Alquimia Sonora: Acabais de presentar, y lo estais haciendo ya por toda España, vuestro séptimo trabajo, ‘Jamón beibe’: ¿un juego de palabras, un guiño gastronómico o alguna razón oculta para esta denominación?

Juan Abarca: Se llama así como se podría llamar de cualquier otra manera. Barajamos también ‘Frijol y habichuelas’, pero ya se quedó ese título el grupo ABBA así que nos quedamos con ‘Jamón beibe’. Es un disco en nuestra onda, que refleja nuestras ganas de contar cosas y de estar tocando en trío, guitarra, bajo y batería y pegarnos una juerga.

AS: Por cierto, el libreto de casi cien páginas que acompaña a la edición del disco incluye un poco de todo a nivel de textos, aparte de las letras de las canciones. ¿En qué género de la literatura universal podríamos incluirlo?

Juan Abarca: Pues en el género “popurrí” o “medley”. Es que, claro, a cada escritor se le dio la letra de una canción que no sabía ni cómo sonaba ni nada y se le dijo que escribiera lo que le saliera de las narices, y eran de por sí gente muy distinta, entonces uno hizo una poesía, otro contó un viaje… Son dieciocho personas muy diferentes y no hay nada que lo hile más que nuestra música y el hecho de ser todos amiguetes. El género ya os lo inventais los periodistas y nosotros lo seguimos.

AS: No es la primera vez que pisais alguno de los escenarios del Viña Rock, ya casi se ha convertido en una cita obligada en las giras de Mamá Ladilla.

Juan Abarca: No, van ya tres o cuatro, no llevo la cuenta. Tocar en un sitio tan grande siempre está muy bien, hay mucha gente, el sonido es muy bueno y lo das todo. La verdad es que si te gusta el rock y tienes historias que sacar para fuera, te subes y las sacas.

AS: ¿Se os quedan ya pequeños los escenarios nacionales o por ahora no contemplais la posibilidad de abrir fronteras musicales?

Juan Abarca: Mayormente, tocamos en escenarios españoles. Si sale algo para cruzar el charco o lo que haya que cruzar, lo cruzaremos, lo que pasa es que es super difícil.

AS: Aparte del lado lúdico, que eso ya lo teneis en vuestras canciones, ¿qué es lo que más os gusta de esta profesión?

Juan Abarca: El trabajo en sí: tocar, el rato que estamos tocando. Todo lo demás es bastante coñazo en comparación con eso, porque el hecho de viajar es meterte en una furgoneta equis horas y la verdad es que es bastante jodido. A partir de cierta edad ya a uno, como va siendo un poco abuelo, le hace menos ilusión, y el hecho de conocer distintas ciudades y tal pues es muy bonito pero realmente no las conoces: llegas a un sitio, subes al escenario, cargas como una mula, descargas, tocas… y te tienes que ir. Pero por lo demás sí, es muy bonito y al final acabas conociendo a gente de muchos acentos e idiomas distintos, costumbres, gastronomías, climas y de todo, y la verdad es que eso tiene su gracia también, aunque lo que de verdad nos gusta es tocar.

AS: Algo común a la mayoría de bandas que han pasado por aquí es la referencia a los nervios, pese a los años y la experiencia en eventos de todo tipo, que sienten al subir al escenario.

Juan Abarca: Sí, al subir sientes nervios y al bajar algo de alivio pero a la vez la sensación de misión cumplida, del deber cumplido.

AS: Entre vuestras letras hay una especialmente llamativa y que se ha convertido en un pequeño clásico de vuestro repertorio: ‘Imagínate al papa en chándal’. ¿Cómo se llega a pensar en algo así?

Juan Abarca: No lo sé, esas preguntas no tienen respuesta. De repente brota esa gilipollez como podría haber brotado ‘Imagínate a Mariano Rajoy con orejas de payaso y orejas de soplillo’, realmente a cualquier frase que escribas le metes dos acordes y va funcionando. Si el espíritu que tú llevas dentro cuadra con esa gilipollez que se te ha ocurrido te sale una canción, y un día salió esa. Esa y ‘Chanquete ha muerto’ y alguna otra son de las que salen directamente, según salen ya están escritas porque son muy simples.

AS: Los fans de Mamá Ladilla son más numerosos y fieles de lo que pueda parecerle a alguien que no conozca demasiado vuestra propuesta. ¿Alguna vez os habeis topado con alguien especialmente “friki”?

Juan Abarca: Pues no, los fans son muy simpáticos pero cuando se emborrachan mucho más que fans, en el contexto mismo del concierto, sobre todo en los garitos pequeños y tal, nosotros directamente los consideramos zombies, y hay zombies más educados que están más a su aire y hay otros muy simpáticos que es un gusto conocer. Luego uno tiene sus días también, hay una caterva de zombies gigante que son los que invaden el camerino y el espacio físico de cada cual y es un poco heavy metal, entonces yo qué sé… La anécdota es un poco, si habeis visto ‘Braindead’, el prota con la motosierra atravesando zombies, ese es el continuo.

AS: Finalmente, una frase que se te haya quedado grabada a lo largo de estos años, de boca de quien sea.

Juan Abarca: “Antes molabais”, esa me encanta.

11 de mayo: Tarragona, Sala Zero (Sant Magí, 12), a las 22:30. Anticipada 10€, en taquilla 12€.

12 de mayo: Badía del Vallés (Barcelona), Casal de joves de Badia del Vallès (C/ Oporto s/n), a las 23:00. Anticipada: 10€, taquilla 12.

18 de mayo: Guadarrama (Madrid), Sala Reciclaje.

1 de junio: Granada, Planta baja (c/Horno de Abad, 11), a las 21:00. Anticipada 10€,
en taquilla 12€. 

8 de junio: Guadalajara, Sala Óxido.

9 de junio: Ciempozuelos (Madrid).

7 de julio: El Bonillo (Albacete).

20 de octubre: Festival Mundo idiota. La Riviera, Madrid.

Entrevista: JJ Stone

Fotografías: Raisa McCartney