Aviso a los pretendientes: ¡Papá Keith muerde!

Que un personaje como Keith Richards daría no sólo para escribir un libro, que de eso ya se ha encargado él y su biógrafo correspondiente (recomendamos la lectura de 'Vida', un recorrido vital y artístico por la figura de este entrañable abuelete que sigue dando guerra), sino muchísimos otros cuentos, algunos de ellos para no dormir, es algo que a los que hemos seguido su carrera no se nos escapa. Cercano a los 70, él y Mick Jagger siguen dando cuerda, si es que alguna vez se han quedado sin ella, a los inmortales Rolling Stones e incluso todavía está en el aire la posibilidad de que este año salgan de nuevo a la carretera para celebrar sus 50 añitos sobre los escenarios, que se dice bien pronto.

El guitarrista más pirata de la historia -igual es también uno de los más pirateados-, tiene además otras extrañas aficiones aparte de afinar las cuerdas y ser el padre de Jack Sparrow en sus ratos cinematográficos, y una de ellas sorprende hasta a su propia familia. Tanto es así que una de sus dos hijas, la indomable Alexandra, ha declarado que a su papi le encanta jugar con cuchillos y hacer algunos truquillos de nada con ellos. Pero claro, estas cosas si no tienen su punto de peligro no son tan divertidas, y el caso es que el simpático Keith acostumbra a demostrar sus habilidades con los afilados útiles de cocina en presencia de los novios de su hijita, y pluralizamos porque a estas alturas seguro que la chica ya ha metido a varios de ellos en casa. "Es para intimidarlos un poco, para advertirles de que no deben hacernos sufrir a mi hermana o a mí. Pero luego es muy agradable"... Vamos, que no se lo tomen los chavales como un gesto intimidatorio ni nada parecido, es que su suegro es un tío simpático, encantador y al que le gusta recibir a las visitas de forma un tanto "cortante" pero cordial.

La señorita Richards, que ejerce habitualmente como modelo y dj, parece estar conforme con el talante conciliador de su progenitor y asegura sentirse totalmente protegida. Lo que no sabemos es si tras el espectáculo los pretendientes salen huyendo atemorizados o esperan a que les pase la gorra. A su amigo e hijo en la ficción Johnny Depp creo que le gusta más su faceta musical, a tenor por lo bien que se lo pasan tocando juntos. ¡Ay, Keith, que estás en la edad del pavo!