Estaba claro que iban a liarla. Parda, del derecho o del revés: no importa. Pero liarla con psicodelia y con acento del sur. Porque Pony Bravo no saben quedarse a medias, y menos en uno de los conciertos más esperados del I Festival Urbano de Valencia. Una sala, la del Loco, que no se llenó del todo pero que acogió a los sevillanos por segunda vez con expectación y ganas. Algunos con ganas de algunos temas en concreto y otros ávidos de cabalgar sobre ponys... y no precisamente de los pequeños.
Tener las miras muy puestas sobre algo hace que al final ese algo pueda decepcionar. Y el show no comenzó tirando por tierra este temor, ya que “La voz del hacha” comenzó sin la voz de Daniel Alonso, atrapada en el sotto voce de un canon-jack... Eso sí, sin este pequeño contratiempo no habríamos visto improvisar al grupo por unos segundos... y utilizar las baquetas para tocar el bajo cual Kaki King...
Pero tras solucionar esta inclemencia técnica el concierto fluyó hasta conseguir desembocar en el delta de los Pony Bravo en el que cada miembro tenía un lugar correcto. Y decimos esto porque en las rotaciones de instrumentos entre Darío del Moral, Javier Rivera y Pablo Peña (bajo, guitarra y batería) todos tenían un lugar en el que lucirse: Darío a la guitarra, Javier en la batería y Pablo en el bajo; y cualquier otra combinación restaba intensidad y credibilidad al sonido facturado por los sevillanos. Mención honoraria desde estas líneas a Pablo y a sus largos, larguísimos dedos, recorriendo el mástil del bajo y dejándose llevar como nadie por la música. Look y movimientos punk que cruzaban la delgada línea de los estilos y las etiquetas.
El kraut a la andaluza, como la merluza, cocinado a fuego lento y cobrando más intensidad a medida que se desgranaban las canciones de un setlist que recorría su trayectoria. Desde temas de su primer trabajo “Si bajo de espalda no me da miedo” como “El rayo”, “Trinchera”, “El guarda forestal”, “El baile” o “Fingers”, a los temas más coreados de la noche de su último álbum, “Un gramo de fe” como “La rave de Dios” o “Noche de setas”, que sonaron con un poco menos de intensidad de lo que esperábamos pero que no deslucieron el ansia de los presentes por dejarse llevar por estas canciones.
Daniel y los suyos recorrieron a través de 19 temas todo el abanico sonoro que esparcen con sus composiciones en un continuo deje hipnótico, psicodélico y en ocasiones instrumental. Sin guiar la escucha y la interiorización de las canciones, sino dejando que cada oído pudiera nadar a crol en las aguas pony bravescas. Un hilo sin segmentar que tejió toda una noche de setas musicales. Y es que ese es el efecto sonoro de Pony Bravo: el de la acidez psicotrópica, el de la calada profunda, el de la espiración de placer... Todo sensaciones.
Una realidad tratada a base de setas que no se olvida de crítica constante, como en el dedicado a Teddy Bautista, “Super-Broker”, un guiño ácido que suelen incorporar en las pocas concesiones al público que hacen desde el escenario. Guiño o hachazo, como queráis verlo... sobretodo para una banda que ofrece sus trabajos en descarga gratuita y que sin embargo ve cómo otros se enriquecen a costa de... bueno, ya sabéis por dónde queremos ir...
Punto y aparte para un público no muy respetuoso con el escenario, algo habitual a esta orilla del Turia y que no tiene excusa alguna. Quizás algún día aprendamos a saber estar donde se tiene que estar y olvidemos los despropósitos falleros propios de las verbenas. ¡Si hemos estado en festivales en los que los asistentes se han comportado bastante mejor!... C'est la vie... en la costa este...
Destacar la clase magistral de concisión y sinceridad con la que se despidieron del respetable: “Mi DNI”, un tema en el que Pablo Peña terminó de desatarse (más si cabía) y en el que (quizás) podríamos encontrar parte del trayecto iniciado por los mismos Pony Bravo a través de fiestas, contactos, documentos nacionales de identidad varios, sustancias poco recomendables, baños, productores y publicaciones musicales... Todo lo que desde este lado de la crítica musical se suele decir de estos sevillanos, incluidos los típicos tópicos de Triana, de la psicodelia y del reggae... Una orgía argumental en la que la historia relatada (más que cantada) superó con creces al festival sonoro del resto del show.
Está claro que lo de “no debí decir que sí” no tenia cabida en este este I Festival Urbano de Valencia y menos en el show que los sevillanos dejaron sobre el escenario de la Sala El Loco, porque sí debimos decír que sí... Y para aquellos que os lo perdisteis, os dejamos con “Niña de fuego”, ese homenaje a Manolo Caracol pasado por la trituradora psicodélica de Pony Bravo.
Setlist:
01. La voz del hacha
02. El piloto automático
03. Superbroker
04. Niña de fuego
05. Lo más difícil del mundo
06. Fingers
07. El baile
08. Ouija Fest
09. El guarda forestal
10. Noche de setas
11. Fullero
12. Salmo 52-8
13. La rave de Dios
14. El rayo
15. El campo fui yo
16. McArena
17. Trinchera
18. China da miedo
19. Mi DNI
Próximos conciertos I Festival Urbano Valencia:
25 noviembre – Zahara (Sala Wah Wah)
26 noviembre – Javier Krahe (Sala Wah Wah)
29 noviembre – Juan Perro (Teatro Olympia)
Próximos conciertos Pony Bravo:
19 noviembre – Gijón (Festival Cine Gijón)
02 diciembre – Granada (Teatro Centro Cultural Caja Granada)
03 diciembre – Jaén (Sala Kharma)
Más info:
http://www.festivalurbano.org/
http://www.myspace.com/ponybravo
Tener las miras muy puestas sobre algo hace que al final ese algo pueda decepcionar. Y el show no comenzó tirando por tierra este temor, ya que “La voz del hacha” comenzó sin la voz de Daniel Alonso, atrapada en el sotto voce de un canon-jack... Eso sí, sin este pequeño contratiempo no habríamos visto improvisar al grupo por unos segundos... y utilizar las baquetas para tocar el bajo cual Kaki King...
