas ya están confirmados para los meses de marzo, abril, mayo y junio respectivamente... Diversidad de estilos musicales que volverán a colgar el cartel de sold out, en inglés y en castellano.

Desde estas líneas, y aún recuperándonos de las idas y venidas sonoras en el London más Lorimeyeriano, os dejaremos con ese “Alta fidelidad” con el que cerraban una noche... o con el que comenzaba... Sea como sea, esa fidelidad se afianza a cada nuevo trabajo estos chicos y sí, se convierte en “alta” al tocar el frío cielo inglés...