Mama quiero ser dj

Esa debió ser la última ocurrencia que le soltó el bueno de Kiko Rivera a su orgullosa madre. El ex-aspirante a futbolista, ex-camarero en el bar de su madre, ex-intento de monologuista en La Sexta y ex-concursante de reality (que ni me acuerdo del nombre pero era en la selva), pues ahora quiere ser dj y hay que decir que si es por el número de actuaciones, pues lo está consiguiendo.
Pero tampoco vamos a ensañarnos con el pobre Kiko, bastante tiene con lo que tiene el chaval como para encima darle caña desde aquí. Su aparición en el mundo de los djs no es más que la punta del iceberg del fenómeno de las celebrity o famosos djs. El intrusismo que supone entrar como un elefante en una cacharrería en un mundo muy cerrado, el tener un pasado lleno de porquería, en muchos casos poca o nula capacidad para este oficio y unido a un MUY MAL MANEJO de las redes sociales, han hecho que todos estos figurines sean por un lado el hazme reir de gran parte de la profesión y por otro lado objeto de todas las críticas.
¿Ellos que consiguen? Pues dinero como es lógico y también dejar de ser ese maniquí que solo va a las discotecas a hacerse fotos con las adolescentes, y no tan adolescentes, del lugar. Es habitual que despotriquemos porque fulano o mengana del último GH inunden nuestras queridas discotecas de pueblo para enseñas cacha y hacerse fotos, pues ahora que "aparentemente" se ganan el dinero haciendo algo útil también les damos estopa.

 Después de defender un poco a estos personajes y ponerme un poco en su lugar, también hay que observar el descaro con el que estos muchachos se autoproclaman djs de la noche a la mañana. Para las marujas de programas como Sálvame y derivados pues es un pasatiempo más, no ocupa más de 30 segundos en su cabeza, y lo siguiente que piensen es en si su novia está operada, si se llevan bien o se ponen los cuernos. Vamos, muy trascendente todo.
Para muestra de este fenómeno tenemos a otro ex de muchas cosas, Fonsi Nieto en una entrevista con los compañeros del diario 20minutos en la que suelta grandes perlas.
Otro caso que tampoco ayuda mucho a estos recién llegados es Jaime Alguersuari. Este chico se ha ganado con creces sus críticas. Ser piloto de Fórmula 1 es muy guay y encima ser dj, pues el doble de guay. Que pinches con portatil y controladora por parte de un servidor es perfecto, soy el primero que gusta de utilizar las tecnologías, pero que te pillen con el equipo de sonido apagado...no Jaime no...
                               
Podríamos hablar de actores porno, modelos que turbio pasado y un forrado presente o de la nieta más famosa del mundo(no de España, dejad a Carmencita tranquila).

La conclusión que yo puedo sacar de todo es que la vida está muy mal. La crisis nos afecta a todos de una manera o de otra y ser dj mola, no hace falta carrera y parecerse a David Guetta es fácil. Pero eso no es ser dj, no es tener una carrera para un futuro, es pan para hoy y hambre para mañana. Conozco a más de un empresario que se ha negado a caer en este tipo de espectáculos y al final tienen que sucumbir al descubrir que con esa inversión tienen una gran noche asegurada. Entonces el problema no son los personajillos, ni los djs de carrera con años a sus espaldas, tampoco los empresarios... El problema señores es el público. Si el público no quisiera este tipo de productos ellos no existirían. De ahí que quizá los medios de comunicación tengamos que ofrecer cosas dignas a un público que solo recibe estímulos como el culto al cuerpo y la incultura general. Con esos mimbres hemos conseguido que la generación del Aquí hay tomate, Gh y demás experimentos sociológicos vivan y se revuelquen en su propia ignorancia.
El cambio empieza desde jóvenes, pues a empezar el cambio.

Saludos alquimistas.

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