¿Plagias tú o plagio yo?

Menuda joyita la que me acabo de encontrar en mis excursioncitas por la red. Como uno no está ya lo suficientemente ocupado, sólo le faltaba toparse con una de esas "frikadas" que contribuyen a que la famosa pregunta "¿para qué cojones estaré yo perdiendo el tiempo con estas cosas?" tenga ya una respuesta apropiada. Entonces recuerdo lo de que el saber no ocupa lugar, y más si hay música y canciones de por medio, y desaparece cualquier atisbo de culpabilidad en mi ánimo. Estoy pasando unos ratos muy agradables y, mira tú por dónde, he pensado que no sería el único, así que ahí va la recomendación de la semana.

El compañero en estas lides informativas Xavier Valiño, ávido devorador de exquisiteces pop y entrevistador aguerrido, se ha currado una web muy curiosa: "Similar Rock, Similar Pop", a la que ha bautizado con el subtítulo de "Plagios musicales y parecidos razonables" y que se convertirá desde el primer día que la visiteis en la pestaña de favoritos más solicitada en vuestro equipo informático. Porque ¿cuántos de nosotros no ha tenido alguna vez esa extraña sensación de dejà-vu trasladada al ámbito auditivo al escuchar algún tema que ha hecho que lleguemos a casa con unas ganas enormes de encender este cacharro y surfear entre las agitadas olas de youtube a la caza y captura de ese pez sonoro que hemos estado persiguiendo todo el día? En otras palabras, que nos suena una canción y no sabemos dónde ni cómo hemos escuchado otra parecida y en algunos casos casi idéntica, y no hablo de versiones precisamente.

En dicho espacio las sorpresas y curiosidades son diarias y a menudo alucinantes. Por ejemplo, en una de sus últimas entradas establecen una comparación más que razonable entre dos clasicazos de la talla de 'Hello, I love you' de The Doors y 'All day and all of the night' de The Kinks, lo que vendría a ser algo así como la identificación entre el rock lisérgico y el pop de baja fidelidad y altos flequillos. Y lo cierto es que la conexión Morrison-Davies funciona tan bien que nos hace preguntarnos cómo diantres no se nos habría ocurrido establecerla antes. Pero esto es sólo un ejemplo de los varios que tienen (sólo llevan operativos un mes) y que pueden ir aumentando además con vuestras contribuciones, porque abren una sección para que los visitantes propongan parecidos o temas paralelos que puedan ser incluidos en esta colección de imitaciones. Ahora es cuando entendereis mi espontánea adicción, sólo os diré que llevo días investigando entre mi discoteca e incluso quitando el polvo a varios vinilos para que mi aporte sera lo más original posible. Valiño y su equipo ya se ocupan de dar las explicaciones correspondientes acerca de su fecha de composición, origen y contexto histórico del original y de las supuestas copias, aportando índice alfabético, por décadas y hasta los datos judiciales en caso de que se produjera la correspondiente demanda en su momento. Y sí, podeis ver los respectivos vídeos para que establezcais vuestras propias comparaciones y añadais los comentarios de rigor. Más completo, imposible.

Si pinchais aquí accedereis directamente a este fantástico rincón cibernético, y para ahorraros tiempo ya os dejo yo un aperitivo como muestra de lo que son capaces. A ver a quién se le habría ocurrido pensar que estas dos canciones son primas hermanas.

                    

¿Os suena, verdad? Como casi no necesita presentación, os presento a su pariente (lejano o no, decida cada uno).

                    

Hala, ya teneis un entretenimiento más, para que luego digan que somos unos desocupados que no tienen nada mejor que hacer que escribir chorradas por aquí. Ya os veo suscribiéndoos por correo electrónico, que también lo podeis hacer, para recibir vuestra dosis diaria de plagios. Si hay algún abogado al aparato, de nada... ¡que os estoy buscando clientes, leñe!