Y llegamos a lo que es esencial. Hay detrás un gran trabajo y el directo marca el futuro. Desde el principio se decidió dar prioridad a las lenguas autóctonas. 

Hay países como Bélgica y Suiza que hacían rotaciones por la diversidad de idiomas. Desde 1974 hasta 1976 se dio libertad a que las televisiones mandaran sus temas en la lengua que deseasen fórmula que se decidió definitiva tras 1999. En las actuaciones se han ido viendo aportaciones de todo tipo. En 1957 el duo danés ofreció un beso de quince segundo muy comentado por entonces. O las Kessler alemanas en 1959, bailarinas ellas crearon una coreografía singular. Para llamar la atención de los jurados sacaban atrezzos como teléfonos, libretas, sillas, pianos... En 1968 se amplía al vestuario pues salen modelos llamativos como en la actuación de Austria 1977 con los cantantes con dos vestidos delante y detrás o la rusa de 1994 con un modelo insólito de color calabaza.

Ya se veían coreografías animadas y coloristas como los Buck Fizz en 1981 o los Hot Eyes daneses en sus tres participaciones en los ochenta. Se recurrió al cambio de modelos en vivo y en directo como Bielorrusia 2005. En cuanto a los idiomas hubo exoticos como Lituania 1999 con un dialecto propia o Estonia 2004 que optó por una lengua minoritaria. Hubo un grupo letón en 2006 que cantó a capella. También se mostraba el folklore de la tierra. Los temas eran dedicados al amor en positivo o a la ausencia del mismo. También a los animales, a personajes de cuento, a buenas acciones como en el 2004 Francia o Noruega. También dedicados a nombres de mujer como Anna María Elena por Chipre 1986, Gwendoline por Julio Iglesias.

No olvido a ciudades como Las Vegas que cantó el chico sueco del 2005 o a San Francisco que interpretaron los noruegos en 1997. Los personajes históricos dieron juego como Gengis Khan que interpretaron los alemanes en 1979 o Charlie Chaplin que defendieron también en ese año los griegos o los suecos en 1977 cantando a los Beatles. En cuanto estilos lo más habitual era la música melódica, después se creó el término festivalero para los temas movidos, sin complicaciones pasando por temas étnicos que hemos visto en este siglo, sobre todo por parte de países balcánicos o del Este o celtas. Suecia ha sido la cuna del Schlagger, Irlanda la de la balada, se han escuchado rumbas por parte de España, Finlandia en 1989 e Israel en 1992.