Pero tras solucionar esta inclemencia técnica el concierto fluyó hasta conseguir desembocar en el delta de los Pony Bravo en el que cada miembro tenía un lugar correcto. Y decimos esto porque en las rotaciones de instrumentos entre Darío del Moral, Javier Rivera y Pablo Peña (bajo, guitarra y batería) todos tenían un lugar en el que lucirse: Darío a la guitarra, Javier en la batería y Pablo en el bajo; y cualquier otra combinación restaba intensidad y credibilidad al sonido facturado por los sevillanos. Mención honoraria desde estas líneas a Pablo y a sus largos, larguísimos dedos, recorriendo el mástil del bajo y dejándose llevar como nadie por la música. Look y movimientos punk que cruzaban la delgada línea de los estilos y las etiquetas.
El kraut a la andaluza, como la merluza, cocinado a fuego lento y cobrando más intensidad a medida que se desgranaban las canciones de un setlist que recorría su trayectoria. Desde temas de su primer trabajo “Si bajo de espalda no me da miedo” como “El rayo”, “Trinchera”, “El guarda forestal”, “El baile” o “Fingers”, a los temas más coreados de la noche de su último álbum, “Un gramo de fe” como “La rave de Dios” o “Noche de setas”, que sonaron con un poco menos de intensidad de lo que esperábamos pero que no deslucieron el ansia de los presentes por dejarse llevar por estas canciones.
Daniel y los suyos recorrieron a través de 19 temas todo el abanico sonoro que esparcen con sus composiciones en un continuo deje hipnótico, psicodélico y en ocasiones instrumental. Sin guiar la escucha y la interiorización de las canciones, sino dejando que cada oído pudiera nadar a crol en las aguas pony bravescas. Un hilo sin segmentar que tejió toda una noche de setas musicales. Y es que ese es el efecto sonoro de Pony Bravo: el de la acidez psicotrópica, el de la calada profunda, el de la espiración de placer... Todo sensaciones.
Una realidad tratada a base de setas que no se olvida de crítica constante, como en el dedicado a Teddy Bautista, “Super-Broker”, un guiño ácido que suelen incorporar en las pocas concesiones al público que hacen desde el escenario. Guiño o hachazo, como queráis verlo... sobretodo para una banda que ofrece sus trabajos en descarga gratuita y que sin embargo ve cómo otros se enriquecen a costa de... bueno, ya sabéis por dónde queremos ir...
Punto y aparte para un público no muy respetuoso con el escenario, algo habitual a esta orilla del Turia y que no tiene excusa alguna. Quizás algún día aprendamos a saber estar donde se tiene que estar y olvidemos los despropósitos falleros propios de las verbenas. ¡Si hemos estado en festivales en los que los asistentes se han comportado bastante mejor!... C'est la vie... en la costa este...
Destacar la clase magistral de concisión y sinceridad con la que se despidieron del respetable: “Mi DNI”, un tema en el que Pablo Peña terminó de desatarse (más si cabía) y en el que (quizás) podríamos encontrar parte del trayecto iniciado por los mismos Pony Bravo a través de fiestas, contactos, documentos nacionales de identidad varios, sustancias poco recomendables, baños, productores y publicaciones musicales... Todo lo que desde este lado de la crítica musical se suele decir de estos sevillanos, incluidos los típicos tópicos de Triana, de la psicodelia y del reggae... Una orgía argumental en la que la historia relatada (más que cantada) superó con creces al festival sonoro del resto del show.
Está claro que lo de “no debí decir que sí” no tenia cabida en este este I Festival Urbano de Valencia y menos en el show que los sevillanos dejaron sobre el escenario de la Sala El Loco, porque sí debimos decír que sí... Y para aquellos que os lo perdisteis, os dejamos con “Niña de fuego”, ese homenaje a Manolo Caracol pasado por la trituradora psicodélica de Pony Bravo.
Pony Bravo
Pablo Peña (bajo)
Darío del Moral (guitarra)
Daniel Alonso (teclados, voz)
Javier Rivera (batería)
Pablo Peña (bajo)
Darío del Moral (guitarra)
Daniel Alonso (teclados, voz)
Javier Rivera (batería)
“Niña de fuego” (Pony Bravo, 2010)
Setlist:
01. La voz del hacha
02. El piloto automático
03. Superbroker
04. Niña de fuego
05. Lo más difícil del mundo
06. Fingers
07. El baile
08. Ouija Fest
09. El guarda forestal
10. Noche de setas
11. Fullero
12. Salmo 52-8
13. La rave de Dios
14. El rayo
15. El campo fui yo
16. McArena
17. Trinchera
18. China da miedo
19. Mi DNI
Próximos conciertos I Festival Urbano Valencia:
25 noviembre – Zahara (Sala Wah Wah)
26 noviembre – Javier Krahe (Sala Wah Wah)
29 noviembre – Juan Perro (Teatro Olympia)
Próximos conciertos Pony Bravo:
19 noviembre – Gijón (Festival Cine Gijón)
02 diciembre – Granada (Teatro Centro Cultural Caja Granada)
03 diciembre – Jaén (Sala Kharma)
Más info:
http://www.festivalurbano.org/
http://www.myspace.com/ponybravo
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