El sello “Absolute Begginers Records” inician el 2012 organizando una fiesta en la Sala Matisse, en ella estarán actuando Sancristóbal, su más reciente fichaje y Maronda que con su primer trabajo “El fin del mundo en mapas” ha conseguido estar en las listas de los mejores discos del año y no ha parado de tocar en diferentes ciudades del país.
A los 50 primeros en llegar se les regalará discos de alguna de las referencias del sello y durante la fiesta se sortearan Packs Absolute, que incluirán: Damien Lott “Damien Lott”, Maronda “El fin del mundo en mapas”, Polar “Fireflies in the alley”, Tupelo Honeys “Salute you”, Björn Norestig “Hello Inside” y camiseta Absolute, y como dice Jorge ¿se puede pedir más?.
Para que conozcáis un poco más a Maronda, Alquimia ha tenido la oportunidad de charlar con Pablo y así nos ha respondido tan amablemente a nuestras preguntas. Os dejamos con uno de los músicos más ácidos, directos y estrambóticos de la ciudad del Turia.
Alquimia. Para que sirva de presentación a la gente que aún no os conoce, nos gustaría que nos contaras un poco como surge la banda. ¿De que forma empezaste a juntarte con Marc para tocar? ¿Y cómo decidiste darle a tu proyecto personal el nombre de tu apellido?
Maronda. A Marc lo conocía de hace años. Su extremismo y su vehemencia me atraían. Pensaba que era una rara avis del indie. El también me veía un poco perro verde. Supongo que a fuerza de hablar de música acabamos por hacer música juntos. Es como suele suceder el noventa por cien de las veces. Lo de mi apellido surgió en el último instante. No se nos ocurría ningún nombre, y como yo tocaba en acústico por ahí bajo ese nombre, pensamos ¿para qué cambiarlo? Y así se quedó.
Alquimia. Con una amplia colección de canciones empezáis a decidir cuales aparecerán en vuestro primer álbum, y como me confesaste hace unos días, ya estas con ganas de sacar a la luz las que se quedaron colgando. ¿Que criterios se impusieron a la selección de los catorce cortes de “El fin del mundo en Mapas”?, ¿como fue el proceso de grabación? ¿y cuanto ha durado este?.
Maronda. Las que quedaron colgando veremos qué lugar ocupan. Hay mucho material nuevo y me hace ilusión trabajar con él, pero vaya, también echaremos mano de cosas que dejamos atrás. Como en la vida, esto también es un suma y sigue. Los elegimos intentando que se complementasen entre si, pero conformando un discurso más o menos coherente. El proceso de grabación nos llevó cerca de año y medio –a ratos, de manera discontinua, en función de las ganas que teníamos de encerrarnos a tocar- y realmente todavía no ha terminado. Es decir, nosotros entregamos las canciones a la compañía cuando teníamos un LP, pero las sesiones se han sucedido en momentos aislados y han quedado cosas a medio grabar o grabadas del todo, que imagino que recuperaremos cuando llegue su momento… O no.
Alquimia. ¿Cómo se inicia tu relación con el sello Absolute Beginners?.
Maronda. Al poco de empezar a trastear con Marc, vinieron a verme a un bolo donde taloneaba con la acústica a Señor Chinarro, les gustó y me pidieron escuchar lo que estábamos haciendo en casa. Una tarde se pasaron por mi piso, oímos las demos en el comedor, les gustó mucho, y convenimos entregarles un disco en un plazo que nos marcaron con absoluta flexibilidad y libertad. No ha habido imposiciones de ningún tipo, ni a la hora de hacer la selección, como a la de escoger los clips, las canciones que iban a funcionar como singles, etc.
Alquimia. En concierto se unen al proyecto artistas valencianos como Paco Beneyto (Midnight Shots) y Dani Cardona (Una sonrisa terrible), ¿como llegáis a decidiros por ellos?.
Maronda. A Paco lo propuse yo. A Dani lo trajo Marc. Tenemos infinidad de amigos músicos, y eso ayuda a encontrar gente con la que tirar del carro. Dani Cardona es una persona excepcional y un batería acojonante; su generosidad fue crucial para el resultado final del disco, prestándose a grabar todas las baterías que suenan en El Fin Del Mundo En Mapas. Por otra parte no concibo una gira sin Paco Beneyto; sin su saber hacer y su amistad. A pesar de su juventud tiene una experiencia y un saber estar en el escenario que intimidan. Ahí están sus Midnights Shots para atestiguarlo.
