Ben l'oncle. Festival del Mil-lenni. Sala Apolo.
1/3/2012. Barcelona.
Si os hablamos de un artista que canta soul en francés ¿os lo creeríais? ¿Y si además os decimos que ha versionado
1/3/2012. Barcelona.
Si os hablamos de un artista que canta soul en francés ¿os lo creeríais? ¿Y si además os decimos que ha versionado
canciones como ‘Seven nations army’ de los White Stripes o el ‘Crazy’ de Gnarls Barkley?… pues sí, existe. Se trata de Benjamin Duterde y su grupo, más conocidos como Ben l'oncle soul. El pasado 1 de marzo en la Sala Apolo de Barcelona asistimos al concierto de este grupo francés, dentro del Festival del Mil-lenni (del Milenio), que ha iniciado con mucha fuerza su camino por el mundo musical.
El concierto duró casi dos horas y en ningún momento vimos que el cantante y sus coros, Cyril Mence y Ulrich Adabunu, desfallecieran. No pararon de saltar, bailar y animar a una sala abarrotada (el cartel de aforo completo fue colgado poco antes de empezar), con gran presencia de fans franceses que aportaron sus gritos de fan connoisseurs del grupo a los de los barceloneses que los descubríamos.
Empezamos con el hit de los White Stripes y pronto empezaron a sonar las canciones de su disco de estudio “ Ben l’oncle soul” (2010), alternando las canciones en francés y en inglés.
Siempre atento con el público, dedicó diversas comentarios de agradecimiento a la animada concurrencia.
Con un gran dominio de los cortes de ritmo, juegos con las voces, fuimos enfilando una segunda parte más íntima, más personal, con lugar para baladas francesas como ‘Lise’, ‘Elle me dit’ o ‘Petit Soeur’, dedicada a las hermanas pequeñas. Pronto supimos también el porqué lleva tatuada la palabra Motown en su muñeca, ya que los temas Ray Charles y otros artistas de este sello hicieron aparición, siempre con un toque propio del grupo.
Los dos acompañantes del cantante hicieron a su vez de solistas, con una magnífica interpretación del ‘Kiss’ de Prince y ‘My girl’ de los Temptations, haciendo pasar a Benjamin a los coros. Pero no por ello dejó de moverse y acompañar a sus com
pañeros, todo un profesional.
Todos los músicos tuvieron su momento de esplendor, dándonos a entender que son una apuesta sólida en el mundo de la música y a los cuales esperamos volver a ver pronto, sobretodo porque fue una promesa del propio cantante al finalizar el concierto, mientras subía de nuevo al escenario tras una vuelta por la platea de la sala.
Así que os recomendamos encarecidamente a este grupo si os gusta la música negra, la voz góspel o simplemente queréis animaros con buena música.
Finalizaremos con el lema con el que nos despidió el cantante: “Peace. Love. That is all”
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