A Neil Young no le preocupa la piratería

Cada vez que nos encontramos con alguna noticia sobre el canadiense nuestra indiferencia queda atrás para dar paso al asombro, ya sea por la buena nueva de alguna reciente publicación o reedición de su espléndida obra, bien por la posibilidad de que vuelva a tocar en España (se rumorea que podría honrarnos con su presencia en el próximo Azkena  Rock Festival), o bien por las jugosas declaraciones a las que nos tiene acostumbrados. De esto último es de lo que os hablo ahora, de que ha vuelto a abrir su bocaza para epatar diciendo algo así como que "la piratería no me afecta porque para mí Internet es la nueva radio". Con un par.

Tras quedarnos sin nuestro adorado megaupload (¡piratas del mundo, uníos!) y comernos la SOPA fría y sin apetito alguno, no sabemos si reconfortarnos escuchando a una leyenda como Neil Young afirmar que se siente más cercano a los que defienden el intercambio de archivos que a todos los que piensan que el famoso P2P no beneficia en nada al mundo de la música: "Ahora es la forma con que la música se transmite. Si quieres escucharla, ponla al alcance de la gente, permite que la escuchen". Estas palabras fueron pronunciadas en el marco de la conferencia "Dive Into Media" a la que el veterano músico fue invitado, y ya que se puso a opinar, siguió arremetiendo contra los imperios del MP3 como Apple, por ejemplo, al que acusó de reducir al mínimo la calidad de sus grabaciones: "Si eres un artista y has creado algo en lo que crees al cien por cien pero el usuario sólo consigue escucharlo a un cinco por ciento de calidad, ¿eso te haría sentir bien? Steve Jobs era un pionero en la música digital pero cuando volvía a casa escuchaba los discos en vinilo". Sin entrar en debates morales y sin pelearnos con el espíritu de Mr. Jobs, ¿no creeis que el tío Neil tiene toda la razón del mundo?

Lo curioso del caso es que él mismo hace unos años se quejaba de que las visitas a su canal de youtube no se veían convenientemente reflejadas en su cuenta corriente, y a ver quién le compensa ahora todo eso. ¡Ah!, pero si resulta que está a favor de las descargas, ¿o no? ¡Qué follón!