Alquimia. Me acuerdo en la época del Instituto cuando iba a visitarte a casa y me enseñabas tus vinilos y me hablabas de tus referencias como Dylan o The Byrds, y cómo no, cogías tu guitarra y me cantabas. He de confesar que en aquellos tiempos la afinidad de tu voz no era del todo conseguida, ¿cómo ha ido evolucionando tu voz y como has alcanzado esa tonalidad tan peculiar?.
Maronda. A base de cantar, cantar y cantar. No hay más secreto. Eso y que uno se hace mayor y le cambia la voz. Factores endógenos y exógenos, supongo. Intuyo que la gracia es que tampoco imposto la voz ni intento buscar esas inflexiones torturadas y casi Emo que están ahora tan de moda. Después de tanto tiempo uno deja de avergonzarse de su voz y no la esconde bajo tics y sobreactuaciones. Me suda la polla hacer un gallo si lo que transmite es sincero. Tampoco soy un cantante al uso, creo. Soy más bien del montón.
Alquimia. Hablemos de temáticas para no variar, el disco discurre por el tema del amor que siempre te gustó…
Maronda. Es un disco de relaciones, si, pero no creo que hable todo el rato de amor. El amor es la excusa para tratar un montón de cosas, como los estallidos de violencia y autoagresión que a veces nos provoca en “Control”, su relación con el desencanto vital y la política en “La Campiña”, la manera en que se pervierte la idea de querer a alguien al mezclarla con la amistad y la hipocresía en “La Roma Imperial” y “El Nóbel De La Bondad”… ¿Es un disco de amor? Bueno, si, como experiencia trascendental que abre las puertas de mogollón de cosas. Como el LSD en los 60. No es un disco de relaciones; es un disco de experiencias.
Alquimia Sonora. Como conseguís el efecto de la guitarra en “Sin Ministerio”, parece más que estéis utilizando un sonido de viento de que cuerda…
Maronda. Es que son dos cosas diferentes: La guitarra lleva un delay acojonante y suena como una mandolina. Las trompetas son un midi como la copa de un pino.
Alquimia. Para el concierto en Matisse os acompañará San Cristóbal, uno de los nuevos fichajes de absolute beginners, ¿cual es vuestra relación con los grupos valencianos?.
Maronda. A Marc lo conocía de hace años. Su extremismo y su vehemencia me atraían. Pensaba que era una rara avis del indie. El también me veía un poco perro verde. Supongo que a fuerza de hablar de música acabamos por hacer música juntos. Es como suele suceder el noventa por cien de las veces. Lo de mi apellido surgió en el último instante. No se nos ocurría ningún nombre, y como yo tocaba en acústico por ahí bajo ese nombre, pensamos ¿para qué cambiarlo? Y así se quedó.
Alquimia. Con una amplia colección de canciones empezáis a decidir cuales aparecerán en vuestro primer álbum, y como me confesaste hace unos días, ya estas con ganas de sacar a la luz las que se quedaron colgando. ¿Que criterios se impusieron a la selección de los catorce cortes de “El fin del mundo en Mapas”?, ¿como fue el proceso de grabación? ¿y cuanto ha durado este?.
Maronda. Las que quedaron colgando veremos qué lugar ocupan. Hay mucho material nuevo y me hace ilusión trabajar con él, pero vaya, también echaremos mano de cosas que dejamos atrás. Como en la vida, esto también es un suma y sigue. Los elegimos intentando que se complementasen entre si, pero conformando un discurso más o menos coherente. El proceso de grabación nos llevó cerca de año y medio –a ratos, de manera discontinua, en función de las ganas que teníamos de encerrarnos a tocar- y realmente todavía no ha terminado. Es decir, nosotros entregamos las canciones a la compañía cuando teníamos un LP, pero las sesiones se han sucedido en momentos aislados y han quedado cosas a medio grabar o grabadas del todo, que imagino que recuperaremos cuando llegue su momento… O no.
Alquimia. ¿Cómo se inicia tu relación con el sello Absolute Beginners?.
Maronda. Al poco de empezar a trastear con Marc, vinieron a verme a un bolo donde taloneaba con la acústica a Señor Chinarro, les gustó y me pidieron escuchar lo que estábamos haciendo en casa. Una tarde se pasaron por mi piso, oímos las demos en el comedor, les gustó mucho, y convenimos entregarles un disco en un plazo que nos marcaron con absoluta flexibilidad y libertad. No ha habido imposiciones de ningún tipo, ni a la hora de hacer la selección, como a la de escoger los clips, las canciones que iban a funcionar como singles, etc.
