Andrés Suárez-L´Oncle Jack, Hospitalet.
05/02/2012


Seguro que más de uno se ha quedado alguna vez con las ganas de secuestrar a un artista para que toque en el salón de su casa. Pues algo así es lo que se vivió anoche en L´Oncle Jack de Hospitalet, aunque sin tener que llegar a esos extremos.

Andrés Suárez esperaba, como buen anfitrión, a la entrada del bar, para saludar a sus invitados. El pub no es demasiado grande. Pero tampoco hay que olvidar que era la segunda noche consecutiva que el cantautor tocaba en él y que las entradas se agotaban. De hecho hay gente que ha fichado ambos días. El bar no tardó en llenarse y, como está distribuido en pequeña salitas, pusieron una pantalla para que todo el mundo pudiese ver lo que pasaba sobre el escenario.

La primera vez que vi a Andrés Suárez fue en un pub de características similares, en el Libertad 8 de Madrid. Un recinto pequeño, donde compartes mesa con gente a la que no conoces de nada. Pero la luz es tan tenue y estamos todos tan cerca que, realmente, es como si estuvieses con unos amigos en el salón de tu casa. Y, en ese ambiente, el cantante es uno más del grupo. Por eso no dejan de gustarme estos acústicos, aunque algunos temas suenen más potentes cuando hay una banda detrás.

La encargada de abrir la noche ha sido No te quiero tanto, que ayer volvió a sonar como lo hacía en sus inicios y que a mi, personalmente, es como más me gusta. En el último trabajo de Andrés, Cuando vuelva la marea, han hecho una versión más rockera de este tema.

El cantautor nos confesó que la magia de la sala y el silencio respetuoso, de los que estábamos allí, le gustaba a la vez que le acojonaba un poco. Porque a pesar de la oscuridad podía ver todas nuestras caras y notaba las miradas de cada uno que, como él dijo, “siempre dicen más que cualquier aplauso”. También ha aprovechado, en repetidas ocasiones, para dar las gracias a los dueños de L´Oncle por seguir apostando por la música en directo.

La sorpresa de la noche ha llegado con La vi bailar flamenco. Para cantar este tema invitó a subir al escenario a Dani Flaco. Así que, después de tocar la canción de Andrés, cantaron otra de Dani, Salida de emergencia. Y, en honor a su tierra, sonaron Luna de Santiago y un tema en gallego, que cantó sobre un taburete en medio de la sala.

En la lista improvisada de canciones estaban, Más de un 36, Lo malo está en el aire, que es el single de Cuando vuelva la marea, Benijo, La más guapa de Madrid, Tal vez te acuerdes de mi y Piedras y charcos, entre otras. Para las dedicatorias ha guardado Tengo 26, con la que hace un recorrido por su vida, en no más de cuatro minutos y que le mandó a sus padres y Perdón por los bailes, que se la dedicó a Pablo Milanés, con quien tiene una colaboración en el disco. Además ha aprovechado para recordar que en marzo será el telonero de la gira nacional de este cantante cubano. Con esta canción terminó el concierto. Pero como estábamos como en casa aprovechó para firmar discos a los asistentes y hablar con ellos.

Andrés ha prometido que volverá cuando le inviten. Así que esperemos que sea pronto. De momento le dejamos cumpliendo un sueño, con Pablo Milanés. ¡Mucha suerte!