En medio del panorama político actual, ya que la cosa pinta tan mal y personajes tan lamentables siguen moviendo los hilos, de vez en cuando me da por pensar qué pasaría si alguno de nuestros gobernantes dieran sus discursos con música de fondo, hablaran en sus comparecencias parlamentarias de los últimos discos que han comprado (perdón, escuchado, que ya nadie hace esas cosas y menos ellos) o nos invitaran al último concierto de, por ejemplo, Alejandro Sanz, Paulina Rubio o Maná (ejem... he de decir que en cualquiera de estos casos sería declinada por mi parte, pero lo cierto es que no imagino a Mariano Rajoy guardando en su MP3 el último disco de Klaus & Kinski, por ejemplo, ni a Carme Chacón con The White Stripes a toda pastilla en sus cascos). En fin, soñar es gratis, ¿no? Porque lo de pedirle a alguno de estos que se arranque a cantar durante algún evento ya bordearía la utopía, claro. No, mejor apartar ese pensamiento, que me dan temblores sólo de pensar en lo que podría salir de ciertas boquitas, y teniendo en cuenta que cada vez que hablan sube el pan, ¿qué no pasará si dan el cante? Bueno, eso ya lo hacen habitualmente. En fin, que no estoy aquí para hablarles del gobierno, como dirían los míticos Tip y Coll.

Todo esto me vino a la cabeza cuando escuché al presidente del mundo (perdón otra vez, de los USA) aligerar uno de sus discursos preelectorales entonando un tema de uno de sus artistas preferidos, y no se puede decir que no tenga buen gusto el hombre. Sin comerlo ni beberlo, los allí convocados quedaron boquiabiertos ante el feeling que desprendió el pequeño homenaje que Mr. President rindió al gran Al Green, y eso que sólo fueron unos pocos segundos. Si añadimos a este detalle el hecho de que el propio homenajeado se encontraba entre los presentes, aquí ya cabría preguntarse si ello obedeció a un impulso espontáneo o al peloteo puro y duro en agradecimiento por el apoyo recibido en su campaña.

El tema elegido es el enorme 'Let's stay together', y la frase "I'm so in love with you", que se puede escuchar al principio del vídeo. Aunque al final, no sabemos si avergonzado o falsamente humilde, remató su atrevimiento con un "no te preocupes, Al, nunca podré cantar como tú". Y tanto se ha animado Obama con los aplausos que ahora se atreve a elaborar un playlist en spotify de lo más jugoso y revelador. Sabíamos que lo suyo es la música negra (tercer perdón, íbamos a decir "café con leche"), y ahí están Aretha Franklin, Earth, Wind & Fire o The Impressions, por ejemplo, pero también incluye cosas más alternativas como Arcade Fire, Wilco, Ray Lamontagne o Florence + The Machine. Pero también escucha a U2 o Bruce Springsteen, así que tranquilos que no nos ha salido tan rarito como parece. Lo de Ricky Martin ya es más discutible, aunque la canción que ha elegido sea un dúo con Joss Stone, la joven reina del soul británico, pero si quereis escuchar todas las canciones lo podeis hacer en el enlace que os dejamos abajo. Ojo, que ya tiene casi 1000 suscriptores. Y os dejamos el vídeo del delito... o de su futuro estrellato musical. Obama is sooooooooooooo cool!

                     

Listen to Campaign Playlist by Barack Obama