Alquimia. En concierto se unen al proyecto artistas valencianos como Paco Beneyto (Midnight Shots) y Dani Cardona (Una sonrisa terrible), ¿como llegáis a decidiros por ellos?.
Maronda. A Paco lo propuse yo. A Dani lo trajo Marc. Tenemos infinidad de amigos músicos, y eso ayuda a encontrar gente con la que tirar del carro. Dani Cardona es una persona excepcional y un batería acojonante; su generosidad fue crucial para el resultado final del disco, prestándose a grabar todas las baterías que suenan en El Fin Del Mundo En Mapas. Por otra parte no concibo una gira sin Paco Beneyto; sin su saber hacer y su amistad. A pesar de su juventud tiene una experiencia y un saber estar en el escenario que intimidan. Ahí están sus Midnights Shots para atestiguarlo.
Alquimia. Me acuerdo en la época del Instituto cuando iba a visitarte a casa y me enseñabas tus vinilos y me hablabas de tus referencias como Dylan o The Byrds, y cómo no, cogías tu guitarra y me cantabas. He de confesar que en aquellos tiempos la afinidad de tu voz no era del todo conseguida, ¿cómo ha ido evolucionando tu voz y como has alcanzado esa tonalidad tan peculiar?.
Maronda. A base de cantar, cantar y cantar. No hay más secreto. Eso y que uno se hace mayor y le cambia la voz. Factores endógenos y exógenos, supongo. Intuyo que la gracia es que tampoco imposto la voz ni intento buscar esas inflexiones torturadas y casi Emo que están ahora tan de moda. Después de tanto tiempo uno deja de avergonzarse de su voz y no la esconde bajo tics y sobreactuaciones. Me suda la polla hacer un gallo si lo que transmite es sincero. Tampoco soy un cantante al uso, creo. Soy más bien del montón.
Alquimia. Hablemos de temáticas para no variar, el disco discurre por el tema del amor que siempre te gustó…
Maronda. Es un disco de relaciones, si, pero no creo que hable todo el rato de amor. El amor es la excusa para tratar un montón de cosas, como los estallidos de violencia y autoagresión que a veces nos provoca en “Control”, su relación con el desencanto vital y la política en “La Campiña”, la manera en que se pervierte la idea de querer a alguien al mezclarla con la amistad y la hipocresía en “La Roma Imperial” y “El Nóbel De La Bondad”… ¿Es un disco de amor? Bueno, si, como experiencia trascendental que abre las puertas de mogollón de cosas. Como el LSD en los 60. No es un disco de relaciones; es un disco de experiencias.
Alquimia Sonora. Como conseguís el efecto de la guitarra en “Sin Ministerio”, parece más que estéis utilizando un sonido de viento de que cuerda…
Maronda. Es que son dos cosas diferentes: La guitarra lleva un delay acojonante y suena como una mandolina. Las trompetas son un midi como la copa de un pino.
Alquimia. Para el concierto en Matisse os acompañará San Cristóbal, uno de los nuevos fichajes de absolute beginners, ¿cual es vuestra relación con los grupos valencianos?.
Maronda. Con los que son amigos nos llevamos bien, con los que nos gustan pero no conocemos los respetamos desde la distancia, y con los otros ni fu ni fa. Como cualquier gremio, supongo. Si te fijas nadie le hace estas preguntas a los abogados, los periodistas o los médicos, porque se supone que funcionamos como un colectivo unido como una piña, pero no es así; mi forma de verlo es que no dejamos de ser individualidades que trabajan a su manera, con sus influencias particulares, sus prejuicios, y que el público o la crítica ya se encargan de agrupar bajo un tipo de sonido o unos referentes concretos. Hay escenas, no cabe duda, pero fuera del llamado indie, y sustentada por grupos que tienen conciencia política y de colectivo, editan fanzines, levantan sus propias salas de concierto al margen de las “oficiales” y elaboran sus propios circuitos al margen de las arterias necrosadas del sistema.
Alquimistas para ir calentando motores os dejamos con un vídeo para Water Tape, en acústico "La roma imperial":
Más info:
Sábado 14 Enero. Maronda+Sancristóbal. Sala Matisse (22.30 h-8 euros).
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